El diputado colorado Gabriel Gurméndez conversó con CRÓNICAS sobre cómo el congelamiento en el precio de los combustibles afecta a productores, ciudadanos y al comercio. Además, señaló la medida del gobierno como “una manera de recaudar casi un impuesto sin pasar por la aprobación previa parlamentaria”. En la misma línea, agregó que el crecimiento de la economía que planteaba el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, se contradice con la medida de mantener el precio de los combustibles.
Ante el anuncio del congelamiento del precio de los combustibles para el mes de mayo, el diputado Gabriel Gurméndez del Partido Colorado (PC) explicó que las medidas que pretendía tomar el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, para un crecimiento con equidad, se contradicen con la medida de no bajar adecuadamente los precios de los combustibles que mantiene el gobierno por segundo mes consecutivo, sin considerar que los derivados del petróleo cayeron en todo el mundo.
Gurméndez acotó que la decisión de no bajar el precio del gasoil los tres pesos correspondientes, sino un $ 0,75, “coloca a la producción uruguaya en una desventaja competitiva frente a los costos de los demás países”. El diputado agregó que los costos de producción en Uruguay, en ese sentido, tienen una desventaja respecto a otros productos económicos. En la misma línea, argumentó que el gobierno anterior “acompañaba los movimientos de los combustibles al precio de paridad de importación”.
Afecta la competitividad
El representante, quien también se desempeña como delegado de la Comisión de Industria, subrayó la “gran frustración” ante la explicación de la ministra de Industria, Fernanda Cardona, sobre la situación de Ancap, ya que no quedó claro el futuro de la empresa estatal: “No hubo ninguna propuesta, ningún plan, ningún objetivo referido a qué van a hacer con Ancap hacia adelante, no quedó muy claro el rumbo”, sentenció.
A su vez, reafirmó su posición respecto a la desmonopolización de los combustibles y remarcó su apoyo al proyecto de ley que lleva adelante el senador Pedro Bordaberry sobre la desmonopolización de la importación de combustibles. Agregó que su efecto sería positivo ya que busca “la introducción del mayor grado de competencia y flexibilidad posible en la cadena de distribución de combustibles en la historia nacional”. De esa manera, se aseguran que en el surtidor el precio efectivo sea justo y competitivo para los usuarios.
Asimismo, coincidió con las declaraciones de Guillermo O’Brien, presidente de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA), respecto a que el precio de los combustibles afecta la competitividad. Para el colorado, las medidas tomadas por el gobierno anterior vinculadas al tema “permitían que cuando los precios evolucionaban hacia arriba, eso se reflejara, y que cuando evolucionaban hacia abajo, ese beneficio estuviera”.
Falta de transparencia
El parlamentario criticó al gobierno por priorizar “un criterio de recaudación y de generación de caja frente a trasladar el beneficio de los costos a la economía nacional”, lo que, sostuvo, afecta la competitividad de la economía. Se refirió al “ajuste fiscal encubierto” y opinó que para el gobierno “es una manera de recaudar casi un impuesto sin pasar por el Parlamento, sin pasar por la aprobación previa parlamentaria”.
El peso del informe de Ursea
La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) realiza un informe mensual sobre el valor y la situación de los combustibles, por lo que Gurméndez consideró que, si el gobierno accedió a dicha información, no la aplicó en las medidas que tomó sobre los precios del combustible en el mes de mayo. Agregó que se ha abandonado la política de adecuar precios a la baja respecto a precios internacionales como hizo el gobierno de Lacalle Pou.
En la misma línea, señaló que abandonaron una política de transparencia debido a que el gobierno no publicó el informe de la Ursea oficialmente antes de dictar los nuevos precios de los combustibles, y añadió que el informe permitía una baja de más de dos pesos por litro de gasolina, que finalmente no se concretó.
Desmonopolizar los combustibles
Al asumir la banca luego de un tiempo alejado de la política, Bordaberry presentó, entre otros proyectos de ley, el de desmonopolización de la importación de combustibles que busca una liberalización de ese mercado, ligado con la derogación del monopolio de importaciones interno con el que cuenta Ancap. La ley ampliaría el espectro a entes privados para su participación, y contaría con el seguimiento y asesoramiento de la Ursea. Además, la fijación de sus precios sería similar a la del gobierno de Lacalle Pou, ya que se haría de acuerdo al mercado exterior y la que Ursea podría intervenir solo en casos de emergencia.