Perspectiva de un “crecimiento magro” mediano y largo plazo, y persistencia de problemas de competitividad

Si bien Argentina se encareció en los últimos meses un 47%, aún sigue siendo más barata que Uruguay

La Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CCSUy) realizó ayer jueves uno de su tradicionales webinars  de análisis de la coyuntura económica, donde analizó el contexto global, regional y local, así como la situación actual y las perspectivas para el sector. En dicha instancia se destacó que para este año se espera un rebote de la actividad económica, pero se advierte que en una perspectiva de mediano y largo plazo el país muestra una tendencia de “crecimiento magro”, y con la persistencia de problemas de competitividad.

La asesora económica de la CCSUy, Ana Laura Fernández, comenzó analizando  el contexto económico internacional, detallando que tras un crecimiento relativamente moderado en 2023, se viene registrando cierta reactivación de la economía este año, en un contexto donde se esperan “cada vez menos presiones inflacionarias”. En 2024 el PIB global crecería 3,1% y en 2025 un 3,2%.

Un “aspecto positivo” destacado por la economista es que el proceso desinflacionario fue más rápido de lo pensado, lo que podría dar lugar a una mayor “distensión financiera”. Sin embargo, un “aspecto negativo” son las nuevas escaladas de los precios de las materias primas a causa de los shocks de perturbaciones de la oferta, lo que podría prolongar las condiciones monetarias restrictivas. “La duda es a qué velocidad se va a dar esa flexibilización monetaria”, señaló.

En cuanto al comercio mundial, destacó que seguirá creciendo pero lo hará por debajo del promedio histórico, en un contexto en el que se verifica un incremento de las restricciones comerciales. En este marco, los precios de commodities, tendrían una tendencia más bien estable o negativa.

A nivel de países, para EEUU destacó que la actividad económica mostró resiliencia, la inflación se fue moderando y las expectativas están alineadas con las de Fed. No obstante, valoró que los efectos rezagados del endurecimiento de la política monetaria, el ajuste presupuestario gradual y la moderación en los mercados laborales, frenaría la demanda este año. En este marco, se interpreta que la primera baja de tasas no sucedería antes de la segunda mitad del año (ver nota página 12).

En cuanto a China, destacó que se mejoraron las previsiones para este año desde un 4,2% a un 4,6%, debido a las medidas de apoyo del gobierno para impulsar la economía, apoyando el consumo y a aquellos sectores que vienen debilitados, como el inmobiliario. Aún así, advirtió que el gigante asiático se enfrenta a importantes desafíos internos.

Por último, comentó que Europa continuará con “un crecimiento muy malo”, con expectativas que se han corregido a la baja, aunque se lograron controlar las presiones inflacionarias. Ese escenario, hace prever un BCE con un sesgo menos contractivo y una posible baja de tasas en junio (ver nota página 13).

Uruguay

En cuanto a la actividad económica local, Fernández destacó que a diferencia de lo verificado en 2022, donde la tendencia fue decreciente, la economía de 2023 “fue de menos a más”. El año pasado estuvo caracterizado por un primer semestre afectado considerablemente por la sequía, seguido por un segundo semestre de recuperación.

Para este año cabe esperar un repunte económico (datos positivos en recaudación, empleo y salarios) debido en buena medida a la comparación con el bajo rendimiento del 2023; las mejores condiciones climáticas para el sector agropecuario; una reducción de las presiones desfavorables como el encarecimiento relativo con Argentina; y el impulso a las exportaciones y la producción industrial por la operación a plena capacidad de UPM2 y la reapertura de Ancap.

No obstante, Fernández advirtió que en el país persisten problemas de competitividad y el panorama en una perspectiva de mediano y largo plazo, es la de un “crecimiento magro”.

En este marco, destacó que la actividad del sector Comercio y Servicios experimentó una nueva reducción durante el cuarto trimestre del año, cayendo 1,4% interanual, un descenso importante pero menor al registrado en el tercer trimestre (-2,8%). A su vez, detalló que de los 20 rubros relevados, 15 registraron una contracción en sus ventas, mientras que, a nivel de empresas, seis de cada 10 registraron caídas en términos interanuales.

Al distinguir según la geografía, se constata que las empresas de Montevideo registraron dos trimestres consecutivos de caídas, manteniéndose una baja del entorno del 3% interanual. En cambio, en el interior el nivel de ventas aumentó 1,3%, tras dos caídas consecutivas, pero a nivel de las subregiones, se advierte que la zona interior-centro e interior litoral continúan cayendo (8,7% y 6,2%, respectivamente). El crecimiento en el interior estuvo impulsado por la zona costera, que creció 3,3%.

Situación actual y expectativas

Un 42% de las empresas consultadas por la encuesta de la CCSUy estiman que el rendimiento comercial global estuvo “dentro de lo previsto”, lo que marca una situación moderada. Sin embargo, hay un 35% que consideró que el rendimiento comercial estuvo “muy por debajo” o “por debajo” de las expectativas del año anterior. Solo un 23% expresó opiniones optimistas.

El principal motivo mencionado por las empresas fue abrumadoramente el “impacto de la situación de precios desfavorable con Argentina” (54% de incidencia), seguido por un “mayor número de empresas de su rama de actividad, mayor competencia” (17%).

En cuanto a las perspectivas del sector, los empresarios se muestran relativamente más optimistas respecto al registro del período anterior. Un 34% de los empresarios espera que sus ventas crezcan en el primer cuarto del año, mientras que un 19% espera una contracción y el 47% restante espera que sus niveles de ventas se mantengan incambiados. Por lo tanto, ocho de cada 10 empresas esperan mantenimiento o aumento en sus niveles de venta en términos reales para el primer trimestre del año 2024.

En cuanto a la situación de la frontera, se destaca que Argentina se encareció en los últimos meses (medida al dólar blue) un 47%. Aún así, se advierte que está siendo más barata que Uruguay.


Argentina: caída de la actividad, inflación y tensiones políticas

Al analizar la región, tema al que volvió en varias oportunidades su disertación por el impacto de la diferencia cambiaria con Argentina, Fernández comentó que ese país tuvo una caída del PIB de 1,1% el año pasado y en 2024 se contraería entre 2,8% y 4% según los pronósticos, lo que muestra una gran amplitud de pronósticos. En 2025 la actividad repuntaría entre un 2,3% y un 5%.

La inflación permanece encima del 200%, pero se señalan mejores registros mensuales, esperando una moderación que la lleve a menos del 10% mensual a partir de junio. Aún así cerraría el año con un aumento del nivel de precios de 210%. También se advierte por la persistencia de “tensiones políticas”.

En cuanto a Brasil, se observó el año pasado un buen dinamismo del sector agropecuario, del consumo privado y una inflación que se ubicó dentro del rango meta por primera vez en tres años. Para este año, el sector agropecuario se moderaría, con impacto negativo en las exportaciones, aunque la baja de las tasas de interés favorecería el incremento de la demanda doméstica.