En un contexto donde menos del 5% de los proyectos de hidrógeno verde anunciados a nivel mundial han alcanzado la etapa de inversión, este hito refleja el compromiso de IFC con sus clientes en la ampliación del acceso a fuentes diversas de energía y demuestra el potencial de soluciones sostenibles y escalables en mercados emergentes.
El proyecto contará con un préstamo verde de US$ 20 millones de IFC e integrará energía solar, producción de hidrógeno y transporte eléctrico en un solo sistema. La energía del sol se utilizará para producir hidrógeno verde, que abastecerá a una flota de seis camiones especialmente diseñados para transportar madera hacia la fábrica de Montes del Plata.
Eso permitirá reducir 870 toneladas de CO2 al año -equivalente a retirar más de 300 autos de circulación- y sentar las bases de una nueva industria con potencial para generar más de 30.000 empleos directos hacia 2040.
Modelo replicable
La IFC es la principal institución internacional de desarrollo dedicada al sector privado en mercados emergentes. El vicepresidente de IFC para Europa, América Latina y el Caribe, Alfonso García Mora, destacó que “Uruguay ha logrado avances notables en la expansión de fuentes de energía renovable, y este proyecto representa un paso importante hacia la descarbonización de sectores difíciles de abatir, como el transporte”. “El Banco Mundial está comprometido a apoyar proyectos pioneros e innovadores que generen empleos de calidad y sirvan como modelos replicables en América Latina y más allá”.
Por su parte, el country head de Santander Uruguay, Gustavo Trelles, explicó que el apoyo a la iniciativa es por el convencimiento “de su potencial transformador” y agregó que “la incorporación de IFC confirma la solidez y proyección global de esta iniciativa”.
Kahirós es un consorcio integrado por las empresas uruguayas Ventus, Fidocar y Fraylog, junto al Grupo Santander y con apoyo financiero del Renewable Energy Innovation Fund (REIF) de Naciones Unidas, y comenzará a operar a fines del 2026.
María José González, directora del proyecto Kahirós, aseguró que “es un orgullo poder ser partícipes de la innovación que se necesita para una transición energética sostenible”. “Es otro aporte que esperamos sume al posicionamiento del Uruguay como un país estratégico para el desarrollo de esta nueva tecnología y muchas otras inversiones”, agregó.