Dibarboure: “Tengo que hacer que los impuestos al inicio del emprendimiento no lo castiguen tanto que lo transformen en inviable”

EN PANINI'S

Martín Dibarboure, presidente de ANDE


El presidente de la Agencia Nacional para el Desarrollo (ANDE), Martín Dibarboure, conversó con CRÓNICAS acerca de los desafíos de la Agencia que en tan solo tres años ha podido ejecutar más de US$ 16 millones en fondos no reembolsables con el objetivo de fomentar el emprendedurismo y ofrecer más oportunidades. En esta línea, Dibarboure resaltó que la Ley de Emprendedores aprobada por todos los partidos en setiembre es “un antes y un después” y confirmó que hoy en día el Ministerio de Economía revisa la posibilidad de reducir la carga tributaria para los emprendedores incipientes. Asimismo, señaló que en el ecosistema emprendedor la propia ANDE resulta un actor clave: “No concibo hoy una economía compleja como la uruguaya sin una agencia de fomento que, entre otras cosas, escucha a la demanda, propone soluciones y resuelve asimetrías”.


 El menú  El contador Dibarboure degustó sorrentinos rellenos de muzzarella artesanal, albahaca y tomates secos, en salteado de aceitunas negras, cherry y rúcula acompañado de agua mineral. A la hora del postre prefirió flan y café.


Por María Noel Durán | @MNoelDuran

-¿Qué visión tiene al respecto de la competitividad?

-Nosotros trabajamos el concepto de competitividad. Sobre la definición de competitividad podrán haber muchas acepciones técnicas y académicas pero la que necesita una agencia de fomento micro que trabaja entre la micro y la mezzo economía es: hacer más, hacer mejor y hacer nuevo.

Hacer más es productividad, hacer mejor es calidad y hacer nuevo podemos llamarle innovar. Si uno contempla esas tres condiciones podría llegar al concepto de competitividad.

Definido esto, ANDE nace en 2016 con una economía ya enlentecida y trabajamos con estas cuestiones como un dato.

Por ley Transforma Uruguay nos mandata en lo relativo a la competitividad y productividad y define cuatro dimensiones que atraviesan los objetivos para tener mayor competitividad, que es: el clima de negocios, la innovación, las capacidades tanto humanas como empresariales y la internacionalización.

Para la ANDE la definición de competitividad fue un insumo que tomamos, compartimos y que nos permitió percibir que la situación es diferente en los distintos sectores, no es lo mismo las TICS que los lecheros o los audiovisuales.

Trabajamos buscando la competitividad en algunos programas pero en otros apostamos a la productividad o al nacimiento de empresas que lo es todo.

No tenemos un termómetro de competitividad pero sí lo tomamos como insumo.

Han buscado formar una red entre el sector público y el privado, ¿lo lograron?

Estoy terminando mi segundo año como presidente de ANDE y ANDE está cumpliendo su cuarto año de trabajo y te diré que dentro del nacimiento de la Agencia como tal yo suscribo que el logro mayor ha sido esa trama público privada que se ha generado, de una institucionalidad intermedia que permite llegar al beneficiario.

Es clave la manera en cómo se despliega territorialmente una agencia que tiene que estar en todo el territorio nacional, contemplar todos los sectores productivos, ¿cómo haces para llegar directamente al beneficiario?

Eso requería de un escalón intermedio, esa institucionalidad cuando se apodera de los programas para ofrecerlos a sus beneficiarios y les sacan mayor valor porque conocen a sus asociados. Pueden ser gremiales, cámaras, ONGs o la sociedad civil organizada.

Esto tiene un triple efecto, es como un sponsor que tiene en su góndola los productos de ANDE, también participa en la creación de los programas, porque la co-participación le agrega un valor increíble al producto. A su vez, en tercer lugar, hace llegar más rápido, permite cubrir más la malla. Hoy decimos con mucho orgullo que sea cual sea el instrumento de ANDE siempre hay una institución intermedia.

En este momento tenemos más de 300 vínculos contractuales con más de 130 instituciones que son portadoras de nuestros instrumentos.

