Ope Pasquet: “Es más útil contribuir con el gobierno de la forma en la que nosotros lo estamos haciendo, Cabildo tiene otra visión”

EN PANINI’S

Presidente de la Cámara de Diputados


El diputado del Partido Colorado (PC) conversó con CRÓNICAS sobre la situación de la coalición de gobierno a más de dos años de haber asumido el poder. De acuerdo al legislador, es necesario mejorar la coordinación entre los socios. Además, fue crítico con el accionar que ha tenido Cabildo Abierto (CA) al expresar sus disconformidades con el gobierno o propuestas que no son “viables”. Por otra parte, Pasquet lamentó que Ernesto Talvi y Pedro Bordaberry decidieran renunciar al liderazgo del PC, aunque aspira a que la fuerza política se recupere.


El menú En la cava de Panini’s, el parlamentario colorado degustó ravioles de masa verde rellenos de espinaca, muzzarella y nueces, salsa fileto y albahaca fresca, que acompañó con agua mineral. De postre, optó por crème brûlée.


Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-¿Cómo han sido estos primeros meses en el cargo de presidente de Diputados?

-Todo viene desarrollándose normalmente y con la cooperación de todos los partidos que actúan en la Cámara; siempre he contado con la buena voluntad de los coordinadores de bancada. Tenemos por delante las instancias más importantes, la Rendición de Cuentas y la aprobación del presupuesto de Diputados, y espero que podamos culminar exitosamente esas etapas.

-¿Qué metas se ha propuesto para esta gestión?

-Desde el primer día me propuse buscar la implantación del voto electrónico en la Cámara de Diputados, por un tema de transparencia, pues el votante tiene derecho a saber si su representante estaba en sala cuando se votó determinada cuestión, y qué fue lo que votó.

Segundo, mejorar el lenguaje, la corrección gramatical y sintáctica de las leyes, para lo cual pensamos crear dos cargos de asistentes técnicos, que serían correctores o profesores de Idioma Español. Muchas veces los que trabajan con la ley se quejan, es decir, los jueces, los abogados, los escribanos, los jerarcas de las oficinas públicas, porque las leyes contienen errores que dificultan su interpretación y su aplicación.

También queremos crear instrumentos que nos permitan evaluar el impacto de las normativas más significativas. Por ejemplo, sería muy interesante contar con una evaluación completa y rigurosa de la aplicación de la ley que creó el Instituto Nacional de Colonización y las normativas que sucesivamente lo fueron modificando, para conocer el impacto que tuvo tanto en el aspecto económico y social como productivo, y qué podemos mejorar o corregir. Y, como esa ley, tantas otras.

-¿La necesidad de mejorar el lenguaje se da porque ha bajado el nivel en los últimos años?

-Sí, me parece muy claro que es así. Además, me llega todo el tiempo ese comentario por parte de personas que trabajan con leyes.

-¿Cómo ha visto el rol del PC dentro de la coalición de gobierno? ¿Es tenido en cuenta lo suficiente en la toma de decisiones?

-En la campaña electoral dijimos que íbamos a ser socios leales del gobierno de coalición y estamos cumpliendo con eso, creo que nadie nos puede hacer ningún reproche en ese sentido. Como integrantes del gobierno nos sentimos políticamente corresponsables por la gestión y actuamos en consecuencia.

Tenemos representantes actuando en el Poder Ejecutivo y en la administración autónoma que creemos que están prestando servicios muy importantes y son compañeros que se están destacando en su gestión. Adrián Peña ha tenido que crear un Ministerio de Ambiente de la nada y con muy escasos recursos, y se está desempeñando muy bien; tenemos nada menos que al ministro de Ganadería, Fernando Mattos; a Robert Silva presidiendo el Codicen de la ANEP, que se está ocupando de la tarea más importante hoy, que es transformar la educación. Hay otros compañeros como Tabaré Viera en Turismo, Gabriel Gurméndez al frente de Antel, Isaac Alfie en la OPP, Julio Luis Sanguinetti en la UTE, Alejandro Stipanicic en Ancap. Son figuras que están brillando en la administración, lo que demuestra el compromiso del PC con la gestión.

