Una recesión global es una posibilidad, aunque poco probable, según economistas

Impactos > Uruguay no estaría preparado para enfrentar ese escenario

La probabilidad de que el mundo esté yendo hacia una nueva recesión global como la del año 2008-2009, fue manejada por destacados economistas como Paul Krugman y Nouriel Roubini. Sin embargo, a nivel local, Ignacio Munyo, Gabriela Mordecki y Pablo Moya evaluaron en diálogo con CRÓNICAS que es “temerario” anticiparse y que “es muy poco probable” que ese escenario se concrete. Munyo consideró que el hecho de que se hable de recesión “genera un impacto financiero positivo” para economías emergentes, lo cual podría beneficiar a Uruguay.

Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

 Hace una década atrás, el mundo atravesaba por la peor crisis económica desde la Gran Depresión de los años 30’, de la cual costó mucho salir adelante, principalmente en las economías desarrolladas. Diez años después, la economía global que parecía repuntar comenzó nuevamente a desacelerarse y la incertidumbre en torno a asuntos como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, o el proceso de Bréxit hacen que las perspectivas a futuro parezcan poco alentadoras.

Esto ha llevado a que destacados economistas, como el premio Nobel de Economía Paul Krugman, o Nouriel Roubini, vaticinaran la llegada de una nueva recesión económica mundial para “fines de este año o durante 2020” (ver CRÓNICAS del 15 de febrero).

Ante este escenario, CRÓNICAS consultó con economistas uruguayos, que opinaron sobre la posibilidad de que efectivamente se dé ese escenario, y cómo debería prepararse el país para hacerle frente a una situación similar a la crisis de 2008, pero sin el crecimiento que acompañaba a Uruguay en ese entonces.

No lo sé, parece falso

Pablo Moya, de la consultora Oikos, expresó que “hay condiciones” para proyectar una muy baja tasa de crecimiento de la economía a nivel global, como las que los expertos internacionales sugerían. A pesar de ello, dijo que se está lejos de una recesión mundial, y tildó de “temerario” el anticiparse a que la economía mundial pueda llegar a ese extremo.

Por otro lado, el Director del Centro de Economía del IEEM-UM y Consultor de Negocios de Grant Thornton, Ignacio Munyo, fue concreto en su visión. “Creo muy poco probable que se concrete en los hechos esa recesión”, sentenció; pero añadió que solo el hecho de que se hable de esa posibilidad “ya genera un impacto financiero positivo para las economías emergentes”.

En la misma línea se manifestó Gabriela Mordecki, coordinadora del área de Coyuntura del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Administración de la Universidad de la República. Ella reconoció que, “evidentemente, hay fuerzas que llevan las cosas para ese lado”, pero que “con la información que tenemos ahora” no es un escenario con mucha probabilidad de concretarse.

Sin embargo, tanto ella como Moya reconocieron la importancia que dos economistas de gran magnitud hayan anunciado esta recesión global. La coordinadora, por su parte, comentó que es “importante” que académicos adviertan  “que ven algo que puede ser evitable”, ya que se puede intentar -desde la política económica- reconocer y enfrentar los problemas; su colega, en tanto, consideró que Krugman y Roubini tienen los fundamentos y autoridad para hacer estas predicciones,  “pero del dicho al hecho pueden pasar muchos factores”, apuntó.

El gigante contra el paisito

En cuanto a cómo podría impactar a Uruguay, para Munyo eso ya se podría estar dando: según analizó, los “ruidos” de que se dé una recesión “generan, a nivel financiero, un impacto relevante y positivo -paradójicamente- para los intereses de nuestro país”. Esto se debe a que se ven afectadas las tasas de interés internacional, lo cual favorece a las economías emergentes.

“Va a ser muy difícil que Uruguay aproveche esta oportunidad”, se lamentó el economista, justificando que “para aprovecharla en su mayor magnitud hay que lograr atraer inversiones extranjeras directas al país”, lo que no sucede hoy. En este sentido, Munyo sostuvo que el país necesita “como agua fresca” recuperar esa inversión “para sustentar un crecimiento sostenible en el mediano y largo plazo”.

Por otra parte, tanto Moya como Mordecki opinaron que Uruguay no se encuentra preparado para enfrentar una recesión económica, mucho menos por su cuenta.

“Nos impacta directamente la crisis, por la demanda internacional, por el acceso a crédito, por las posibilidades que hay de financiar la deuda, y luego los vecinos más cercanos que ya tienen sus propios problemas se les suma esto y es mucho peor”, recalcó Mordecki; “enfrentar una crisis internacional, Uruguay solo, es prácticamente imposible”, concluyó.

En tanto, Moya enfocó que, para hacerle frente a la situación, “deberían implementarse las benditas reformas estructurales” que no se implementan, no se han implementado y “seguramente” no se implementarán en el futuro. Las reformas del Estado, la seguridad social, la eficiencia de la formación de precios son algunas de estas reformas necesarias, según el economista.