Según politólogos, discurso de Lacalle Pou en el Mercosur tuvo una lectura hacia el exterior y otra puertas adentro

Uruguay > podría hacer avanzar al bloque, pero depende de las posturas de Brasil y Argentina

A raíz de las palabras del presidente uruguayo en la cumbre del Mercosur del pasado jueves, los politólogos Eduardo Bottinelli y Victoria Gadea señalaron que se dio una diferencia entre el discurso “hacia afuera” y el punto de vista político interno del país. En el primero, se observó que “fue en la línea” de lo manifestado en campaña, según profundizó Antonio Cardarello, y ahondó en que el bloque debe incrementar el comercio entre sus socios y hacia el exterior. Sin embargo, puertas adentro, se vio manchado por la renuncia del canciller Ernesto Talvi, lo cual dio más protagonismo al mandatario.

La semana pasada, en la cumbre del Mercosur, el mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou asumió la presidencia pro témpore del bloque económico.

En su discurso de asunción, el líder del Partido Nacional (PN) subrayó la importancia de sincerar las relaciones del Mercosur y finalizar los acuerdos comerciales iniciados el año pasado con la Unión Europea y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés). De esta manera, su oratoria fue alabada por muchos, resaltando no solo el camino que debe tomar Uruguay en materia de inserción internacional, y también la impronta que el jerarca manifestó que incursionará durante los próximos seis meses.

En este contexto, CRÓNICAS consultó a diversos politólogos para analizar las palabras de Lacalle Pou y el impacto que se generó, en un contexto de incertidumbre mundial y discusiones a nivel de política nacional.

Para afuera

“Yo creo que fue en la línea de lo que había manifestado a lo largo de la campaña electoral”, expresó Antonio Cardarello. Esto se suma, a su vez, a que “también está en consonancia con lo que ha sido la posición del herrerismo y de su propio padre”, haciendo alusión a Luis Alberto Lacalle, cuando éste fue presidente.

Así, en su discurso, Lacalle Pou ahondó en que el Mercosur “tiene que ser visto con mucho pragmatismo y más como una unión aduanera”, cuyo fin principal es incrementar el comercio entre los socios y del Mercosur hacia el exterior.

“O sea, sigue claramente otra visión de integración diferente” de la que tenía el Frente Amplio (FA), añadió el experto.

En este sentido, Eduardo Bottinelli lo analizó por la misma línea. Para el sociólogo y director de Factum, el mandatario siguió la postura tradicional que ha tenido el PN -“o por lo menos el herrerismo y el sector Todos también”- al considerar al Mercosur como mercado común y menos político. “Menos vinculado a afinidades políticas y mucho más vinculado a los aspectos comerciales”, señaló.

Para adentro

No obstante, esto fue el discurso “hacia afuera”. Desde el punto de vista político interno, profundizó Bottinelli, con la renuncia del canciller Ernesto Talvi, el mandatario tomó un protagonismo que quizás no iba a tener. “El cambio que hay en Cancillería hace pensar que él va a tener un rol importante en las relaciones exteriores”, añadió.

Por la misma línea argumentó Victoria Gadea. La politóloga enmarcó la oratoria de Lacalle Pou en el Mercosur dentro del contexto político nacional, al que tildó de “momento de crisis institucional” dentro de la coalición multicolor que conforma el gobierno. Luego de la renuncia de Talvi, Uruguay asume la presidencia pro témpore del bloque con un discurso de su presidente donde “se marcan las líneas de relaciones exteriores que quiere llevar adelante” el mandatario.

“Teniendo en cuenta que el día anterior había renunciado el canciller, deja en claro cuáles son los deseos de la presidencia, que no necesariamente coincidían con los de la administración del canciller saliente”, aseveró la experta.

Por su parte, Bottinelli opinó que la renuncia de Talvi se dio en un momento que “no fue el ideal para la imagen del país”. Según analizó, el anuncio de dimisión al cargo “ya generó inestabilidad”, particularmente porque “no había comenzado las tareas propiamente vinculadas” a la Cancillería. “Sí había hecho gestiones con respecto a la repatriación, a los corredores sanitarios, pero no en términos del Mercosur, trabajar sobre el acuerdo con la Unión Europea o los vínculos con Estados Unidos y China”, indicó el politólogo.

Cardarello, en tanto, coincidió en cierta forma con esa apreciación. “Fue un error haber asumido el cargo de canciller para sus expectativas políticas”, sostuvo. Dejando de lado ese hecho, el haber anunciado con tanta antelación que iba a dimitir “le juega en contra”, ya que continuó proponiendo políticas sobre hacia dónde debe dirigirse la política exterior uruguaya o cómo hacerlo pese a su abandono al cargo.

Esa situación dejó a Lacalle Pou, de manera unilateral, como determinador de cómo va a ser la política exterior de Uruguay, observó Gadea.

A partir de su asunción como mandatario, “asistimos a una metodología de trabajo distinta”, profundizó la experta. Esto se manifestó en “dejar un poco de lado” los Consejos de Ministros para pasar a tener reuniones uno a uno con los líderes de gabinete para, así, determinar la política pública.

Por lo tanto, lo que busca el jerarca es marcar su autoridad por encima de los ministros. Asimismo, en el conflicto con la salida de Talvi “se ve plasmado que estamos asistiendo a un momento donde el presidente quería poder tener más injerencia sobre la política exterior de nuestro país”, concluyó Gadea.


Para adelante

Luego de la alocución del mandatario, en donde hizo hincapié en sincerar al bloque y avanzar en la firma de acuerdos ya negociados y pactar otros nuevos con terceros países, los expertos analizaron la posibilidad de Uruguay para mover hacia delante el bloque.

En esta línea, según Cardarello, Lacalle Pou tiene una postura de fomentar el diálogo y lograr acuerdos que privilegien la parte comercial, lo cual “puede ser positivo” para el Mercosur. Sin embargo, “la postura de Uruguay siempre va a pesar menos” que lo que puedan hacer Argentina y Brasil, expresó. “Lo que puede hacer es tratar de transformarse en un articulador”, en base al buen vínculo que se tenga con ambos gigantes, sugirió Cardarello.

Por otro lado, tanto Bottinelli como Gadea se cuestionaron qué significa exactamente hacer avanzar al Mercosur.

El director de Factum indicó que una posible acepción sería tener una mejor cooperación no solamente en términos económicos, sino de desarrollo, o puede considerarse que hacer funcionar al Mercosur sea que caigan todas las barreras que existan hoy para el tráfico fluido de mercadería y generar un comercio mucho más amplio. No obstante, para Bottinelli el éxito del Mercosur dependerá más de la actitud de Brasil y Argentina. “Si se ponen de acuerdo en algo propuesto o impulsado desde la presidencia de Lacalle Pou, es lo que lo hace viable”, aseguró.

En tanto, Gadea consideró que es posible que el bloque económico “tome una nueva dimensión en la política internacional”. Así, la experta se limitó a sostener que existe la posibilidad de que se avance en el bloque si se refrendan este tipo de tratados como el que se va a firmar con la UE y EFTA.