“Se acerca el final del año y con él la ‘temporada de balances’ sobre la evolución de la economía. Como suele suceder, hay resultados mixtos. Algunos positivos: el empleo, la inflación y el salario real. Otros negativos: el resultado fiscal y el tipo de cambio real. Y uno que no es malo, pero tampoco muy satisfactorio: el crecimiento de la economía, que promediará el año en torno al 2%, pero con un segundo semestre que tiende a crecer cero”.
Así comienza el Monitor de Coyuntura, elaborado por el Observatorio que dirige el economista Javier de Haedo, que detalla que el empleo continuó creciendo a lo largo del año y se estabilizó en los últimos meses. En el último año móvil cerrado a octubre se crearon 20.000 puestos de trabajo: la tasa de empleo se ubicó en 59,6%, y la tasa de actividad en 64,5%, ambos los máximos niveles desde mediados de 2015. Y la tasa de desempleo promedió 7,5%, aunque en los últimos meses osciló en torno al 7%.
Mientras tanto, la inflación cruzó la meta del 4,5% desde arriba hacia abajo y se ubicó en noviembre en 4,1%, igual magnitud que la inflación “subyacente”, medición que excluye a los rubros más volátiles.
En el caso de los salarios del sector privado, se indica que la demora en alcanzarse acuerdos acerca de los ajustes que estarán vigentes desde el pasado 1° de julio en el ámbito de los Consejos de Salarios, impide conocer a ciencia cierta su evolución, la que, de todos modos, a pesar de no sumarlos, ha continuado siendo positiva.
Neutros y negativos
El resultado “intermedio” entre los buenos y los malos es el nivel de actividad de la economía, cuyo dato trimestral para el tercer cuarto del año se conocerá el próximo lunes. Pero su muy buena estimación, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE), adelantó que en ese período se registró una variación de -0,1%, tras los aumentos de 0,7% y 0,4% en los dos primeros trimestres. La variación interanual se ubicó en 1,3%.
Entre los datos negativos, uno de ellos es el del tipo de cambio real (TCR) extrarregional, que ha caído casi sin pausas a lo largo del año y acumula un descenso de 9% en 11 meses, ubicándose 28% por debajo del promedio de lo que va del siglo. También están por debajo de sus promedios respectivos el TCR con Argentina, que cayó en el año, y con Brasil, que apenas ha mejorado.
Por último, el panorama fiscal mantiene la tónica de la última decena de años, con el déficit superando una vez más el 4% del PIB. En los 12 meses a octubre se ubicó en 4,5% del PIB, en línea con lo previsto en el escenario del presupuesto.