Elsa Capillera, diputada del partido Cabildo Abierto, solicitó al Poder Ejecutivo la integración de la Comisión Honoraria de Trabajos Insalubres para que aborde y considere insalubre la actividad desarrollada por enfermeros a través de un proyecto de resolución.
En entrevista con CRÓNICAS, la legisladora destacó que el proyecto de resolución surgió en 2020 como un reclamo del Sindicato Único de Enfermería Unida del Uruguay (Sueuu), que previamente había presentado el tema ante diversos representantes sin obtener respuestas positivas.
La diputada cuenta con el apoyo de Guido Manini Ríos, senador y líder del partido, y de los representantes de la fuerza política.
De acuerdo con su visión, el trabajo de los enfermeros “siempre fue insalubre por el permanente contacto, por estar arriesgando su vida con sobrecarga física, el riesgo de accidentes laborales y el factor psicosocial”. Incluso agregó que también están incluidos los auxiliares de servicio en este sentido.
Las solicitudes de los colectivos agremiados y funcionarios no agremiados de centros públicos y privados son dos: trabajar cuatro días y descansar dos, y una bonificación para la jubilación, como cómputos adicionales cada determinado número de años de labor efectiva.
Al mismo tiempo, Capillera recordó que en 1950 la Ley Nº 11.577 reguló las jornadas de trabajo con un horario cuyo límite no debía superar las seis horas. Durante la dictadura se “quitó por un decreto, pasaron 37 años y nadie se ocupó del tema a pesar de los reclamos”, sostuvo.
Por otro lado, durante junio se llevarán a cabo conversatorios en el Palacio Legislativo con la participación de técnicos que explicarán sobre la temática.
Proyecto de resolución
Según el proyecto, debido a la emergencia sanitaria se ha demostrado que existen factores de riesgo para la salud y la vida de los trabajadores que se desempeñan profesionalmente como enfermeros.
Al mismo tiempo, el documento señala que el departamento de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud generó —a lo largo de la pandemia— diversas recomendaciones y estudios en los cuales especifica que, a los riesgos con los que se enfrenta el personal de enfermería, se le suman importantes problemas y cambios organizacionales como el ausentismo, la rotación del personal, la disminución de la satisfacción laboral, motivación y compromiso, el aumento de los accidentes y una merma de la calidad de la atención.
Asimismo, el texto elaborado por Capillera enumera los factores de riesgos ocupacionales cuya exposición es permanente: factores de riesgos biológicos, químicos, fisiológicos o de sobrecarga física, sanitarios, físicos, mecánicos o de riesgo de accidentes, y psicosociales.