Según Gerardo Ameigenda es preciso actuar con mesura y recalcular el perfil

Gerardo Ameigenda, contador y Máster en Finanzas, vicepresidente de SURA Asset Management Uruguay


La volatilidad e incertidumbre de los mercados son muy altas, y los acontecimientos tanto económicos como financieros están ligados, directamente, a la evolución de la pandemia del Covid-19. La recomendación es a mantener la cautela y monitorear de forma constante la situación; esto, sin perder de vista que las crisis pueden representar oportunidades.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de invertir en tiempos de turbulencia? ¿Cómo tomar las mejores decisiones?

Ante un contexto de turbulencia económica e incertidumbre como el actual, resulta vitar mantenerse informado con la visión de un experto para tomar buenas decisiones de inversión, que no son iguales para todos. Como administradores de activos e inversiones, somos conscientes de la compleja situación de volatilidad e incertidumbre que hoy presentan los mercados financieros a nivel global.

Frente a este panorama, y a la hora de pensar en invertir, es importante comprender que nos encontramos ante una coyuntura especial y que una vez que merme la tensión por el foco epidémico, los paquetes de estímulos implementados por los bancos centrales y los gobiernos habrían de convertirse en el comienzo de una recuperación financiera.

Será entonces esencial actuar con mesura y recalcular el perfil con el fin de realizar una inversión acorde, y asumir el riesgo mínimo posible. Es importante elegir un portafolio ligado a los objetivos planteados por cada cliente, de acuerdo con su horizonte de inversión, y que tenga características que lo haga sentir cómodo con los riesgos del mercado.

¿A qué deberíamos estar atentos? ¿Qué debemos monitorear antes de recomendar inversión a los portafolios?

En primer lugar, la evolución del nuevo coronavirus a nivel internacional. Eso genera consecuencias sobre lo demás.

Una segunda variable para evaluar se relaciona con los efectos sobre el empleo y la capacidad de pago. Habrá que analizar cómo impactará en los hogares, el consumo y el mercado laboral la caída que ha tenido la economía mundial y la paralización de la producción, y monitorear que el funcionamiento de pagos de las compañías se dé normalmente.

En tercer lugar, resaltamos la importancia de evaluar las valorizaciones que muestran los distintos precios de activos a nivel internacional. El deterioro en los precios de activos ha sido bastante veloz y se ha dado en un tiempo bastante concentrado con una magnitud comparable a periodos recesivos anteriores. Por lo tanto, hoy en día los valores de los activos en los distintos mercados incorporan escenarios bastantes ácidos. En relación con la renta variable, asumen caídas de utilidades importantes; y en cuanto a la renta fija corporativa, muestran niveles de spread que se condicen con crisis anteriores.

¿Es oportuno arriesgar o esperar?

El mundo está en un proceso de desaceleración económica, y si bien en el segundo semestre de 2020 se daría una recuperación, la volatilidad e incertidumbre de los mercados son muy altas, y lo que acontezca estará condicionado directamente por la evolución de la pandemia del nuevo coronavirus. Debido a esto, entendemos que no es el momento de tomar riesgos excesivos y tampoco de refugiarse. Como administradores de activos e inversiones, somos conscientes de la compleja situación que hoy presentan los mercados financieros a nivel global, y por ello recomendamos mantener cautela y serenidad ante esta coyuntura y monitorear de forma constante la situación.

Por otra parte, la estrategia de comprar y esperar, conocida como Buy&Hold, tiene un punto clave en la paciencia y serenidad necesaria en medio de la turbulencia, ya que vender en medio de una tormenta y salir del mercado puede hacer que tampoco se esté presente en lo mejor de la recuperación. Asimismo, se ha demostrado que la compra y la venta permanente de activos genera pérdida de valor. En ese sentido, vender nuestras posiciones y refugiarnos ahora, puede hacer que nos perdamos lo mejor de la recuperación. Así como hubo grandes bajones económicos en el último mes, podrían llegar a darse grandes shocks económicos positivos en el futuro.

¿Es conveniente cambiar los objetivos de mi inversión?

El comportamiento actual es inusual, entonces es necesario mantener la tranquilidad para tomar las mejores decisiones en términos de la gestión patrimonial. Las elecciones de inversión deben ser evaluadas de forma constante, en especial ante escenarios de volatilidad e incertidumbre como el actual, con el asesoramiento de expertos en la materia. Los objetivos de inversión se definirán en función del perfil de cada individuo, el nivel de riesgo y el estado de los mercados.

¿En qué sectores debería invertir en este momento? ¿Qué opciones aparecen como las más seguras?

Si bien recomendamos no incrementar el riesgo de los portafolios dada la volatilidad que probablemente seguiremos viendo en el corto plazo, tampoco creemos que sea momento de refugiarlos inmediatamente, porque si hay alguna señal de estabilización, los mercados rápidamente incorporarán esa noticia y podrían reflejar una recuperación violenta, recobrando parte de la caída que se ha visto.

A quienes tienen un perfil de corto plazo, les aconsejamos optar por un plano más conservador y elegir renta fija con duraciones más cortas, donde la probabilidad de rentabilidad positiva en el período determinado sea alta. En cambio, para aquellos que cuenten con más tiempo para recibir utilidades, es recomendable incorporar otra clase de activos, como la renta variable.

Algunos analistas dicen que las crisis representan oportunidades. ¿Esto es así cuando se refiere a alternativas de inversión o simplemente se trata de un mito?

Sin desconocer la magnitud de la emergencia sanitaria generada por la expansión del nuevo coronavirus y la paralización de la economía que trajo consigo, es importante comprender que Uruguay y el mundo ya han atravesado y enfrentado otras crisis económicas de gran porte, que han sido sorteadas con creces, superando incluso los niveles de ganancias previos. En ese sentido, las crisis pueden comprenderse como oportunidades. Si nos referimos a situaciones semejantes del pasado, los números permiten apreciar esperanza en la recuperación. Entre algunos de los ejemplos que podemos dar se encuentran la crisis de 1987, en la que los mercados de valores del mundo se desplomaron por un lapso breve, que trajo como consecuencia un duro golpe iniciado en Hong Kong, que fue replicado en Europa y Estados Unidos. No obstante, pocos años después, en 1992, el valor del S&P 500 llegó a 400 puntos, duplicando las cifras logradas previamente a la crisis, en 1986. Asimismo, hace 12 años atrás, las bolsas de valores del mundo se desplomaron hasta mínimos históricos tras el derrumbe de LehmanBrothers y la crisis sub-prime. Sin embargo, la recesión fue sorteada y los mercados volvieron a mostrar ganancias.

En la actualidad, los gobiernos de los países desarrollados y sus bancos centrales están reaccionando de manera rápida, con medidas que buscan mitigar los impactos económicos y financieros del Covid-19, asumiendo que se trata de un comportamiento inusual y transitorio, que se mantendrá por un período acotado.

De esta manera, cuando la tensión por el foco epidémico disminuya, los paquetes de estímulos se transformarán en elementos claves para la recuperación financiera.

¿Hay que mirar a todos los mercados o algunos están vedados ante tanta incertidumbre reinante en estos días?

Desde Corredor de Bolsa SURA entendemos que no es conveniente cerrarse a ninguna posibilidad. Se deben de analizar todas las posibilidades en función del perfil de cada mercado, evaluar el nivel de riesgo y el perfil del inversor, no hay ningún mercado prohibido. Es importante informarse con un equipo de expertos capaces de plantear estrategias a medida y brindar soluciones adecuadas a cada perfil. Un correcto y personalizado asesoramiento en materia financiera será la clave para superar exitosamente esta crisis global.