El LATU y la CIU buscarán apoyar a 225 mypes de los sectores metalmecánico, forestal-maderero y alimentos

Avanza Mypes, nueva iniciativa para fortalecer a las mypes industriales

La iniciativa pretende acompañar a micro y pequeñas empresas (mypes) industriales para que logren sortear las elevadas tasas de mortalidad (cierre) con el objetivo de establecerse y crecer. En este marco, brindarán herramientas en gestión empresarial, innovación, ecoinnovación y comercialización. Por otra parte, se espera que 30 de esas 225 obtengan una asistencia técnica personalizada. 

La semana pasada, el Club del Emprendedor ubicado en el Parque de Innovación del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) fue el escenario para que la institución, en conjunto con la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) y con el apoyo del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), presentara el programa Avanza Mypes.

Además de la presencia de las máximas autoridades de ambas instituciones articuladoras, Leonardo García, presidente de la CIU, y Lucía Arboleya, presidenta del LATU, estuvo presente el director nacional de Artesanías, Luis Inzaurralde, junto con el equipo responsable de desarrollar la iniciativa.

Según Micaela Crespo y María del Huerto Delgado, integrantes del LATU e impulsoras del proyecto, el programa es “una estrategia de intervención con complejidad ascendente”.

Así, buscará funcionar como una “apuesta conjunta para apoyar y fortalecer a las mypes industriales” a través de una mejora en su competitividad. Esperan que impacte en 225 empresas de los sectores metalmecánico, forestal-maderero y de alimentos, a las que apoyarán con capacitaciones y guías en tres ejes: la “gestión productiva, económica y de innovación”. Lo anterior incluye “asesoramiento técnico a medida, rondas de negocio para generar oportunidades con otras instituciones, desarrollo de productos nuevos, gestión de los desperdicios, ecoinnovación y sostenibilidad”, entre otros puntos que buscan “una mejora en sus capacidades”.

Prevén que, al finalizar las tres rondas de capacitación, unas 30 empresas reciban asistencia técnica directa “para implementar las mejoras a las problemáticas que se identificaron dentro del equipo técnico”. También habrá un proceso de “evaluación y monitoreo del impacto para decidir la continuidad del programa”.

Baja esperanza de vida

García dijo que el proyecto nace “por reconocer la realidad del país” en función del “número existente de mypes, que cada vez son más”. Desde su visión, también es preciso analizar “la elevada mortalidad que tiene este tipo de emprendimientos” y “lo difícil que es para un emprendedor de una microempresa poder establecerse y crecer”.

Ante la consulta de CRÓNICAS sobre qué genera esa mortalidad, el ejecutivo dijo que si bien “los motivos son múltiples y el fenómeno ocurre a nivel mundial”, inciden negativamente factores como “que Uruguay sea caro para producir”, por lo que hay que “generar incentivos y ámbitos de cooperación” no solo “desde el sector político”, sino “en todo el espectro social, desde empresarios hasta consumidores que valoren el esfuerzo detrás de un producto nacional”.

También afirmó que evalúan “con mucha preocupación” la situación que vive este tipo de empresas en el interior del país, donde “a veces no se es consciente de lo que impacta la destrucción de una industria hasta que cierra una empresa”. “Todos nos preocupamos de Yazaki cuando cerró, no antes, y hoy lo veo en el sector lácteo. No se toma conciencia y no se llevan soluciones para que no suceda lo mismo”, aseveró.

En otro orden, afirmó que para potenciar la industria debe haber “una simplificación de trámites” y reducir “la preocupante conflictividad laboral”. “Si queremos que la industria crezca tiene que haber un mejor clima y que el conflicto no sea lo primero que suceda. Lo vemos en la pesca, en los lácteos y en algunos frigoríficos”, finalizó.


Innovación y desarrollo verde

Arboleya dijo que con esta iniciativa la misión del LATU es “impulsar el desarrollo sostenible y la internacionalización a través de innovación y transferencia tecnológica”.

Consultada por CRÓNICAS sobre la manera deseable de innovar en el sector, la jerarca dijo que la palabra clave es “adopción”. “Dentro y fuera de Uruguay hay una cantidad de formas de hacer las cosas distintas con tecnologías que ya existen, el resto está precisamente en adoptarlo, y el reto a veces es por los costos, pero también por desconocimiento. Se trata de encontrar lo que necesito y existe a costos viables para adaptarlo”, respondió.

Indicó que 15.000 de las 19.000 compañías que están en el país son microempresas y “tienen características y desafíos particulares como una elevada tasa de mortalidad, baja generación de empleo dependiente y dificultad para crecer”. “Desde nuestro lugar buscamos contribuir a revertir esa realidad”, aseguró.

En relación con el desarrollo sostenible, dijo que no solo “los países y gobiernos han puesto objetivos de reducción de emisiones y consumo”, sino que “las propias empresas tienen sus metas”, en general, “las grandes multinacionales”. “En los últimos años hubo un gran movimiento hacia un mundo más verde, y si bien desde 2022 perdió aceleración, aún está totalmente sobre la mesa en ambos sentidos”, concluyó.