Murro: “La cultura del trabajo es un objetivo central porque hemos perdido cierta calidad en este ámbito”

ERNESTO MURRO, MINISTRO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL


Hace solo 25 años no existía internet, y hoy los gobiernos de todo el mundo se plantean cómo actuar ante las nuevas aplicaciones informáticas. Uruguay no es ajeno a esta realidad, que representa un reto en particular para el Ministerio de Trabajo (MTSS), que debe decidir cómo avanzar. En este escenario de transformaciones aparece otro desafío: “tomar la cultura del trabajo como un objetivo central”, dado que “hemos perdido cierta ética y calidad del trabajo”, señaló el titular de la cartera, Ernesto Murro. Por otro lado, destacó los logros que ha tenido el país en materia de empleo y de derechos laborales.

Por Oscar Cestau | @OCestau y Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-¿Cuáles considera que son los hitos en materia de trabajo de la última década?

-Yo creo que en la última década tuvimos un avance muy importante en el nivel de empleo. Más allá de los leves descensos que se han dado recientemente –en los últimos dos años-, Uruguay está en los más altos niveles de empleo de la historia del país.

Por otro lado, ha habido un importante desarrollo de derechos laborales y de seguridad social, que fueron impulsados por determinadas decisiones políticas, en particular de los dos primeros gobiernos del Frente Amplio (FA), y que en ese aspecto son equiparables a lo que sucedió un siglo atrás, en la época de José Batlle y Ordóñez. También se ha dado un crecimiento muy importante para el sector empresarial, que se ha desarrollado, que ha tenido buenas ganancias.

Por lo tanto, creo que ha sido un proceso donde a diferencia de otras épocas de Uruguay y de otros países de la región, hemos tenido, porque así queremos que sea, un crecimiento con justicia social, con empresas sustentables, con redistribución de la riqueza, con mejores condiciones de trabajo. Me parece que eso es muy importante, porque hoy nos permite enfrentar mejor la situación de desaceleración que tenemos, los problemas de la economía mundial, del comercio mundial que ha descendido -no solamente en el volumen, sino también en los precios-.

“En la última década tuvimos un avance muy importante en el nivel de empleo”

-¿Cuáles cree que han sido los logros más importantes del Ministerio desde que el FA llegó al gobierno?

-Uno de ellos es el haber reimplantado la negociación colectiva a partir del 2005 -recordemos que no la tuvimos por 15 años-, que ha contribuido a esa mejora del país, a diferencia de lo que decían y dicen quienes son contrarios a la negociación colectiva.

En Uruguay negocian sectores que en el mundo no negocian. En América Latina, por debajo de Uruguay, solamente Argentina tiene un nivel de negociación en el sector público importante, pero lamentablemente en los otros países eso no existe. Ese ha sido un avance sustancial, así como el avance en los derechos laborales y de seguridad social.

Creo que otro avance importante en el país es el proceso de formalización que ha tenido, que también lo ubica en los primeros lugares de América Latina y del mundo, que está siendo estudiado por otros países y por organismos internacionales. Me refiero al hecho de que hayamos incorporado a más de 500 mil personas a la seguridad social, en un país de tres millones y poco, en 10 años. Ese ha sido un logro del país muy fuerte.

Otro indicador de los avances en Uruguay es la alta protección que tienen las personas en seguridad social, o sea, hoy tenemos más del 95% de los adultos mayores de 65 años que cobran una jubilación o pensión, una amplísima cobertura del sistema de salud, se ha mejorado el régimen de asignaciones familiares, el de seguro de paro, el de seguro de enfermedad.

“Se ha dado un crecimiento muy importante para el sector empresarial, que se ha desarrollado, que ha tenido buenas ganancias”

-¿Cómo vislumbra el futuro del trabajo en Uruguay y cuáles son los desafíos que tiene el país por delante en esta materia?

-Tenemos que ver cómo seguimos conociendo la realidad para transformarla. Queremos un país que crezca, que tenga crecimiento económico, empresas sostenibles y sustentables, justicia social, redistribución de la riqueza, derechos y obligaciones. Subrayo esto porque hay otros países que crecen, algunos más que nosotros, pero que tienen menor preocupación por estos otros aspectos que señalaba, pero nosotros no queremos cualquier crecimiento.

Hace pocas semanas se informó que el teléfono demoró 75 años en llegar a 100 millones de personas, y Pokémon GO demoró unas pocas semanas. Esto significa que tenemos un avance muy importante de las tecnologías y muy rápido. Hace solo 25 años no teníamos celulares ni internet, y hoy estamos planteándonos cómo encarar la importancia de las aplicaciones informáticas para la intermediación comercial y de servicios -llámese Uber, Airbnb, teletrabajo y otros-, y yo creo que ante esas realidades hay que pararse y ver qué hacemos.

