A su vez, a la hora de analizar la postura del Frente Amplio (FA), los dos coincidieron que no mantiene una posición “clara y unánime” a su interna, y se ve bloqueado por ello. En este sentido, Fuentes consideró que el FA se ve “atado” porque “tener estas fuerzas dentro que siguen pensando que a Cuba hay que defenderlo o que no hay que criticarlo lo complica para poder decir cosas que sí debería expresar”. Por ejemplo, insistió el politólogo, los derechos humanos son “una bandera” de la izquierda que “no debería esconderla bajo símbolos que no son reales”.En tanto, Cardarello manifestó que esta incapacidad para condenar a un régimen “que claramente no es democrático” es similar a lo sucedido con Venezuela en las elecciones de 2019, donde los partidos de la —entonces— oposición lo aprovecharon tratando de marcar que el FA “no comulga con la democracia liberal”. De esta manera, el politólogo actualizó el tema, y enfatizó que la situación con Cuba le puede jugar en contra al FA en el debate respecto a la ley de urgente consideración (LUC).“Así como el FA trata de mostrar cómo la LUC facilita la represión o coarta la libertad (...) eso puede ser aprovechado o contestado desde el gobierno como para decir ‘se quejan de lo que impone la LUC pero no dicen nada de un gobierno que sí reprime o cercena los derechos políticos y no respeta los derechos humanos, como en el caso de Cuba o Venezuela’. Entonces, ahí hay un flanco que los partidos de gobierno pueden aprovechar”, precisó Cardarello.Los derechos humanos son “una bandera” de la izquierda que “no debería esconderla bajo símbolos que no son reales”.