El pasado martes, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), presentó su informe, “El desafío social en tiempos del Covid-19”- el tercero de este tipo-. La secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena, propuso que los gobiernos de la región entreguen un ingreso básico de emergencia a la población más vulnerable.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, propuso el pasado martes que los gobiernos de la región entreguen un ingreso básico de emergencia a la población más vulnerable durante seis meses. El objetivo de esta medida sería mitigar el aumento de la pobreza que dejará la pandemia del Covid-19.
Al presentar el informe «El desafío social en tiempos del Covid-19”, Bárcena explicó el efecto negativo que tiene la emergencia sanitaria. Esto se debe a las caídas de la economía e incrementos de la pobreza y el desempleo. Según expresó la secretaría ejecutiva, esto se explica, en parte, a la limitada reacción que han tenido los países por la histórica debilidad que padece el estado de bienestar en esta parte del mundo.
«Que los gobiernos garanticen transferencias monetarias temporales inmediatas para satisfacer necesidades básicas y sostener el consumo de los hogares será crucial para lograr una reactivación sólida y relativamente rápida», dijo la secretaria general del organismo, Alicia Bárcena.
Este ingreso básico iría destinado, según Cepal, a las 215 millones de personas que estarán este año en situación de pobreza por los efectos de la pandemia, y que suponen el 34,7 % de la población regional.
Según señaló Bárcena, el denominado ingreso básico de emergencia debe ser equivalente a una línea de pobreza, que es el costo per cápita de adquirir una canasta básica de alimentos y otras necesidades básicas. En 2010 se estableció este monto en US$ 143 mensuales, según el último estudio de Cepal.
Son veintinueve países los de la región que han aplicado -hasta la fecha- 126 medidas de protección social para la población pobre y vulnerable, con transferencias monetarias y de alimentos para 90,5 millones de hogares. La ejecutiva indicó que estos aportes «son importantes pero insuficientes”.
Asimismo, Cepal estima que la tasa de pobreza en América Latina aumentará del 30,3 % al 34,7 %. Estas cifras son desalentadoras, porque significan que la cantidad de personas pobres en la región será de 28,7 millones más que cuando inició la pandemia. A su vez, la de pobreza extrema del 11 % al 13,5 %, lo que es un equivalente a 16 millones de personas.
Por otro lado, Argentina, México, Brasil y Nicaragua serán los países que registrarán mayores aumentos de pobreza. Se estima un aumento de la desigualdad en todos los países de entre el 0,5 % y el 6 % en el índice de Gini.
Antes que llegará la pandemia a la región, la Cepal estimaba que la zona crecería en pobreza un máximo de 1,3% este 2020.
