Asimismo, el integrante del Comité Académico de Eduy21 explicó a qué se refiere en particular con el modelo híbrido. Para él, no es simplemente agregar virtualidad a la presencialidad, sino que se deben complementar. “Hay dos opciones de política: se utiliza el Plan Ceibal y se agrega a lo presencial -cosa que ha sido, hasta ahora, como se ha trabajado-, o se reforma profundamente la educación y se piensa en la presencialidad y virtualidad como complementos”, explicó.Ese aspecto es lo que todavía queda por resolver, afirmó Opertti.Así, Mir enfatizó que el sistema educativo más adecuado será el que mejor articule las dimensiones presencial y virtual. Según consideró, “en 2021 no se puede perder lo que se avanzó en 2020”.El gobierno, entonces, “debe insistir” en que se necesita reforzar los recursos económicos necesarios para este modelo híbrido, señaló Mir.Al respecto, Opertti agregó que Uruguay tiene condiciones que ningún otro país de América Latina y el Caribe tiene. El experto se refirió, así, a la conectividad de los hogares, a plataformas como el Plan Ceibal, con sus recursos -contenidos educativos- y estrategias educativas que incluye la iniciativa instaurada en el primer gobierno de Tabaré Vázquez.Por otro lado, Opertti resaltó que implementar el modelo híbrido de presencialidad y virtualidad juntas implica “un marco curricular común a todos los niveles”. Esto conlleva remover las barreras existentes entre los distintos niveles educativos para “establecer una continuidad mucho más progresiva de los aprendizajes del alumno desde que ingresa a educación inicial hasta que termina la educación media”.La profundización del modelo híbrido presencial complementándolo con lo virtual debe formar parte del pensamiento más a largo plazo, según Renato Opertti.