El miércoles 29 de octubre el Ccifa abrió las puertas de su sede para mantener un encuentro con una diversidad de instituciones educativas zonales, tanto públicas como privadas. Se trató de una muestra de robótica y asistieron la UTU de Atlántida, el Colegio y Liceo Pablo Neruda y el Colegio Rosarinos, con jóvenes de todas las edades, que expusieron sus creaciones y “sorprendieron con su conocimiento, creatividad y entusiasmo”, consignó la institución que los recibió vía redes sociales.
CRÓNICAS contactó a Mauricio Martínez, presidente de la gremial local, quien aclaró que la actual directiva de la institución lleva un año en funciones y “siempre ha tenido la intención de que sea un centro comercial de puertas abiertas”. La idea, según declaró, surgió con el objetivo de “fomentar las actividades que se realizan en la zona, principalmente por los jóvenes, para demostrar a la comunidad que en Atlántida hay opciones de fuentes laborales y mercados para desarrollar este tipo de iniciativas”.
“Todos eran interesantes, pero destaco una iniciativa que con dos electrodos medía la humedad del suelo y de acuerdo a esos indicadores se activaba el sistema de riego. Son cosas que no solo estimulan el conocimiento, sino que pueden llegar después a una escala más productiva”, resumió. Si bien no estaba previsto dar seguimiento a las iniciativas como tal, remarcó que existen convenios entre UTU y el centro, una “excelente relación con todas las instituciones” y el compromiso de que el evento funcione como “puntapié inicial para que todo esto se repita sucesivamente en los próximos años”.
“Sin lugar a dudas, no solo en Ciudad de la Costa, sabemos lo que significa hoy en día la parte informática, la inteligencia artificial y el manejo de aplicaciones”. Es un mercado “de presente y futuro” que está “muy ávido por el tema” y buscan “impulsar las iniciativas para potenciarlas y que empiecen a calar en el comercio y la actividad diaria de todo emprendedor de la zona”, dijo.
Turismo local y llegada de argentinos
Por otro lado, de cara a una nueva temporada de verano, Martínez recordó que Atlántida “es el principal balneario a nivel de turismo interno”, aunque al mismo tiempo “se ha perdido mucho el turismo extranjero -principalmente el argentino- por un corrimiento más hacia el este que hacia la Ciudad de la Costa”. Señaló el repunte económico en la otra orilla del Río de la Plata y, si bien espera que la recuperación “motive el retorno”, advirtió que el nivel de reserva aún es “muy escaso”, aunque puede tratarse “de un comportamiento que se viene dando en el que la gente espera a último momento para confirmar sus alojamientos”.
“Hay una realidad que es que Atlántida y los balnearios vecinos están transformándose a ser ciudades permanentes del año y hay que pensar más en las políticas de turismo -públicas y privadas- para ofrecer servicios acordes a las necesidades y demandas actuales, porque no podemos seguir pensando en un turismo como lo era 20 años atrás”, acotó. En esa línea, señaló como menester “dar otras alternativas de actividades para no solo ‘vender’ la playa”.
Consultado por la incidencia de plataformas de alojamiento como Airbnb, el ejecutivo dijo que “no le llamaría problema” porque va en línea con la globalización, pero “es una competencia más, quizá un poco desleal, porque perjudica a hoteles y comercios establecidos que tienen alquileres de temporada”. En su visión, la oferta “siempre varía” y, más allá de que resulte barata, “no tiene respaldo ni están reguladas por el Ministerio de Turismo”.
El comercio en la costa
En palabras del entrevistado, el comercio local “comparte” las mismas dificultades que el resto del comercio a nivel nacional, con una composición que en su gran mayoría integran “pequeñas y medianas empresas” que por lo general son “empresas familiares, con una tradición de herencia”. Como principal obstáculo destacó “la carga del Estado”, no solamente vinculado a lo impositivo, sino también a “la necesidad de agilizar toda la parte de trámites, habilitaciones, inscripciones y demás”.
Al mismo tiempo, listó una situación de “expectativa, espera y ansiedad” por “el desarrollo y el saneamiento”. “Sé que las autoridades van a estar en estos días explicando cuál va a ser el proceso para que la gente entienda que va a demorar un tiempo y no va a ser de un día para el otro, y en particular Atlántida, como punto neurálgico del turismo de Canelones, va a tener unos años de muchas obras y el comercio tiene que adaptarse”, aseveró.