El pasado lunes se realizó el lanzamiento de campaña del No de cara al referéndum contra 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) del próximo 27 de marzo. Manini Ríos, líder de Cabildo Abierto (CA), conversó con CRÓNICAS sobre los motivos por los que entiende necesario que la normativa siga vigente. Por otra parte, manifestó su preocupación por la despoblación del interior y planteó posibles soluciones.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
En julio del año pasado, una vez que las firmas para convocar al referéndum fueron entregadas a la Corte Electoral, dirigentes de CA salieron a recorrer el país con el objetivo de aclarar las “dudas” que presentaba la gente en torno a la LUC. Durante el segundo semestre de 2021 visitaron unas 170 localidades.
En el camino, los representantes de la fuerza política se encontraron con mucha “confusión” por parte de la población. “Había personas que pensaban que la LUC les iba a bajar las jubilaciones, que habilitaba los allanamientos nocturnos y otras cosas que la ley no dice”, detalló Manini. Sin embargo, aclaró que al justificar por qué creen que es necesario que los artículos impugnados sigan vigentes, la respuesta de los ciudadanos fue “positiva” e incluso “no hubo quien argumentara en sentido contrario”.
De acuerdo con el senador, los 135 artículos que se quieren derogar son “buenos” para la gente. En ese sentido, remarcó la importancia del capítulo de seguridad, que, en su opinión, “brinda un marco para que la policía pueda cumplir su función con más eficacia y eficiencia y ejercer su autoridad”, además de que “configura el delito de desacato –incluyendo el acto de apedrear un móvil policial, por ejemplo–”.
En materia de enseñanza, considera que los cambios implementados por la normativa en el gobierno de la educación “únicamente afectan a los sindicatos, que tal vez pierden cierta cuota de poder, aunque mantienen su representación en el Codicen de la ANEP”. Si bien sostuvo que les quita cierto espacio, aseveró que “es hora de que los gremios se den cuenta de que son responsables en buena parte del tremendo deterioro de la educación en nuestro país, y es fundamental empezar a cambiar muchos aspectos del sistema educativo”.
Otro de los temas que destacó del articulado fue el referido a las modificaciones en la inclusión financiera. Al respecto, comentó que “es positivo terminar con aquella bancarización obligatoria y permitir al trabajador cobrar en efectivo si así lo desea”.
También cree que es beneficiosa la portabilidad numérica, a través de la cual un usuario de telefonía celular puede cambiar de compañía manteniendo su número de teléfono. “Eso le da más libertad”, subrayó.
A su vez, señaló que es una ventaja que se acorten los tiempos del proceso de adopción de niños, que eran “excesivamente largos”.
Por último, mencionó que “es bueno que alguien que no tenga garantías para alquilar pueda hacerlo igual”.
En contra del gobierno
“Todas las cosas que cambia esta ley son a favor de la gente. ¿Qué punto es esencial? Ninguno de ellos es de vida o muerte en el sentido de que antes no existían y vivíamos todos, pero indudablemente que esto marca una dirección de mejora en varios aspectos que (en el caso de la derogación) se perderían y sería lamentable, porque volveríamos a tener que dedicar tiempo a encontrar soluciones a problemas de la población”, afirmó el legislador.
En la misma línea, aseguró que las soluciones establecidas por la LUC son las mismas que los ciudadanos reclamaban en el período electoral, más que nada, en relación a la inseguridad y la situación del sistema educativo.
Para Manini Ríos, la decisión de impulsar el referéndum, más allá de la intención de derogar los artículos de la LUC, se trata de un tema político que implica afectar a “un gobierno que está tratando de sacar adelante al país”. Asimismo, declaró que “los eternos profesionales del palo en la rueda buscan frenar a un gobierno que quiere encontrarles soluciones a los problemas de la gente; esa es la esencia de lo que se va a dirimir en marzo”.
El “vaciamiento estatal” que Manini busca revertir
En reiteradas ocasiones el líder de CA manifestó su preocupación por la despoblación del interior. Consultado al respecto, planteó que “el Estado se está retirando de muchas localidades del interior, las va dejando vacías”.
En sus recorridas del año pasado, el senador visitó Aiguá (Maldonado), una de las diversas ciudades en las cuales identificó que “se fueron cerrando oficinas del Estado, el hospital dejó de serlo y pasó a ser una policlínica; hubo un vaciamiento estatal y no hay elementos de confort para que la gente permanezca en el campo”.
Acerca de las posibles soluciones para atacar este problema, ejemplificó que los países más desarrollados no escatiman en esfuerzos para darle condiciones a la ciudadanía para que continúe en el interior. “En Nueva Zelanda el Estado llega hasta el último rincón de su territorio con el pavimento, la fibra óptica, la escuela de buen nivel y todos los elementos de confort que hacen que los pobladores no sufran viviendo en el medio del campo”, explicó.
No obstante, lamentó que en Uruguay no suceda lo mismo y que, por el contrario, se vayan “generando las condiciones” para que cada vez haya menos personas en el interior. De esa manera, expresó que en muchos lugares los jóvenes no tienen dónde ir a estudiar o trabajar y deben irse a otro sitio en busca de oportunidades. “Así se va vaciando el país. Por otro lado, van aumentando los grandes bosques, que van cubriendo departamentos enteros y generan importantes vacíos. Donde antes había casas o instalaciones ganaderas, ahora se ven las edificaciones en deterioro. Eso es muy importante, sobre todo en un país como el nuestro, que es agrodependiente”, concluyó.