-En estos tres años de la ANDE, ¿cómo evalúa el rol de la agencia como actor?¿En qué impactó la Agencia en relación a cuando se era una pata de la CND?

-Hay veces que uno piensa cómo vivíamos antes sin el celular, yo me pregunto, ¿cómo se hacía antes cuando la ANDE no estaba?

Yo creo que la ANDE vino en un momento de fortalecimiento institucional positivo. La institucionalidad en Uruguay le fue dando lugar a especialidades, la ANII en innovación, Uruguay XXI en inserción internacional, el Inefop en empleo, Inacoop en economía social y cooperativismo.

Antes había una suerte de atomización de programas dispersos de fomento emprendedor, microcrédito, garantía, conglomerados, economía verde, desarrollo de proveedores, financiamiento para Pymes. La agencia nace como una reacción transversal a la economía, que incluye a todos los sectores del país y con foco en la micro y pequeña empresa, es decir, unidades empresariales que tienen menos de cuatro empleados en el caso de las micro y de 19 en el caso de las pequeñas; en ese tablero metemos el 85% de las empresas y si agregamos a las medianas trepamos al 90%. En ese lugar se necesitaba una agencia de fomento que fuera transversal. La ANDE es un eslabón más de una cadena que estaba incompleta.

Así como hay Ministerios sectoriales y hay una oficina de Planeamiento y Presupuesto, en las agencias hay un montón dedicadas a temas específicos y hay una general de la política pública toda. De hecho, nosotros reportamos al gabinete de ministros de la competitividad.

Yo no concibo hoy una economía compleja como la uruguaya sin una agencia de fomento que, entre otras cosas, escuche a la demanda, propone soluciones y resuelve asimetrías.

-¿De qué se tratan esas asimetrías que resuelve ANDE?

-La ANDE no es un mostrador solucionador de problemas, como agencia de fomento que tiene que velar por un desarrollo sustentable lo que hace es recibe, escucha, entiende y diseña programas que tengan relación con cuestiones que el mercado solo no resuelve. Podrá ser un plan estratégico para un sector que debe aggiornarse, una región que quiere potenciarse haciendo cosas en común y ese es parte de rol que tiene ANDE. No tenemos fondos para atender todo de todos, hay áreas priorizadas por el Poder Ejecutivo como forestar madera, turismo, bioalimentos, industrias creativas, las TIC´s que son las potencias que tiene Uruguay.

A veces la solución no son las mismas para todos y el ensayo y el error no son buenos consejeros, así que a partir del diagnóstico se reparten en grupos y a cada grupo se le da una solución específica. La casuística es una nube de mosquitos, entonces nos buscan para que organicemos también.

Usted comentaba que no se imagina un ecosistema empresarial sin ANDE. Ahora en este momento de campaña electoral en el que se hace énfasis en los ahorros del gasto del Estado. ¿Teme que se pueda llegar a recortar la ANDE?

Los legisladores representados por todos los que están hoy en campaña votaron la creación de un fondo para desarrollo que es de donde nosotros sacamos el dinero para los programas. A su vez, ese fondo no es de rentas generales sino que se nutre con una porción de las utilidades del Banco de la República. Si se mira desapasionadamente y sin colores partidarios, desde el punto de vista filosófico, hay utilidades del Banco de la Nación que son chicas pero grandes en volumen, en valores absolutos y de ese porcentaje de utilidades, un porcentaje va al Fondo para el Desarrollo (Fondes). El financiamiento de los programas por esa vía no está amenazado.

Lo otro que veo que no es una amenaza es el hecho de que la forma contracíclica que una economía tiene para ser más dinámica es muchas veces a través de los programas de fomento de una agencia. Si uno quiere que algo pase tiene que poner los incentivos donde tienen que estar. Si yo veo que ANDE tiene un programa de economía circular con fondos no reembolsables va a haber más gente que se vuelque a esa economía.

Y finalmente, muchas veces si no la mayoría el formato empresa sustituye el trabajo y en un momento donde hay algunos numeritos de desempleo que han empezado a preocupar un poquito más, hay muchas posibilidades hoy de emprender aunque sea por necesidad y eso también requiere de un ecosistema que colabore con ayudar en la idea, en el plan de negocios, en el financiamiento, la garantía y la exportación; toda esa ruta que queremos que lo haga el emprendedor innovador también lo puede hacer el emprendedor por necesidad.

