Oleggini: Flexibilizar el Mercosur “no es más ni menos que desmantelarlo”

Para Bartesaghi > Flexibilización del bloque debe “intentar conseguir diálogo, no ir al detalle jurídico”

El próximo 22 de abril, Uruguay entregará un documento formal donde solicite la flexibilización del Mercosur, con el objetivo de buscar nuevos mercados a nivel internacional. Según Gonzalo Oleggini, investigador en negocios internacionales, este pedido vendrá en la forma de un waiver o autorización, lo que Ignacio Bartesaghi respaldó y sostuvo como “lo jurídicamente más razonable y viable”. No obstante, el doctor en Relaciones Internacionales insistió en que la iniciativa de Uruguay “tiene que estar lo suficientemente dispuesta a intentar conseguir diálogo, no ponerse al detalle jurídico”, por lo que el país debe “ir a forzar un acuerdo político”.

Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

Luego del encontronazo entre los presidentes Luis Lacalle Pou y Alberto Fernández en la pasada cumbre del Mercosur del 26 de marzo, se anunció que desde Cancillería uruguaya se trabajará en un documento formal para flexibilizar el bloque. La solicitud será presentada el próximo 22 de abril en una cumbre extraordinaria entre los ministros de Relaciones Exteriores y Economía de los cuatro países que integran el Mercosur.

El objetivo de la delegación uruguaya a cargo del informe es apostar por una mayor apertura de mercados de la nación con países terceros. Es decir, no verse limitados por el bloque para cerrar acuerdos comerciales con otros.

En este marco, CRÓNICAS dialogó con expertos en la materia para conocer su visión acerca de cómo, o por dónde, debería ir la flexibilización del Mercosur que Uruguay solicita.

Sin embargo, lo que el gobierno uruguayo debe salir a buscar no es una flexibilización per sé.

Según Ignacio Bartesaghi, “lo conveniente” y “lo jurídicamente más razonable y viable” sería “aprobar una decisión que habilite expresamente las negociaciones bilaterales”. Así, el doctor en Relaciones Internacionales manifestó que Uruguay tendría que “ser hábil” en encontrar un waiver -un manifiesto de renuncia o exención- o una autorización “que se pueda ver después consagrada en una decisión o un acuerdo marco, en un diálogo”.

Por esta línea argumentó también Gonzalo Oleggini; lo que Bartesaghi enunció podría llegar a ser la decisión que tome el gobierno finalmente, opinó el investigador en negocios internacionales. Ahora bien, antes de inmiscuirse en esta posibilidad, cabe recalcar que Oleggini no comparte el camino de la flexibilización. “Flexibilizar una unión aduanera, como es el Mercosur, no es más ni menos que desmantelarla”. A su entender, lo mejor para Uruguay es volver a funcionar exclusivamente como zona de libre comercio.

Qué tan flexible

Ignacio Bartesaghi

La propuesta, entonces, que Oleggini considera que se realizará, y Bartesaghi respalda, es presentar un documento de autorización.

En este sentido, la iniciativa “tiene que estar lo suficientemente dispuesta a intentar conseguir diálogo, no ponerse al detalle jurídico”, profundizó Bartesaghi. El experto añadió, además, que es muy probable que el gobierno se focalice mucho más en la norma 32/00, que les impide a los países miembro del Mercosur negociar acuerdos bilaterales con externos. Para el analista se puede eliminar esta regla, pero la medida por sí misma no es suficiente.

Por eso, “lo que está claro es que no se va a permitir una flexibilización total” el 22 de abril, cuando Uruguay presente su informe final. Entonces, lo que el gobierno tiene que entender es que “tiene que ir a forzar un acuerdo político” con los demás países del bloque que le permita a Uruguay salir al mercado en busca de nuevos clientes. Además, insistió Bartesaghi, si existe dicho pacto, “cómo se avanza con otros países bilateralmente es secundario”, pero lo importante es que Uruguay “lo va a hacer”.

No va

Dicho esto, ambos reconocieron que Argentina no va a estar de acuerdo con la propuesta uruguaya. Su presidente, Alberto Fernández, ya se manifestó en contra de la flexibilización; por el contrario, el mandatario acompaña más la propuesta de Brasil, de negociar la rebaja del arancel externo común.

Gonzalo Oleggini

En este sentido, Bartesaghi manifestó que Uruguay debe apelar a los consensos para “hacer forzar el sí” de Argentina. Es decir, debería mostrarse a favor de la propuesta brasilera, pero exigir también la flexibilización, un “todo o nada”.

En tanto, Oleggini dudó si Brasil apoyaría la flexibilización propuesta por Uruguay, ya que el principal interés de Jair Bolsonaro es rebajar los aranceles. Paraguay, por su parte, está en un “relativo ‘confort’” en cuanto a la necesidad de acuerdos comerciales, afirmó el experto, ya que tiene fuertes vínculos comerciales con Taiwán (y no con China, como el resto del Mercosur), Corea del Sur y Alemania.

Entonces, una vez Uruguay entregue el documento el próximo 22 de abril, a partir de la respuesta que se reciba “deberemos tomar decisiones y no van a ser fáciles, pero sí necesarias”, aventuró Oleggini. Bartesaghi, en cambio, apuntó que en la cumbre se deberá “allanar el camino” para que, en lo que queda de la presidencia pro-témpore de Argentina en el Mercosur, y en la que le sigue (con Brasil al mando) se termine de sellar la baja del arancel externo común y alguna excepción puntual que le permita a Uruguay cumplir su objetivo de expandir sus mercados.


Sin drama

Respecto del cruce entre presidentes durante la pasada cumbre del Mercosur, Oleggini reflexionó que la relación personal entre Lacalle Pou y Fernández “pesa”, aunque “no debería”. Asimismo, el experto recalcó que el planteamiento por parte del mandatario uruguayo, en su forma, “fue correcto”.

Bartesaghi, en tanto, atribuyó el “incidente menor” a una debilidad política por parte del jerarca argentino, “que aprovechó a mostrar un liderazgo mal entendido en una reunión donde no correspondía y a reaccionar con fortaleza fuera de protocolo”. De todas formas, a su entender, el hecho ya fue superado, “no hay que dramatizarlo”.

El analista añadió, además, que el encontronazo se expandió mucho por cuestiones de política interna de Argentina, no por una relación bilateral entre ambas naciones.