La innovación ocupa un lugar central en la agenda productiva, especialmente en economías pequeñas que enfrentan desafíos estructurales de competitividad. Sin embargo, el debate suele quedar atrapado entre grandes discursos y modelos externos. Desde ese punto de partida, el consultor en innovación y docente de la UCU, Nicolás Remedi, propone una mirada anclada en experiencias locales y en la necesidad de entender el proceso más allá de los resultados.
En diálogo con CRÓNICAS, explicó que la motivación del libro no fue insistir en la importancia de innovar, sino responder una pregunta concreta. “La motivación de hacerlo está más asociada a dar respuesta al cómo, al cómo se innova y no tanto el por qué”, señaló. Según indicó, en Uruguay existe un consenso amplio sobre la relevancia de la innovación, pero no siempre están claras las herramientas para llevarla a la práctica. “Estamos muy conscientes sobre la importancia que tiene trabajar la innovación, más para un país como Uruguay que necesita mejorar los niveles de productividad a nivel general, y entonces la innovación termina siendo un imperativo”, afirmó.
Desde su experiencia como docente, Remedi identificó una confusión recurrente en torno al concepto. “Siempre que se habla de innovación terminamos confundiendo que innovación es solamente hablar de tecnología”, sostuvo, al señalar que muchas veces la discusión queda reducida a referentes globales. Frente a ese enfoque, el libro propone correr el eje hacia experiencias más próximas. “Está bueno hablar de una innovación más del Uruguay, más terrenal”, explicó, y subrayó que los procesos de cambio también ocurren en empresas locales. “Es importante darnos cuenta de que la innovación también la hacen los empresarios que están en el barrio, en nuestra ciudad o en nuestro lugar”, agregó.
El libro reúne 39 casos de empresas uruguayas que atraviesan procesos de cambio organizacional, crecimiento o adaptación. Según explicó, todos comparten un denominador común. “Plantean desafíos, problemas, dilemas, paradojas a las cuales se enfrentan los empresarios de Uruguay y del interior del país en torno a cómo pueden llevar adelante procesos de cambio”, detalló. La selección incluye cooperativas, empresas de software, micro, pequeñas, medianas y grandes firmas, con presencia en distintos puntos del país. “A pesar de ser distintas, todas tienen el desafío de cómo crecer o incluso cómo sobrevivir”, afirmó.
Más allá de las estructuras, el foco está puesto en las personas. “Las empresas las construyen familias, personas que día a día tienen motivaciones, sueños y ganas de salir adelante”, sostuvo. Por eso, comentó que en estos casos importan tanto las organizaciones como quienes las conducen. “Importan las empresas, pero mucho más sus personajes, que son los que agarran los fierros calientes”, aseveró.
Uno de los aportes centrales del libro es cuestionar una visión simplificada de la innovación. “A veces terminamos pensando que la innovación es lineal”, planteó, y advirtió que esa lógica genera frustración. “Un proceso de innovación precisa tiempo, precisa plata, precisa equipos, gente, y eso generalmente las empresas no lo tienen en abundancia”, señaló. En ese sentido, sostuvo que es clave asumir la incertidumbre. “La innovación nos obliga a pensar en clave de dilemas, de que las cosas no son lineales”, declaró, y concluyó que el camino exige foco, perseverancia y ejecución sostenida.