“La eficiencia energética tiene que ser abordada como si fuera un recurso energético más”

Fitzgerald Cantero, director Nacional de Energía del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM)

El mayor desafío en el avance de la eficiencia energética y su implementación reside, según Cantero, en que la mayoría de la población pueda “captar el concepto” de lo que implica. Así lo explicó en una entrevista que concedió a CRÓNICAS, en la que además hizo hincapié en que este plan es un desafío que no será cumplido por un solo gobierno, porque implica una “construcción permanente”.

-¿Cuál es la percepción que se tiene desde el MIEM sobre la eficiencia energética?

-Nuestra visión es que la eficiencia energética es un elemento fundamental y vital en todos los países. Tiene que ser tratada como un recurso energético más, como una generación de energía hidráulica o eólica o fotovoltaica, por ejemplo. La eficiencia energética tiene que ser abordada como si fuera un recurso energético más. La diferencia es que es un concepto. No una represa que funciona y genera energía, no es un parque eólico o una granja solar, sino que estamos hablando de un concepto que tenemos que transformar y volverlo tangible para tomar conciencia de la importancia que tiene. Además, tiene el potencial de que está en nuestras manos la posibilidad de hacer eficiencia energética, no importa dónde estemos. En nuestras empresas, industrias, centros de enseñanza, absolutamente en todos lados podemos hacer eficiencia energética y aportar a lo que es la cuenta mensual del lugar donde estemos. Nuestra visión es que es un recurso más, muy importante, y desde el gobierno tenemos que facilitar, informar e incentivar a toda la población, que tiene esta posibilidad en sus manos, a que lo haga, a que tenga los elementos, las herramientas y las formas para hacerlo.

-Teniendo en cuenta que Uruguay es un país importador de gas y petróleo, ¿qué beneficios observa en cuanto a la implementación de estas ideas?

-Nosotros somos importadores de combustibles fósiles, pero también somos productores de energía eléctrica que casi el 100% de la misma es limpia. Ahí tenemos una potencialidad muy grande porque si nosotros nos pasamos cada vez más a electrificar la mayor cantidad de procesos, consumos energéticos a nivel de hogares e industria y comercio, vamos a estar sustituyendo el que importamos. Por lo tanto, estamos sujetos a los vaivenes de precios internacionales, que además son productos contaminantes. Sustituimos por un energético que producimos en el país, que es casi 100% renovable y que es más barato que el fósil. Es una estrategia clara pasarse a las energías renovables, y no podemos estar pensando en un proceso de electrificación si no pensamos al mismo tiempo ser eficientes con el manejo de la energía. Ahí van de la mano tanto la eficiencia como la electrificación, y de ese modo se va trabajando en conjunto.

-Si se mira más allá de los aspectos mencionados y sus beneficios, ¿donde residen los desafíos?

-El desafío más grande es que la mayoría de la población pueda captar este concepto, tener la posibilidad de realizar medidas de eficiencia energética y, de ese modo, encontrar las ventajas que tiene. Desde la política pública y la Dirección de Energía, nuestra labor es brindar esas oportunidades para que la población, en el sector que sea, tenga la posibilidad de realizarlo. Creo que el mayor desafío está allí, porque introducir el concepto de eficiencia energética requiere un cambio cultural y de hábitos. Por lo tanto, poder llegar con medidas, herramientas e información a todo el país y todos los sectores para poder acompañar esos procesos, se vuelve vital. Es un desafío constante que no va a ser cumplido al 100% por un gobierno, porque en definitiva es una construcción permanente. Tenemos una evolución de la tecnología, hay cada vez más oportunidades y ventajas de ser más eficientes, por lo que es una tarea constante de los gobiernos apostar a eso. Entre la eficiencia energética y la movilidad eléctrica tenemos 34 programas para que podamos estar en todo el territorio con medidas de este tipo. Nuestro lema ha sido que toda acción, lugar y actividad donde esté pueda tener una medida de eficiencia energética a disposición con instrumentos y herramientas adecuados. Además, tiene un efecto muy importante y positivo de no retorno. Si se toma una medida de eficiencia energética y uno se da cuenta que desde casa se puede hacer lo mismo, o los niños en la escuela también, es algo que una vez que comienza y se crea conciencia no tiene vuelta atrás dados los beneficios que otorga. Cada medida y lugar tiene que tener una herramienta de eficiencia, y nosotros tenemos que asegurarlo desde aquí.

