“Hay incertidumbres para 2023, pero en un país sólido y con las cosas claras como Uruguay debería ser más fácil encararlas”

EDICIÓN ESPECIAL 2022

Gustavo Trelles, country head de Santander Uruguay

Santander cierra en Uruguay un año positivo, más allá de las actuales incertidumbres que atraviesan el contexto mundial. Teniendo en cuenta que es difícil proyectar lo que sucederá en 2023, desde su dirección se visualiza un año con menor crecimiento. Frente a este escenario, se confía plenamente en las características que distinguen a Uruguay en el panorama latinoamericano, destacando su solvencia institucional.  

¿Qué balance hace del 2022? En un contexto que estuvo enmarcado por la incertidumbre internacional, los temas geopolíticos, la desaceleración y los vaivenes económicos ¿se cumplieron los objetivos planteados a principio de año?

El 2022 termina siendo un año positivo en términos generales. El mundo se ha caracterizado por tener cada vez más incertidumbre, y por tanto, al final, uno nunca puede tener una proyección estable de lo que puede suceder. En nuestro caso particular termina siendo un año bueno, sobrecumplimos los compromisos que habíamos asumido. Vemos una cartera de créditos creciendo sanamente, con niveles de calidad-cartera mejores a los de antes de la pandemia. Creo que se cierra definitivamente este tema de la pandemia, más allá de que ahora se está hablando que puede haber un aumento de casos.

Mirando al 2023, ¿qué expectativas tiene para el negocio de Santander y cuáles son los grandes desafíos?

Al 2023 lo vemos como un año de incertidumbres… Incertidumbres que tienen que ver con el mundo, la guerra entre Rusia y Ucrania, la incógnita de cómo sale Europa de este invierno a partir de la guerra, la economía de Estados Unidos y saber finalmente si China supera o no esta supuesta ola de contagios de covid de la que se habla se ha dado en los últimos días. Son datos que en un mundo globalizado emergen de un día para el otro y nos pueden afectar a nosotros si es que queremos abrirnos a los mercados.

Aparecen también como factores relevantes la inflación en Uruguay, el tipo de cambio, la competitividad, aspectos que tampoco sabemos cómo van a variar. Cuando uno pone la mirada atrás, en setiembre de 2021 todas las proyecciones del tipo de cambio al cierre de 2022 hablaban de $46 o $47, pero hoy ronda los 40 pesos. Hay variables difíciles de proyectar, pero entendemos que estamos en un país sólido, que tiene sus  desafíos y ha demostrado que los puede enfrentar. Somos optimistas para el 2023, quizás no viendo un año como el 2022. Visualizamos un año más rígido, con menor crecimiento. En definitiva, podemos decir que hay incertidumbres para 2023, pero en un país sólido y con las cosas claras como Uruguay debería ser más fácil encararlas.

¿Qué líneas de negocio ve con posibilidades de crecimiento en el país?

Es otra de las grandes incertidumbres. El sector agropecuario depende mucho de los precios internacionales de los commodities, pero claramente el tipo de cambio no les está jugando una buena pasada y, de alguna forma, tener ingresos en dólares y muchos costos en pesos le va a estrechar un poco los resultados. El turismo se encuentra bajo la incógnita de cómo va a ser la temporada, si van a venir o no argentinos. El comercio de la frontera, por su parte, tiene una competitividad notoriamente afectada producto de los precios en los vecinos. Hay algunos desafíos que habrá que ver cómo evolucionan para entender el año que vamos a tener, sabiendo que los crecimientos del PIB van a ser bastante inferiores a lo que fueron este año.

¿Cómo ve posicionado a Uruguay en esta economía mundial y regional de hoy, con amenazas de recesión en algunas zonas del mundo e incertidumbre en el mercado laboral?

Uruguay tiene un activo intangible muy importante: su nombre. Capaz no lo dimensionamos hoy,  pero esto abarca la solvencia institucional del país, su seguridad, y así es como se nos ve en el mundo. Dentro de tres, cuatro, o cinco años vamos a ver a un Uruguay que va seguir siendo un país atractivo y bien posicionado en el mundo, desde lo político y  lo estratégico. El país está buscando nuevos mercados -es lo que necesita un país pequeño-, pero esto siempre demora mucho tiempo. De todas formas, golpear la puerta como Uruguay es, y ha sido siempre, una carta de presentación muy buena; eso es un intangible que se va a aprovechar en los próximos años, sea quien sea que esté en el gobierno. Esto es así por lo que se ha logrado en los últimos 20 años y también porque nos hemos destacado en los momentos más importantes. Buenos pagadores somos todos, pero los buenos pagadores se ven cuando las cosas andan mal. En momentos de crisis, de covid, con una Latinoamérica bastante inquieta, el país ha demostrado que es solvente desde todo punto de vista: social, político e institucional.                                                                                

¿Cómo ve posicionado a Santander en el futuro?

En cuanto a Santander, en los próximos años uno de nuestros focos desde la dirección del banco y del grupo en el país es tratar de ser de las mejores empresas del país.

Uruguay es lo que es, un país pequeño, con una gran diversificación y muchos negocios. Nosotros estamos tratando de meternos en negocios nuevos… Es algo que ha sido foco en los últimos años y lo será en los próximos dos o tres años. Es tratar de ser un mejor banco, un mejor grupo, para los clientes, para la sociedad, para los empleados. Algo que nos desvela es poder estar en los top de los índices de mejores ambientes laborales, en los top lugares de sostenibilidad… Para nosotros, uno de los logros del 2022 es haber participado de la emisión de los bonos sostenibles, no porque los números nos hubieran cambiado, sino porque como principal banco privado del Uruguay queríamos ser parte del equipo que junto al gobierno sacó la primera emisión. Esos son los logros que estamos festejando, aunque  para no sonar demagogo, siempre partiendo de que tenemos que cumplir nuestros compromisos de rentabilidad y lo que el grupo tiene como objetivo dentro del país.

Cuando va a España y se sienta con la cúpula de Santander, ¿qué visión tienen de Uruguay?

¡La mejor, algo excepcional! Y es un sentimiento con el país que siempre trato de destacar; tiene que ver con este Uruguay de los últimos 30 años, pero también con el que en los últimos dos años de inestabilidad de América Latina se ha mostrado como un país único en materia de institucionalidad, apego, respeto y de seriedad. Vos hablas de Uruguay allá y es hablar de un país que en América Latina se destaca notoriamente.