Entre el 17 y 18 de noviembre se realizó la conferencia "Lograr reformas en América Latina", organizada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En la apertura del evento, el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, señaló que el país enfrenta transformaciones impulsadas por tres grandes factores: “la irrupción de la inteligencia artificial y los desafíos que plantea para el mundo del trabajo y para el mundo de la protección social; el cambio climático y sus efectos sobre el diseño de políticas públicas; y un cambio de era, donde los eventos geopolíticos afectan los vínculos multilaterales”.
El jerarca subrayó que Uruguay es “un pequeño país abierto al mundo” e hizo énfasis en la necesidad de incorporarse a esta nueva realidad y avanzar en un conjunto de reformas que consideró “imprescindibles”. Al mismo tiempo, remarcó que los procesos de transformación en el país suelen ser graduales, con transiciones lentas en las que los gobiernos acompañan mediante ajustes progresivos.
Reformas microeconómicas con foco en estabilidad y cohesión social
Oddone sostuvo que el núcleo de las reformas necesarias está en el ámbito microeconómico y que Uruguay tiene una “enorme capacidad” de generar discusiones políticas que fortalezcan la estabilidad institucional. Además, expresó que la sociedad muestra una marcada inclinación por preservar la cohesión social y que cualquier transformación debe contemplarla para evitar retrocesos.
En ese marco, indicó que aún hay espacio para trabajar en distintas áreas del sistema público: “Una presión fiscal que se aproxima a la de OCDE, del 28% del Producto Interno Bruto, y un conjunto de instituciones que son muy relevantes para el pacto social y que tienen oportunidades de mejora”. Entre los sectores en los que ve prioridades mencionó la mejora de la competitividad, la apertura comercial, la modernización energética, la gestión del agua y el sistema de puertos.