¿Cómo se explican los errores en las encuestas de Brasil? El análisis de los especialistas uruguayos

El director de Factum, Eduardo Bottinelli, y el fundador de Grupo Radar, Alain Mizrahi, entrevistados por CRÓNICAS, brindaron información sobre las últimas elecciones en Brasil, donde hubo un importante fortalecimiento de la derecha encabezada por Jair Bolsonaro, con el 43,2% de los votos. En tanto, el expresidente Lula da Silva obtuvo un 48,3%, resultado que se acercó al planteado por las encuestadoras brasileñas Datafolha e Ipec.

Los sondeos brasileños mostraron que la intención de voto de la población se encontraba entre 50 y 51% para Lula y un 37% para Bolsonaro. Durante las elecciones del pasado domingo, sorprendió el bolsonarismo con siete puntos por encima de lo previsto.

Los analistas brasileños sostienen que el principal motivo de esta diferencia se generó tanto por el llamado “voto útil”, como por el diseño de las encuestas. Por su parte, Bottinelli le atribuyó este error al “Voto vergonzante” y explicó: “Pudo haber despertado que el voto ‘anti-Lula’ se volcara a Bolsonaro”. Por otro lado, Mizrahi dijo que “cada día las identidades políticas o simpatía partidaria son más livianas. Muchos votantes se deciden el día de las elecciones o en el cuarto secreto”.

Posibles causas

Uno de los principales motivos del error en los sondeos es la migración de voto, lo que bajó el porcentaje de adhesiones para los candidatos Simone Tebet y Ciro Gomes.

Para la politóloga brasileña Mayra Goulart, otra de las razones es el “apagón de información”, debido a que el último censo demográfico en Brasil fue hace dos años y se trabaja sobre datos desactualizados, según consignó el portal Ámbito.

En este sentido, Mizrahi señaló que en Uruguay las empresas trabajan con datos de hace más de 10 años e insistió en que en la metodología de encuesta online es en la que se detecta el resultado más rápidamente. De esta manera y a modo de ejemplo, citó a la población de Maldonado, que ha crecido muchísimo durante los últimos años.

La recta final

Ambos especialistas sostuvieron que son varios los elementos que influyen en las encuestas y que esto puede volver a suceder hacia el balotaje. Para el director de Factum, “el movimiento de 1% en realidad mueve 2% la distancia”, y por este motivo, las elecciones binarias son cada vez más complejas de estudiar.

Por otra parte, el director de Radar mencionó que en Brasil hay muchas empresas influenciadas por medios y políticos, y que ante elecciones polarizadas hacen que el votante no revele su intención si este es consultado por un encuestador. 

El ministro de Presidencia del gobierno de Bolsonaro, Ciro Nogueira, solicitó a los seguidores del mandatario no responder encuestas. “Los electores del presidente Bolsonaro solo tienen una respuesta a las empresas de investigación: no responder a ninguna de ellas”, manifestó en sus redes sociales. 

Además, Eduardo Bolsonaro, diputado e hijo del presidente, anunció el pasado lunes que juntará firmas para la creación de una Comisión Parlamentaria que estudie a las empresas de sondeos.

Diversas metodologías

Los profesionales, tanto de Factum como de Radar, coincidieron en que muchos votantes deciden su voto durante la semana previa a las elecciones y que es muy difícil para las encuestadoras captar la intención de voto porque existen varios elementos a tener en cuenta. En Uruguay, los segmentos más complejos de detectar son los jóvenes, el interior rural y las personas con un nivel socioeconómico bajo.

Ambos entrevistados manifestaron que las encuestas buscan acercarse a una posible conducta de la población el día de las elecciones y que no son pronósticos, sino una imagen de la opinión pública en un momento determinado.

Los procedimientos que emplean las empresas de sondeos pueden ser presenciales, por teléfono, online y demás. En el caso de Brasil, las encuestadoras online fueron las que estuvieron más cerca del porcentaje de voto hacia Bolsonaro. Esto muestra que ante una elección polarizada, los votantes no suelen compartir su intención de voto cuando este es consultado por un encuestador por temor a ser juzgados en su respuesta.


Mismo ejemplo, distintos países

Situaciones similares se dieron a través de los años en todas partes del mundo, donde las encuestadoras mostraron un posible escenario de elecciones mientras que en la realidad ocurrían hechos sorpresivos que no explicaban lo captado por las empresas.

El caso más reciente fue en Perú: Pedro Castillo se posicionó con 50,12% ante el 49,87% de su rival Keiko Fujimori, mientras las encuestas mostraban un 44% de intención de voto para Castillo y un 34% para Fujimori.

También ocurrió en 2016 en Estados Unidos con los votantes de Donald Trump. Si bien la candidata demócrata Hillary Clinton obtuvo mayor cantidad de votos, el empresario logró ganar en los llamados “Estados clave”, lo que lo llevó al triunfo. Las encuestadoras sostuvieron que se debió a que el 25% de la población que votó, cambió su decisión durante la última semana de campaña.

Además, Francia fue un claro ejemplo en 2002 con el triunfo del candidato ultraderechista Jean-Marie Le Pen, donde ninguna encuestadora logró captar la intención de voto previa a las elecciones.