Alejandro Stipanicic: “La pérdida de foco” en los combustibles “llevó a Ancap a cierto descontrol”

El presidente de Ancap conversó con CRÓNICAS sobre los desafíos a futuro que deberá enfrentar la empresa pública. Tanto en materia de combustibles como en lo que respecta a la incorporación de tecnología, el organismo tiene varios retos por delante. Eso incluye poner el foco en el negocio principal, dejando atrás un descontrol que llevó al ente a sufrir importantes pérdidas. Además, el jerarca manejó la posibilidad de conformar una alianza de refinerías en la región.

Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

Con una trayectoria de casi 30 años en la petrolera estatal, Stipanicic vivió de cerca los cambios que transitó la empresa pública, incluidos los momentos más difíciles, no tan lejanos en el tiempo, donde se requirió una capitalización de 600 millones de dólares. A esa inyección de dinero, aprobada por el Frente Amplio en el Parlamento en enero de 2016, se le sumó un préstamo de la Corporación Andina de Fomento por 250 millones de dólares.

En octubre de ese mismo año, el entonces director del organismo en representación del Partido Nacional, Diego Labat, expresó a CRÓNICAS que el haber dejado de centrarse en su negocio y haberse empezado a dedicar a otros rubros fue, entre otras cosas, lo que llevó a Ancap a la “mala” situación económica que por ese momento atravesaba.

Consultado al respecto, Stipanicic coincidió con el hoy presidente del Banco Central. “Ancap en la década del 90 era refino-centrista, después vino una época donde se introdujo el gas natural y empezó la expansión comercial. Más tarde vino un período donde la estrategia de la empresa era la diversificación y luego llegó el desarrollismo”, resumió.

Agregó que “ese crecimiento, esa pérdida de foco que bien mencionaba Labat, llevó a un cierto descontrol. Y la consecuencia natural cuando tú tenés ese panorama y una capitalización de 600 millones de dólares es: ‘vamos a controlar todo, vamos a centralizar las decisiones’”.

Es por ello que ahora la empresa pública está tratando de poner el énfasis en el negocio de los combustibles. En ese sentido, el jerarca explicó que, por el mandato de la ley de urgente consideración, la situación de Ancap hacia el futuro será distinta. Por un lado, deberá vender todos sus productos a precio de paridad de importación y, por otro, los resultados que tenga el organismo de aquí en adelante serán consecuencia de la gestión y “no de lo que el Poder Ejecutivo de turno decida”.

El presidente del ente consideró que “la diversificación en exceso, la falta de foco, pero fundamentalmente la carencia de control en los procesos y en los resultados, la falta de ese chequeo y contrastación entre las premisas y la realidad, lleva a malos resultados. Y cuando eso pasa, hay que corregir”.

A eso apuntarán en este período. Además, pese a que Ancap era “una empresa opaca donde había zonas de información a las que no se podía acceder”, hoy en día las autoridades reciben pedidos de acceso a la información pública todas las semanas, que son respondidos “de forma muy profesional y rápida”, lo que enorgullece al jerarca. “Estamos abiertos a suministrar todos los datos que el mercado quiere y que podamos dar”, indicó.

Retos tecnológicos

No solo en materia de combustibles Ancap tiene desafíos hacia el futuro, sino también en otros asuntos fundamentales para su desarrollo, como la incorporación de tecnología. Esto, de acuerdo con Stipanicic, debe hacerse en muchas áreas, principalmente, en lo que respecta a la gestión de la información.

“En unos 20 años, el 50% de los puestos de trabajo que existen en Uruguay no van a existir en el mundo”, dijo, lo cual incrementa los retos.

Si bien el ente tiene expediente electrónico, que se desarrolló en los últimos 10 años, el presidente entiende que no es suficiente. “Hay un montón de decisiones que se hacen en transacciones en el ERP (Planificación de Recursos Empresariales, por sus siglas en inglés) de la empresa que ya deberían ser parte de un expediente electrónico y del flujo de los procesos naturales. Tenemos que trabajar en eso”, argumentó.

Aparte de la gestión de información, afirmó que se debe incorporar tecnología para la toma de decisiones, el análisis de datos, la seguridad y la automatización de los procesos industriales, y para concentrar la mano de obra en aquellas capacidades que son propias del ser humano que requieren discernimiento, creatividad, discrecionalidad o sensibilidad.

Dijo también que es necesaria mayor tecnología en los puntos de venta, de modo tal que la experiencia del cliente en la estación de servicio sea placentera y que ir a cargar nafta no se convierta en una complicación. En ese aspecto, planteó que se le puede otorgar al usuario algún valor en la reducción del tiempo de espera, en las transacciones o en la credibilidad de los sistemas de información.

Inversiones prioritarias

Un mes atrás, en el marco del clásico almuerzo en Panini’s de CRÓNICAS, Stipanicic informó que el gasto en inversiones de la petrolera este año será de 12 millones de dólares. Ese bajo nivel preocupa, en el entendido de que “una empresa como Ancap tiene que invertir en el orden de los 40-50 millones de dólares por año como mínimo”.

De todas maneras, aseguró que luego de la restricción económica actual, en 2022 se podrán alcanzar los niveles adecuados. ¿Y en qué se van a concentrar esas inversiones? “Básicamente, en medio ambiente, seguridad, mantenimiento de la producción y algunas puntuales que serán cambios dramáticos para algún negocio”, aseveró.

“Ancap tiene retrasadas inversiones ambientales que yo considero que son muy importantes. No son productivas, pero son absolutamente necesarias. Mi amigo el ministro (de Ambiente, Adrián) Peña, en cualquier momento nos va a llamar la atención, porque no podemos postergar eso. Esta es una empresa del Estado, y si decimos que cuidamos el medio ambiente tenemos que hacer esas inversiones, incluso antes de las inversiones productivas”, puntualizó.


Se evaluará la creación de una alianza regional de refinerías

-¿Se fijó objetivos a largo plazo?

-Sí, hay una cosa que con el ministro de Industria (Omar Paganini) hemos conversado varias veces y que es una preocupación del gobierno, y es responder a la pregunta: ¿Cuál es el rol de las refinerías en el mundo en el 2050? Y, en ese sentido, ¿cómo va a calzar la refinería de Ancap en ese año?

-¿Cuál es la respuesta?

-La respuesta no es tan sencilla como decir que en el mundo no va a haber combustibles fósiles, porque no es así; eso va a llevar un tiempo. Las refinerías en 2050 todavía van a ser necesarias, ahora, el tema es qué refinerías, qué perfil van a tener.

Nosotros tenemos una situación única en la historia de Ancap y es que por primera vez nos encontramos en el marco de un conjunto de refinerías independientes en la región. La suma de las partes puede ser bastante más valiosa que cada una en forma individual, entonces, ¿por qué no pensar en una alianza regional de refinerías para que cada una aporte a ese sistema lo que sea mejor? ¿Por qué invertir en una unidad de refinación que otra refinería de la región puede tener disponible? En esas cosas hay que trabajar y eso es a muy largo plazo.