Cuando aparecen rápidamente estas nuevas realidades, nuestra proyección es cómo mantenemos determinados derechos, murro4obligaciones, principios, valores y normas, ante ellas. Por eso para mí es muy importante que estemos haciendo los máximos esfuerzos por mejorar el funcionamiento del Inefop (Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional), que es un órgano tripartito, porque la formación profesional, la capacitación permanente, intensa, actualizada, es fundamental para que el país siga mejorando la calidad de su trabajo y su calidad de vida.

Por eso hemos propuesto, como una estrategia fundamental del Ministerio, la cultura del trabajo para el desarrollo. Eso está asociado a la iniciativa del trabajo, al futuro de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y a la encíclica Laudato si’ del papa Francisco, donde se destaca la importancia del trabajo como elemento y valor esencial del ser humano, porque hemos perdido cierta ética y calidad del trabajo. Y para encarar estos desafíos creo que tenemos que tomar esto de la cultura del trabajo como un objetivo central.

“Un avance importante en el país es el proceso de formalización que ha tenido”

-Hoy hablaba del avance que ha tenido la tecnología en el mundo. ¿Cuán importante es el uso de la tecnología en el ámbito laboral?

-Es muy importante. Si uno mira las olimpíadas, creo que ahí hay un claro ejemplo de cómo se superan determinados récords por el perfeccionamiento humano, por la dedicación que esos atletas ponen en su preparación, pero también por el avance tecnológico. O sea, hace 40 o 50 años seguramente no se suspendía una competencia olímpica porque había cambiado el viento.

Creo que es bueno que nos apropiemos de las tecnologías en forma democrática, por eso la importancia del Plan Ceibal y del Plan Ibirapitá, porque queremos que todos los niños y adolescentes y todos los adultos mayores tengan su tablet para integrarse mejor en este mundo; por eso la importancia de que Uruguay esté a la cabeza en América Latina en las comunicaciones.

En este Ministerio logramos en diciembre pasado que cada funcionario tenga una computadora –era una de las carencias que teníamos-, impulsamos el recibo electrónico de sueldo, que fue una iniciativa de la Asociación de Supermercados y de la representación de los trabajadores en el BPS (Banco de Previsión Social), y tenemos como objetivo para el 2017 la unificación de la planilla de trabajo del Ministerio y la nómina y otros registros del BPS.

Eso va a significar, aprovechando los recursos tecnológicos, un gran avance de gestión, de acceso a la información, de mejora del conocimiento de la realidad, de mejora de las estadísticas, de mejor control de la evasión. Tenemos que potenciar la utilización de datos administrativos que el Estado uruguayo está teniendo, y creo que ahí las tecnologías nos van a dar una mano.

Hay que ver esas realidades en todo sentido, porque creo que a veces algunos se ilusionan cuando ven un hotel atendido por robots, pero también hay que pensar en la otra parte, que es quiénes van a ir a ese hotel. El propio sistema capitalista es claro en que hay que tener consumidores, entonces es importante que desarrollemos también mejores condiciones de vida para la gente, mejores ingresos, mejores condiciones de trabajo, mejor redistribución de la riqueza, para que tengamos gente con más capacidad del consumo necesario, no del consumismo que hoy se nos intenta imponer.

“Hay gente que hoy quisiera eliminar los Consejos de Salarios, reducir la negociación colectiva, parar los avances que se han tenido en Uruguay”

-¿Qué problemáticas más significativas ha enfrentado el MTSS en la última década?

-Considero que la gran tarea de los dos primeros gobiernos del FA fue reimplantar la negociación colectiva, sobre todo como un sistema tan amplio, tan intenso. Cuando en la campaña electoral del 2004 decíamos que íbamos a reimplantar la negociación colectiva y los Consejos de Salarios, se nos dijo cualquier cosa. No sé cuántos males iba a haber en Uruguay si se volvía a eso, y no solo no hubo esos males que se decía, sino que Uruguay se desarrolló, y es más, es de las cosas que se valora de Uruguay en el exterior.

Los inversores extranjeros valoran nuestra seriedad, profesionalidad, seguridad jurídica, respeto a las reglas del juego, el bajo nivel de corrupción y el sistema de relaciones laborales. Uruguay puede ser un país con impuestos más altos que otros países, y sin embargo, igual vienen. Esa fue una dificultad, es decir, convencer de que podía haber un desarrollo de otra manera.

