El economista consignó una “tendencia negativa en las ventas reales” del sector comercio: el 70% de las empresas tuvo una caída interanual en sus ventas, aunque el 68,7% mantiene la misma plantilla y estructura operativa, lo que podría indicar una “expectativa de recuperación o capacidad de resistencia ante un escenario adverso prolongado”. Lo anterior, sin embargo, implica que uno de cada seis empresas redujo su plantilla de personal. A futuro, el 85% espera “mantener el número actual de colaboradores” frente a un 6% que buscará “contratar más personal” y un 9% que optará por disminuirlo.

Por otro lado, el sector servicios registró una mayor estabilidad frente al comercio: si bien “ambos tienen un 70% (de empresas) con caídas en sus ventas”, los servicios “concentran significativamente más empresas en zona de estabilidad y menos en caídas severas”. Respecto a la situación laboral, el documento plantea que el 73,1% mantuvo su staff, el 11,5% lo aumentó y el 15,4% lo disminuyó, mientras que de cara al futuro un porcentaje representado por el 80,8% espera mantenerlo, el 11,5% contratar más personal y el 7,7% disminuir la plantilla. 

“Lo más importante en el comercio es que siete de cada 10 empresas de Salto registraron caídas en sus ventas reales. Hasta ahora ha sido la proporción más alta del año, porque en el segundo trimestre fue un 62%”, dijo Cortondo a CRÓNICAS. Aclaró, no obstante, que hay una discriminación por rubros y “una polarización marcada”, ya que “los vinculados a necesidades básicas resisten bastante bien”, pero “los de consumo discrecional están más golpeados, como pueden ser las zapaterías y las vestimentas”.

Sobre los factores, mencionó que una de las respuestas que dan los comerciantes es que se debe a la “falta de circulante, no hay dinero en la calle”. “Uno interpreta que ha caído la demanda. Te dicen también que a partir del 10 de cada mes el flujo de efectivo prácticamente se corta”, agregó. Además, se menciona “la competencia digital” y “dificultades cada vez más altas en contrataciones y en el mantenimiento de las personas”.

Sobre este último punto, el economista señaló que “si se observan las empresas que han reducido el personal, es el doble que en los trimestres anteriores”. Agregó que nueve de cada 10 comercios nuevos son negocios donde el dueño trabaja solo, sin empleados. Asimismo, de las empresas que nacen, solo la mitad logra cumplir los dos años.

En base a lo anterior, el economista planteó un “doble desafío”: “Que ese crecimiento de empresas se traduzca en empleo de calidad y que las políticas de apoyo se concentren en un período crítico de consolidación de los nuevos emprendimientos”, ubicado entre “los tres meses y el año de vida”.

Expectativas para el cuarto trimestre

“Las expectativas para este cuarto trimestre son moderadamente optimistas. Los datos muestran que un 84% de las empresas esperan mantener o aumentar esas ventas”, avizoró Cortondo. Según su visión, eso “tiene sentido” por el factor estacional de fin de año y los aguinaldos que recibirán los trabajadores. “Uno puede ver que históricamente el cuarto trimestre es un poco mejor que el tercero”, destacó.

De todas maneras, exhortó a ser “cauteloso” porque “hay un patrón en el que las expectativas del comerciante a veces tienden a ser un poco más optimistas que los resultados”, y reiteró que el dato positivo es que “ocho de cada 10 empresas van a mantener su plantilla”, lo que indica “capacidad de resistencia y una expectativa de que la situación no empeore”.