El gobierno de Yamandú Orsi cumplió 100 días y presentó una batería de más de 40 medidas en áreas clave como salud, educación y economía, bajo el lema “gobernamos, avanzamos, transformamos”. Presidencia aseguró que muchas de estas acciones ya están en marcha y otras en proceso. Sin embargo, la instalación del equipo enfrentó conflictos y cuestionamientos. En diálogo con CRÓNICAS, Mariana Pomiés, socióloga y directora de Cifra, analizó el clima político en este contexto.
A modo de balance por los primeros 100 días de gestión, el pasado 8 de junio el Poder Ejecutivo destacó una batería de medidas en áreas estratégicas. Como respuesta a las críticas opositoras por la falta de dinamismo, Presidencia publicó un listado de más de 40 acciones que, aseguran, ya se están implementando o iniciarán próximamente.
Entre los hitos mencionados figuran la mejora en el acceso a medicamentos, la creación de la Agencia Reguladora de Medicamentos, el impulso a la salud mental, apoyos económicos para la educación y el refuerzo de las políticas de seguridad pública.
Cuestiones internas que pesan
El inicio de la gestión estuvo marcado por la salida de figuras clave como Cecilia Cairo, exministra de Vivienda, y del expresidente del Instituto Nacional de Colonización, Eduardo Viera, que debió renunciar a su cargo. “La debilidad (del Frente Amplio) no está en tener diferencias internas, sino en la inflexibilidad y en no saber responder”, indicó Pomiés. También apuntó a la falta de coordinación en la comunicación oficial durante las crisis mencionando que “salía uno a decir una cosa y el otro otra”.
La socióloga subrayó que varios de los problemas no se originaron en la gestión actual, sino en las trayectorias personales de algunos jerarcas. “Cometer faltas y no estar al día con los impuestos no es un delito, pero cuando uno llega a cargos de gobierno debería regularizar su situación”, sostuvo.
En ese marco, consideró que “eso le quitó mucho tiempo al gobierno, muchas energías en resolver esos problemas, en comunicarlos, en tener posturas unificadas”. También apuntó que “ahí puede haber una debilidad de no tener necesariamente una respuesta única, porque está bueno que haya distintas posiciones, pero sí tienen que ser lo suficientemente flexibles para después conciliar”.
Economía: medidas concretas para ordenar
Entre las acciones anunciadas por el Ejecutivo se destacaron varias vinculadas al área económica. Una de las más visibles fue la creación de un bono de $ 2500 para 112000 niños de las escuelas públicas. También se anunciaron cinco medidas enfocadas en comercios fronterizos, afectados por la diferencia cambiaria con Brasil. Entre las medidas se incluyeron la eliminación del Imesi a las naftas en zonas limítrofes, beneficios para comercios, reducción de cargas impositivas y la creación de líneas de crédito especiales.
Sin embargo, tras ser consultada sobre si se están cumpliendo las expectativas generadas, Pomiés respondió que aún no. Atribuyó esa dificultad a la falta de recursos propios, ya que “todavía no tienen su presupuesto, entonces es muy difícil emprender acciones fuertes si estás trabajando con un presupuesto anterior”. De todos modos, señaló que “ahora es el momento, están armando sus presupuestos los ministerios para mandar el Presupuesto Nacional, para negociar con el ministro de Economía”.
Gobernar en tiempos de exigencia
La especialista señaló que el gobierno enfrenta alta demanda y vigilancia constante, con una oposición activa y transiciones poco fluidas. En ese sentido, cuestionó la falta de coordinación en la comunicación oficial, lo que ha generado confusiones.
Destacó que el oficialismo debe conciliar posturas internas para dar respuestas unificadas. Además, afirmó que hoy “es muy difícil darle luna de miel a un gobierno”, y explicó que ese período implica un margen de confianza inicial con menor presión, que tradicionalmente se concede para que un nuevo gobierno comience a instalarse, pero que hoy parece inexistente.
Orsi y su estilo: diferencias y firmeza
Pomiés valoró la forma en que Orsi ha fortalecido el vínculo con distintos sectores y entidades, un aspecto clave para su gestión. “Tiene un perfil propio que muchos, como estrategia de oposición, se encargan de ningunear o de tirar abajo, y sin embargo uno ve que está marcando el rumbo”, indicó. Destacó que el presidente se ha mostrado cercano y dialoguista con organizaciones sociales, gremiales y empresariales, lo que contribuye a consolidar su liderazgo y proyectar “un estilo propio, que es diferente a todos los anteriores, y es donde tiene que mantener su fortaleza”.
Decisiones urgentes ante problemas estructurales
“El Casmu y la Caja de Profesionales eran dos moribundos que le cayeron al gobierno”, señaló la experta, y advirtió que ASSE arrastra una deuda de US$ 150 millones que “es un drama para muchísima gente, sobre todo en el interior”. Respecto a Arazatí, consideró legítima la pausa, pero remarcó que “parar por parar no es lo que la gente quiere”, y que el gobierno debe mostrar qué hace y hacia dónde va.