-¿Qué balance hace de lo que ha sido la comunicación entre los socios en lo que va del período?

-La comunicación y la coordinación no son perfectas. La coalición, que se constituyó recién en 2019, tiene mucho que aprender todavía para que sus integrantes se comuniquen mejor entre sí y también con la ciudadanía. Es un aprendizaje que empezó desde el principio, que tiene que continuar y que seguramente lo hará en futuros períodos de gobierno, porque la coalición llegó para quedarse.

-¿Cuáles son esos inconvenientes en la coordinación actual que habría que mejorar?

-Se dan en todos los campos. Necesitamos una comunicación más fluida con los ministros, con los directores de los entes y entre ellos. Este es un déficit que fue reconocido por todos y es algo a mejorar.

-¿Cuáles son las propuestas del PC para mejorar en ese aspecto?

-Tenemos reuniones de coordinación, pero habrá que hacerlas con más frecuencia, con temarios más extensos. El asunto es encontrarse y conversar con franqueza. Este año acordamos que la prioridad era el referéndum de la Ley de Urgente Consideración y dejamos de reunirnos, y recién retomamos hace 15 días. Debemos utilizar con más frecuencia el mecanismo que ya existe, sin perjuicio de que puedan surgir otros.

-Decía que el PC ha cumplido con ser leal al gobierno. ¿Cómo analiza el comportamiento de los otros socios?

-Es notorio que CA interpreta de una manera diferente su participación en la coalición. Ellos creen que su presencia allí no los inhibe de hacer planteos que no son solamente propuestas, sino también críticas. Es otra visión, que la respetamos, pero entendemos que es más útil contribuir de la forma en la que nosotros lo estamos haciendo, tratando de que las críticas se vuelquen al interior del gobierno y de impulsar aquellas cosas que son viables, y no hacer propuestas que sabemos que no podrán ser recibidas, porque somos conscientes de las grandes limitaciones presupuestales con las que este gobierno tiene que manejarse.

-¿A qué críticas se refiere?

-Yo no estoy criticando a Cabildo, lo que estoy diciendo es que hay distintos modos de interpretar el rol que a cada uno le cabe en el seno del gobierno. Cuando van los ministros al Parlamento convocados por la oposición, nosotros los apoyamos en el curso del debate y evitamos hacer un señalamiento de aquellas discrepancias que podamos tener –y en algún caso efectivamente tenemos– con la conducción ministerial. Cabildo, en cambio, entiende pertinente señalar que apoya al ministro convocado, sin perjuicio de lo cual hace una larga lista de sus diferencias con él. Nosotros actuamos de otra manera, según el compromiso que hicimos frente al electorado.

-¿Lo dice por el caso de la interpelación por el Puerto de Montevideo?

-Sí, pero pasó también cuando fue hace poco la ministra Arbeleche a la Cámara de Diputados. Son los ejemplos que tengo en la mente, pero es una pauta de comportamiento: dicen que van a apoyar al ministro, y luego viene una larga serie de críticas o reclamos.

-¿Cómo define esa realidad en la que decía que el gobierno debe moverse?

-La realidad es muy estricta y nos obliga a ajustarnos mucho. Hay una larguísima lista de cosas en las cuales se necesita mayor gasto público, mayor inversión pública, pero lamentablemente los recursos son los que son y el país tiene que manejarse con eso. A nosotros nos gustaría aumentar más los salarios y disminuir los impuestos. Desde que el FA propició su reforma tributaria en el 2007, el PC dijo que no estaba de acuerdo con el IRPF. Ahora, no podemos decir que queremos más recursos para la educación, para esto y aquello, y al mismo tiempo proponer eliminar el IRPF, porque sabemos que eso es fiscalmente imposible.

-¿Es de recibo el planteo de CA de revisar los mecanismos de la Comap y las exenciones fiscales para volcar esos recursos a otras áreas prioritarias?

-El equipo económico tendrá que estudiar eso a fondo y ver si es posible mejorar. Todos los mecanismos son perfectibles, los de la Comap y cualquier otro, así que me parece bien que se tome en cuenta la inquietud de Cabildo y que revisen eso a ver si es posible mejorarlo.

