Con más de 80 años al servicio de la salud de los uruguayos, CASMU continúa avanzando en términos médicos, esta vez con la adquisición de un nuevo equipo de elastografía por ondas de cizalla (SWE, del inglés Shear Wave Elastography). Mediante la combinación de las técnicas de la ecografía y del doppler portal, el estudio, disponible para socios y no socios de la institución, permite diagnosticar la fibrosis hepática.
Según la médica imagenóloga Liliana Servente, “es una prueba de diagnóstico por imagen que de forma cuantitativa permite medir la elasticidad o rigidez del hígado. Por medio de ultrasonido, el aparato genera un estímulo mecánico en el interior del parénquima hepático que se propaga con una cierta velocidad que es diferente en cada paciente. Cuanto más rígido es el hígado, mayor es la velocidad de propagación del pulso”.
En este sentido, la especialista explicó que la técnica representa una gran ayuda para el médico porque le permite ver “en qué lugar del hígado se produce el estímulo” y, a su vez, es favorable para detectar las complicaciones que se presentan en las etapas avanzadas de la cirrosis, “como la presencia de líquido en el abdomen o de lesiones malignas en el hígado”.
Además, el coordinador de Imagenología de CASMU, doctor Pablo Ameijenda, indicó que es beneficioso para pacientes con hepatitis B o C, hígado graso, así como para los que padecen enfermedades autoinmunes, metabólicas y biliares.
Más allá del SWE, existen otras técnicas destinadas a evaluar la elasticidad del tejido hepático, pero los médicos coinciden en que esta es la que aporta mayor fiabilidad a los datos obtenidos y la que presenta más ventajas. En Uruguay, el procedimiento utilizado por la mayoría de los centros de salud es la elastografía transitoria, más conocida como FibroScan (nombre comercial del dispositivo). Entre las principales limitaciones de este equipo, se destaca que no tiene incorporado un control visual del hígado en sus mediciones.
Por otra parte, el SWE también lograr superar las barreras de la ecografía convencional pues, mientras esta solo detecta hepatopatías crónicas, es decir, enfermedades del hígado en etapas ya avanzadas, el SWE puede diagnosticar fibrosis en fases iniciales e intermedias, donde la ecografía puede brindar resultados normales.
Servente enfatizó este hecho, ya que la detección temprana de fibrosis hepática permite iniciar, cambiar o intensificar el tratamiento clínico lo cual tiene un gran impacto en el pronóstico de la enfermedad.
Esta técnica constituye un método no invasivo, indoloro, inocuo y sin ningún tipo de riesgo. Durante el procedimiento, que no demora más de 10 o 20 minutos, el paciente se recuesta boca arriba en la camilla y colabora con algunas sencillas maniobras respiratorias, mientras el médico realiza el estudio.
A su vez, Servente aseguró que “no tiene ninguna contraindicación, no se somete al paciente a ningún tipo de radiación, ni hay interferencia con prótesis o dispositivos metálicos. La única preparación que requiere es un ayuno de cuatro horas, ya que cualquier factor que aumente la congestión hepática puede falsear los resultados”.
A este servicio pueden acceder socios y no socios de la mutualista (a través de la Unidad de Venta de Servicios) con derivación previa de un médico especializado en la materia, como gastroenterólogo, infectólogos, hepatólogo, internista o cirujano, entre otros.
Tanto socios como no socios de la institución que deseen obtener más información sobre este servicio pueden comunicarse al teléfono fijo 2487 3710 o por celular y WhatsApp al 092 135 254 / 094 672 648. También es posible enviar un mail a caventadeservicios@casmu.com o acceder a la web de la institución www.casmu.com.uy