Guillermo Heyer: «Vemos más negocios y servicios desarrollándose en el área digital»

EDICIÓN ESPECIAL 2021

Guillermo Heyer, gerente general de MetLife Uruguay


La revolución digital se consolidó en el mercado asegurador durante la emergencia sanitaria. Así lo vivió la aseguradora MetLife, que puso su foco en el trabajo con clientes, colaboradores y accionistas.

¿Qué balance hace de la performance del Metlife durante el 2021? ¿Se cumplieron los objetivos marcados?

El balance del año es positivo. Nuestros resultados se mostraron muy alineados a nuestros planes. Nos terminamos adaptando a la nueva coyuntura, poniendo a nuestros clientes, colaboradores y accionistas en el centro de lo que hacemos, honrando nuestro propósito.

¿Qué líneas de negocios son las más rentables y cuáles se deben potenciar?

La rentabilidad de todos nuestros negocios se comportó como esperábamos y fue estable. El incremento en siniestralidad ha sido mitigado en gran parte a partir de ahorros en gastos operativos y mayores eficiencias en procesos; también, un crecimiento en el volumen de los negocios.

¿Qué oportunidades y amenazas vislumbra en el sector asegurador de cara al 2022?

Como oportunidades destacadas vemos más negocios y servicios desarrollándose en el área digital, adaptándonos a los evidentes cambios de hábito en este sentido, tanto en nuestros clientes, como en los consumidores en general. Si bien todo lo que hemos vivido hasta el momento nos ha permitido prepararnos para posibles desafíos a futuro, la duración y profundidad de la pandemia, tanto desde el punto de vista de la situación sanitaria, como también desde el ángulo del repunte de la actividad económica es lo que nos mantiene a todos muy atentos.

¿Qué aprendizajes le quedaron para transitar la nueva normalidad?

La pandemia nos ha fortalecido como compañía. Nos generó la necesidad de plantearnos desafíos para llegar de manera cada vez más sencilla y práctica a nuestros clientes y a nuevos segmentos. Nos impulsó a revisar y ajustar nuestros procesos con mayor agilidad y flexibilidad para comprender qué funcionaba y qué debíamos mejorar ante el contexto cambiante. Nos ayudó a que muchos de los procesos que se documentaban en formato papel hayan sido sustituidos por aplicaciones y formularios digitales, que no sólo agiliza la gestión, sino que también permite cuidar el medio ambiente. Lo más importante es que aprendimos a poner el foco en lo que realmente importa: nuestros colaboradores, nuestros clientes, nuestra comunidad y nuestros accionistas.