-Da la sensación de que todavía no están todos convencidos.

-Sí, claro, la vida es una lucha continua y un continuo aprendizaje. Hay gente que hoy quisiera eliminar los Consejos de Salarios, reducir la negociación colectiva, parar los avances que se han tenido en Uruguay, como el desarrollo tecnológico, la exportación de software, las energías renovables –área en la que Uruguay es ejemplo en el mundo hoy-. Creo que tenemos que ser capaces de enfrentar esos desafíos que tiene este Ministerio.

El primer desafío que tuvimos cuando llegamos al gobierno era demostrar que podíamos gobernar, se auguraba que íbamos a durar pocos meses. A esta altura ya llevamos más años de gobierno que algunos partidos históricos de Uruguay, y no nos ha ido tan mal.


“La mitad del crecimiento de la economía se debió a una mejora de la productividad”

-La productividad sigue siendo solo una palabra en la agenda de empresarios, trabajadores, en menor medida quizás del Ministerio. ¿Cuán lejos estamos de que entre a tallar en forma fuerte? Uno escucha a trabajadores y a empresarios hablar del tema, pero pasa el tiempo y no se concreta, a pesar de que sigue en boga.

-Nosotros desde fines del año pasado decidimos encarar el tema de la productividad y empezamos a hacer algunos estudios, le pedimos un trabajo inicial al economista Juan Manuel Rodríguez, la empezamos a analizar en el equipo asesor ampliado del MTSS que integra gente de distintos ámbitos laborales, empresariales, académicos, trajimos expertos de la OIT, de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), del BID (Banco Interamericano de Desarrollo). Es un tema al que le estamos dando prioridad.

“Ya llevamos más años de gobierno que algunos partidos históricos de Uruguay, y no nos ha ido tan mal”

El Banco Mundial presentó un informe hace muy poco donde señala que de la tasa promedio de crecimiento del PIB que tuvo Uruguay del 5% en la década pasada, la mitad se debe a aumento de productividad, lo cual es un dato muy relevante. O sea, que la mitad del crecimiento de la economía del país se debió a una mejora de la productividad, cosa que algunos sectores se niegan a reconocer.

El miércoles 17 de agosto, en el almuerzo de ADM (Asociación de Dirigentes de Marketing), el vicepresidente de la Cámara de la Construcción [Diego O’neill] señalaba un crecimiento muy importante de la productividad, no en la construcción, sino en la economía en general de Uruguay, y lo contraponía al decrecimiento de la productividad en la construcción.

Menciono estos dos datos porque son dos fuentes distintas que hablan del crecimiento de la productividad en forma importante en Uruguay en los últimos años.

Por otro lado, cuando empezamos este proceso –que todavía sigue- de análisis del tema, nos encontramos con que nos resultó muy difícil que empresas privadas que están haciendo murro2experiencias de productividad, las mostraran. Es más, conseguios una sola empresa privada que vino a exponer en un ciclo de charlas que estamos haciendo sobre este tema, que fue Ipusa, y también vino Antel. Vinieron a mostrar lo que estaban haciendo en productividad, según ellos, satisfactoriamente.

Para nosotros, sin duda, es un tema prioritario, pero no es un tema exclusivo de este Ministerio, porque la productividad transversaliza la actividad de muchos ministerios.

También nos hemos encontrado con la resistencia a mostrar las experiencias. Por ejemplo, intentamos hacer un evento que fue muy bueno con la Unión de Exportadores sobre este tema, y vino un experto que asesora empresas, pero no pudo dar los nombres de las empresas en las cuales el tema se viene trabajando.

Uruguay debe mejorar su productividad. Por algunos indicadores que hay, la ha mejorado. Debemos mejorar en calidad, por eso la importancia que le damos a la cultura del trabajo –dentro de este tema incluimos a la productividad-.

“Ha habido un importante desarrollo de derechos laborales y de seguridad social, que fueron impulsados por determinadas decisiones políticas, en particular de los dos primeros gobiernos del FA”

Yo creo que hay un avance en cuanto a que hoy las cámaras empresariales y el PIT-CNT están dispuestos a analizar este tema. Digo esto porque antes solamente mencionar el concepto irritaba en algunos sectores. Creo que el empresariado es consciente de que no solamente alcanza con plantear el tema, o sea que ellos también necesitan aprender de él.

Para que esto se desarrolle hay que mejorar la transparencia de las empresas, suministrar información que permita mejorar la productividad y medirla. Sin duda, creo que hay que aprender de experiencias internacionales, pero también resulta dificultoso acceder a ellas por las mismas razones que acá.