El Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (Cptpp, por sus siglas en inglés) es uno de los tratados comerciales plurilaterales más amplios y exigentes del mundo. Reúne a economías de América, Asia y Oceanía que representan cerca del 15% del PIB global y establece disciplinas modernas en comercio de bienes y servicios, inversión, digitalización, propiedad intelectual, compras públicas y empresas del Estado. Además de eliminar aranceles, incorpora reglas avanzadas de facilitación del comercio y una arquitectura regulatoria considerada “OMC plus”, capaz de generar previsibilidad, reducir costos y habilitar la integración en cadenas de valor.
El 21 de noviembre de 2025, Uruguay fue autorizado por los ministros de Comercio del Cptpp a iniciar su camino de acceso al acuerdo, un proceso que Sergio Abreu, excanciller de la República y actual secretario general de la Aladi, considera tan relevante como exigente. En diálogo con CRÓNICAS, aclaró que “Uruguay lo que obtuvo ha sido la autorización para comenzar la negociación de su acceso”. Explicó que ahora se conformará un grupo de trabajo, luego deberá haber consenso de todos los miembros y, finalmente, la ratificación legislativa interna. “Es un proceso que suele llevar unos dos años, pero depende también de la preparación y avance del país candidato”, señaló.
El Cptpp abarca 30 capítulos que incluyen aduanas, comercio electrónico, servicios financieros, defensa de la competencia, empresas del Estado y solución de controversias. Para Abreu, “lo que importa es la interacción de todas esas normas y la potenciación de Uruguay no solo en términos de comercio, sino también de atracción de inversiones”. El acuerdo incorpora fuerte transparencia regulatoria y compromisos de protección a las inversiones que reducen el riesgo normativo para proyectos orientados a exportación.
Impacto en costos de comercio y cadenas de valor
Por su parte, el doctor en Economía y especialista en comercio internacional, Marcel Vaillant, subrayó que la mayor ganancia económica proviene de la reducción de costos de comercio, estimada en torno al 30% en estudios presentados por la Academia de Economía y desarrollados en su documento “The dynamic effects of the Cptpp and new member accessions”.
Allí se proyecta que, al incorporarse a un acuerdo de alta calidad regulatoria, Uruguay se beneficiaría de mejoras en facilitación del comercio, digitalización de procedimientos, armonización normativa y reglas modernas de servicios. También destaca la acumulación de origen, que habilita la producción compartida entre países miembros sin perder preferencias arancelarias, un factor clave para agroindustria, alimentos premium, biotecnología, farmacéutica y servicios digitales.
Además, Vaillant remarcó que el acuerdo funciona como un marco de integración profunda, donde la apertura de mercados viene acompañada de una convergencia regulatoria que genera efectos dinámicos: aumento de la productividad exportadora, inserción en cadenas regionales de valor y atracción de inversiones orientadas a exportación. Según su análisis, los países pequeños que se integran a esquemas de este tipo “multiplican su capacidad de inserción” cuando combinan acceso, acumulación de origen y reglas claras para servicios y economía digital.
Diversificación dual
Sobre el impacto en las exportaciones, Abreu afirmó que la diversificación será “dual: qué y a dónde exportaremos”. Ejemplificó con Japón, “importador neto de alimentos”, y recordó que hoy el comercio bilateral es reducido: “equivalente a nuestras exportaciones al Estado brasileño de Bahía”. También mencionó el potencial de Vietnam y el Reino Unido, este último, un mercado histórico para las carnes uruguayas.
Según mencionó, “la lógica del Cptpp no es solo arancelaria, su mayor virtud es la acumulación de origen entre los miembros”, lo que habilita la integración en cadenas de valor regionales ampliadas. Esto abre oportunidades para manufacturas, agroindustria, servicios logísticos y sectores tecnológicos en expansión.
Una señal de alineamiento estratégico
Para Abreu, el acuerdo “opera como un club regulatorio de economías abiertas” resistente a los vaivenes proteccionistas. Señaló que el bloque mantiene diálogos estratégicos con la Unión Europea y la Asean, y que Uruguay “tiene una impronta muy Cptpp”, lo que hace coherente avanzar en su adhesión en paralelo al proceso de acercamiento a La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Desde la mirada técnica, Vaillant comentó que el Cptpp es uno de los casos más claros de multilateralización del regionalismo, al unificar acuerdos previos en un marco más profundo. Destacó que el tratado fija un nuevo estándar de integración —propio de los deep trade agreements— con reglas que van más allá de lo arancelario y fortalecen la coherencia regulatoria.