-¿Qué lectura hace de la realidad actual del PC? ¿Le preocupa la falta de liderazgos?

-El partido lo que no tiene hoy es candidato, y no me preocupa demasiado porque aún faltan dos años y medio para las elecciones. Por supuesto, tenemos que tener definiciones o por lo menos un avance en el segundo semestre del año que viene, pero todavía no es momento. Por ahora, las instituciones del partido están funcionando y para fines de este año vamos a tener una elección juvenil a la que le asignamos gran importancia porque esperamos que de ahí venga sangre nueva, como ha sucedido con las anteriores.

-¿Cuál es su visión sobre los bajos niveles de simpatía que ha recogido el PC en las últimas encuestas divulgadas?

-Por supuesto que no me entusiasma, pero lo mismo pasaba en igual etapa del ciclo electoral anterior y comprendo que sea así porque no tenemos candidato, que es lo que la gente mira, más allá de los programas y las ideas. Nosotros no lo hemos definido porque hemos sufrido circunstancias muy raras: Talvi renunció a las posiciones que había conquistado y en 2017 Bordaberry había renunciado a la actuación político-partidaria y a ser candidato en 2019. Que los líderes renuncien al ejercicio del liderazgo son cosas que no suelen pasar en los partidos políticos, pero ligamos mal. Yo creo que el partido se va a recuperar y va a encontrar a los nuevos representantes que expresen sus ideas en el futuro.


“Nadie propone extender la eutanasia a personas que la pidan sin tener las condiciones necesarias”

-Sobre el proyecto que presentó para legalizar la eutanasia, hay quienes señalan que es un mensaje contradictorio hacerlo al mismo tiempo que desde el Estado se lucha contra el suicidio. ¿Qué responde a esos comentarios?

-Uruguay tiene una tasa muy alta de suicidios y no tiene ley de eutanasia, así que evidentemente van por caminos distintos. Además, el proyecto se refiere a situaciones muy específicas: está destinado a quienes cursan la etapa terminal de una enfermedad incurable e irreversible o padecen una condición de salud que también sea incurable e irreversible por la cual experimentan sufrimientos insoportables. Nadie propone extender la eutanasia a otros casos de personas que la pidan sin tener estas condiciones.


“El país tiene que superar el bloqueo de los sindicatos de la enseñanza, si no, no hay futuro para nadie”

-¿Qué importancia tiene en el contexto actual la reforma educativa?

-Es fundamental para poder lograr la conexión con la economía del conocimiento. Sin una juventud preparada para este tiempo, no podremos fomentar la innovación, que es el aprovechamiento económico del saber científico y sus aplicaciones técnicas. Tenemos que educar para eso y estamos muy lejos de conseguirlo, primero, porque solamente el 40% de los jóvenes terminan el bachillerato, y además porque lo que estamos enseñando no está conectado con lo que el mundo demanda. Esa reforma es la tarea más importante que tiene el país.

-¿Cuáles pueden ser los escollos en ese camino?

-El gran escollo que tenemos es una resistencia enconada de los sindicatos de la enseñanza con esta reforma y con la que en su momento impulsó el expresidente Mujica, que se frustró en su empeño y así lo reconoció, por la acción de los sindicatos, a los que se refirió en términos muy duros. Antes había fracasado parcialmente el empeño reformista de Germán Rama, que logró algunas cosas, y fracasó Tabaré Vázquez cuando vino a cambiar el ADN de la educación y terminó echando a Filgueira y a Mir. Tenemos una larga historia de derrotas ante los sindicatos de la enseñanza que se oponen sistemáticamente a cualquier intento de reforma. Es un bloqueo que el país tiene que superar, porque si no, no hay futuro para nadie, ni siquiera para los docentes.

-¿Qué indica que ahora habrá una excepción?

-Tal vez el grado de convicción de este gobierno sea mayor y esté dispuesto a encarar esa reforma con una energía que no tuvo el FA, quizás porque entendía que con el empeño reformista estaba disgustando a parte de su base electoral. En definitiva, no hizo la reforma porque no quería chocar con sindicatos afines a la fuerza política.