Ahora bien, la cuestión es que la computación cuántica en la actualidad se trabaja de esa manera. “Por esa razón, estamos pensando que el producto va a poder ser utilizado recién por el 2023, cuando nuestros algoritmos estén bien maduros y existan computadoras que puedan abordar un problema real”, proyectó el experto.En este sentido, Loureiro detalló que “se tiene que empezar a trabajar” para cuando esa tecnología esté realmente operacional. “Sino, cuando eso exista, no vas a tener oportunidades de mercado”, acotó, y aseveró además que se pronostica que la computación cuántica “va a cambiar mucho la computación del futuro”. Aquí es donde se le pueden abrir las puertas a Uruguay.Para Machin, que exista una empresa trabajando con esta tecnología en el país “es muy importante” para el sector, ya que posibilita “una nueva corriente de trabajo en tecnologías emergentes” que “están haciendo punta a nivel mundial”, que además “viene muy rezagado” en la región. Asimismo, el experto subrayó que Uruguay tiene mucha formación en matemática, física y computación. “Lo que necesitamos es dinero e inserción internacional para poder seguir creciendo”, enfatizó.Así, Loureiro insistió en que, sin dudas, “hay que meterse” en el rubro de la computación cuántica. “Hay mucho futuro ahí y me parece excelente que haya empresas que estén apostando a esto”, sostuvo el ejecutivo.Para Machin, lo que Uruguay necesita para incursionar mejor en computación cuántica es dinero e inserción internacional.