-Al enumerar los aspectos que hacen a la eficiencia energética, usted nombró a la movilidad eléctrica. Dentro de todos los componentes que hacen a la eficiencia energética, ¿cuál es la importancia de este apartado?

-La movilidad eléctrica nos permite cumplir con el concepto de la sustitución del fósil a la energía eléctrica. Si miramos la estrategia nacional, importamos el petróleo, lo pagamos en función del mercado internacional y además es contaminante. Esto lo vamos a sustituir por energía limpia que producimos en Uruguay, que es más barata y amigable con el medioambiente. Además de no emitir CO2 a la atmósfera, colabora con la paz sonora y nos parece una estrategia interesante, coherente y razonable. Es un capítulo que podríamos haber trabajado muchísimo, y esto lo hemos desarrollado e incentivado a la infraestructura de carga, que es fundamental. También se está  trabajando en la demanda con una serie de programas que van desde la micromovilidad, vehículos específicos, aplicaciones de taxis y remises, hasta buses. En este sentido, hemos trabajado en lo que tiene que ver con la oferta, que no depende de nosotros, y con la formación para la movilidad, que es muy importante, por lo que hay cuatro capítulos importantes: demanda, oferta, infraestructura y formación. 

-Se pueden enumerar varias medidas implementadas a nivel de entes públicos y gubernamentales, como es el caso de UTE, que otorga beneficios económicos, descuentos y bonificaciones por el uso de determinados electrodomésticos. ¿Qué medidas implementadas desde el MIEM destacaría?

-Nosotros realizamos un programa llamado Renovate. Abrimos la convocatoria para que los interesados se pudieran anotar con un trámite fácil y a los pocos días se había superado el cupo pensado en un principio. Terminamos otorgando casi 7.000 beneficios, lo cual nos implicó aproximadamente $21 millones, y eso demostró cómo una política sencilla, con un trámite y comunicación fácil, porque no hicimos publicidad más allá de entrevistas, puede tener un alto impacto. Esto quiere decir que esos hogares ahora están pagando menos y tienen mejor confort. Además, la medición que hicimos fue preguntarnos qué hubiese pasado si estas personas hubiesen comprado uno inferior. Por esta política solamente el consumo es equivalente a 257 hogares al año. Con una sola medida estamos generando al sistema un ahorro importante. Tiene componentes muy importantes para la familia que lo incorporó y es un buen ejemplo de que están mejorando su confort, su factura eléctrica y nos van a ayudar a ahorrar energía, que es muy importante para la estrategia nacional.


“La aspiración es que cada vez se incorporen más sectores que puedan contribuir al objetivo de la descarbonización”

-De cara al futuro, ¿cuáles son sus perspectivas en lo que refiere a eficiencia energética?

-Espero que cada vez más sectores se sumen a este tema, dado que tenemos un objetivo de descarbonizar la economía. Cuanto más podamos avanzar en términos de la movilidad -seguramente los vehículos eléctricos cierren sus ventas duplicando las del año pasado-, mejor será el desempeño de este apartado tan importante. Se espera también que la industria pase a ser más eficiente, con más tecnología específica para sacar los fósiles de la misma, lo que creo que es un buen aspecto para ayudar al proceso de descarbonización. Son esos grandes sectores quienes más aportan en estas decisiones, y cuanto más aprovechemos una energía eléctrica limpia y mejoremos el ambiente de nuestro país, viviremos en un lugar mejor y más saludable. La aspiración es que cada vez se incorporen más sectores que puedan contribuir al objetivo de la descarbonización.