Coca-Cola Uruguay y Coca-Cola Femsa renovaron su apoyo al proyecto de conservación de bosque nativo, humedales y nacientes en el departamento de Florida, una iniciativa que busca fortalecer la seguridad hídrica en una de las áreas más sensibles del país. La ampliación del acuerdo incorpora 150 hectáreas nuevas a las 1.000 ya protegidas desde 2023, en alianza con la Fundación Instituto del Río Negro (Indra), la Intendencia de Florida y productores locales.
Durante la firma, Silvina Bianco, directora de Sostenibilidad de Coca-Cola Argentina y Uruguay, destacó que el trabajo apunta a asegurar la disponibilidad del agua para las comunidades y los ecosistemas. “Hoy celebramos un nuevo capítulo de un proyecto que une voluntades en torno a un propósito común: cuidar el agua y proteger nuestros ecosistemas y asegurar la disponibilidad de este recurso tan vital para las generaciones futuras”, afirmó, al remarcar el rol del recurso como insumo esencial para la compañía.
La incorporación de Coca-Cola Femsa permitió sumar más área protegida y dos productores adicionales, alcanzando un total de 18 participantes comprometidos con prácticas productivas sostenibles. Para Lucía Ottati, gerente de Legales y Asuntos Corporativos de la embotelladora, “la sostenibilidad está en el centro del negocio” y proyectos como este muestran el valor de la colaboración entre distintos actores.
El intendente de Florida, Carlos Enciso, valoró la continuidad del programa y lo definió como “un compromiso con el medioambiente, el trabajo y el desarrollo sustentable del departamento”. La iniciativa se desarrolla en la zona del embalse de Paso Severino, un punto estratégico que contribuye al abastecimiento de agua potable de Montevideo, Canelones, San José y Florida, cubriendo al 57% de la población del país, según datos de OSE.
La zona fue declarada área natural protegida por su relevancia ecológica, con ecosistemas de praderas, bañados y montes nativos que albergan especies únicas. La presión sobre los suelos y la degradación del monte nativo encendieron alertas sobre la necesidad de restaurar fuentes de agua y promover modelos productivos sustentables. El proyecto apunta a revertir ese deterioro mediante conservación, manejo responsable del agua y diversificación económica, incluyendo alternativas como el turismo de naturaleza.