Yo tengo la certeza de que la ANDE como institución no está amenazada en su futuro.

Yo tengo la certeza de que la ANDE como institución no está amenazada en su futuro.

-¿El mayor enlentecimiento económico no impacta en la cantidad de proyectos que se presentan?

-No tengo mucha historia para comparar, ya veníamos enlentecidos. Nosotros como agencia en tres años, en 2016,2017 y 2018 ejecutamos casi 16 millones no reembolsables en programas nuevos, no es poco dinero para la microeconomía. Sí es importante detectar dónde hay oportunidades,  y Uruguay las tiene, por ejemplo, en audiovisuales donde en una filmación en Plaza Independencia de tres días se gastaron casi dos millones de dólares que derramaron en la economía. Esas cosas son las que hay que atraer. Tenemos que dar la pelea para que haya más inclusión y menos desigualdades.

Las Pymes uruguayas están muy rezagadas en digitalización

-¿Cómo están las Pymes en materia de digitalización?

-La CEPAL, OCDE y el BID identificaron una brecha digital de las Pymes. Las Pymes uruguayas están muy rezagadas en digitalización. Más que quejarnos con el tema, hicimos actividades de mucha sensibilización. La digitalización formará parte del modelo de negocio, por eso estamos haciendo un plan piloto de la mano de la Cuti, Agesic y Cedu en el marco de Transforma Uruguay. Venimos con resultados extraordinarios.


Emprendedores regulados

Martín Dibarboure: “estoy muy cómodo donde estoy”, indicó a nivel profesional y señaló que ANDE es un desafío diario y afirmó que emocionalmente está “muy contento”, asimismo resaltó que habiendo estado en todas las fases de creación e implementación de la ANDE ve con fascinación el estar al frente de ANDE al momento de trabajar con la ley de emprendedores. “Sería una muy buena noticia poder continuar”, indicó aunque aseguró que es un hombre de equipo de gobierno.

El primer artículo de la ley para emprendedores reza: “Declárese de interés nacional el fomento a la cultura emprendedora”, para Dibarboure esto “es histórico”, “es un antes y un después para la microeconomía en Uruguay”, indicó y recordó que la normativa fue aprobada por todos los partidos políticos a dos meses de las elecciones. El primer capítulo se refiere a la red de instituciones que apoya a los emprendedores lo que legitima a ANDE. En segundo lugar, crea la SAS, un modelo de sociedad  por acciones simplificada exitoso en Chile, Colombia, Argentina y en México. “Tiene como novedad que el contrato lo hace el interesado y esto facilita la atracción de inversiones de capitales ángeles y semilla; no se invade a la sociedad comercial o hace que hipoteques tu casa”, apuntó Dibarboure.

Finalmente se refirió al financiamiento colectivo que ahora estará regulado por el Banco Central para que los emprendimientos tengan un acceso al financiamiento alternativo al tradicional bancario.

En este contexto, el contador se refirió a la posibilidad de que el Ministerio de Economía y Finanzas revise los tributos para los emprendimientos incipientes. “Si a esto le agregamos que el costo tributario para el que arranca no sea un escalón tan alto, algo que el Ministerio de Economía ya está valorando, si a mí me dicen que puedo llegar a implementar eso ahí si me ato al sillón”, señaló entre risas Dibarboure ansioso por poder liderar el cambio ya propiciado por la normativa.

“Hoy yo creo que es necesario revisar ese primer escalón si estoy fomentando la cultura emprendedora tengo que hacer que los impuestos al inicio del emprendimiento no le castiguen tanto que lo transformen en inviable, que se transformen en inviable por otras cosas pero no por la carga fiscal”, remarcó Dibarboure.

Consultado acerca de si hoy sucede que los proyectos incipientes resulten inviables por la carga tributaria, Dibarboure contestó: “Es parte de las demandas que tenemos, yo escucho, si hay muchos que cantan lo mismo no desafinan”.

Finalmente señaló que desde la órbita pública es una inversión apostar en capital semilla.