El MEC reafirma el compromiso y los títulos universitarios para estudiantes de formación en educación retoman su curso

Educación terciaria - LUC

Las autoridades del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) trabajan en los mecanismos de reconocimiento universitario para formación en educación y buscan agilizar los procesos de otorgamiento de títulos a los estudiantes para el 2023. Este impulso se dio tras el predominio del NO en el referéndum, que buscaba derogar los artículos 171 y 198 de la LUC, vinculados directamente con los títulos y programas universitarios.

El proyecto vinculado a los títulos universitarios de la Ley de Urgente Consideración (LUC) fue presentado por el Poder Ejecutivo y todos los cambios en materia educativa están dirigidos por el MEC en acuerdo con las autoridades de la ANEP y otras instituciones públicas y privadas en lo que refiere a las titulaciones de carácter universitario, cuyo leitmotiv es establecer un nuevo modelo educativo con carreras adaptadas al siglo XXI y la jerarquización de la profesión en conjunto con diferentes actores educativos.

Gonzalo Baroni, director nacional de Educación del MEC, fue consultado por CRÓNICAS sobre la permanencia de ley, y considera que la LUC en materia de educación tiene cuatro grandes áreas: formación docente,  cambio en la carrera docente, gestión de centros educativos y cambios en la gobernanza de los subsistemas de la ANEP.

El reclamo histórico en cuanto a la profesionalización en formación docente pone sobre la mesa varias cuestiones, como por ejemplo, títulos universitarios, cambios en la currícula, docentes vinculados a la investigación, formadores de formadores con aprendizaje continuo y con mayores herramientas, habilidades y competencias en tecnología, idiomas, educación inclusiva, mayor vínculo con la academia, entre otros.

Los estudiantes en carrera tendrán variaciones en el plan de estudio que se acompasan a las nuevas reformulaciones. Así, los nuevos alumnos entrarán a formación docente con planes renovados y los egresados tendrán la posibilidad de homologar sus títulos según sus estudios cursados, cuyos mecanismos de reconocimiento están aún por definirse por el Consejo de Formación en Educación (CFE).

Baroni indicó que el CFE podría resolver homologar los títulos -de forma voluntaria para los egresados- con la aplicación de cursos de actualización, evaluaciones o métodos para certificar los conocimientos adquiridos en la práctica, en especial las habilidades tecnológicas, en educación inclusiva, lectoescritura, razonamiento lógico-matemático e idiomas.

Por otra parte, el director de Educación opinó sobre el argumento pronunciado en el comunicado de la Comisión Directiva del Sindicato de Docentes de Formación en Educación (Sidfe), sobre la Resolución Ministerial 0355/022 concertada el pasado 28 de marzo por el MEC, en el que se expone la supuesta violación de la autonomía de la ANEP, la reducción de horas en didáctica y la fragmentación en la instituciones de la educación.

“La ANEP no puede emitir títulos universitarios y la única forma de emitir títulos de esta índole sin crear otro organismo es a través de normativas que le permitan, en este caso al MEC, certificar, por lo que no violenta de ninguna manera con la autonomía”, aseguró Baroni, quien ha consultado el tema con constitucionalistas. 

El entrevistado aludió a los mecanismos similares creados durante el gobierno del Frente Amplio (FA) para la educación militar y policial, en la que una vez que los estudiantes egresan, las instituciones presentan documentos ante el MEC para otorgarle el título correspondiente.

Respecto a la polémica sobre la cantidad de horas, Baroni entiende que son “una base, un núcleo común de asignaturas y de habilidades inherentes a la formación docente y que luego cada institución tomará la decisión en lo que refiere a asignaturas específicas”. 

También se refirió sobre la supuesta fragmentación en la educación vinculada a la prueba como evaluación final, con la que se acreditará el título a docentes, cuya potestad en el diseño recae en el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed).

“El Ineed surge de la Ley General de Educación del año 2008, creada y votada exclusivamente por el FA, en aquel momento no se fragmenta y ¿ahora sí?”, se preguntó.

«El Ineed puede evaluar la calidad de nuestros docentes y es el instituto autónomo que evalúa la educación del país, pero entiendo que si alguien se quiere oponer le busque siempre alguna excusa”, puntualizó.

“Lo que podemos hacer es esperar a que nos pongamos de acuerdo los actores políticos y dejar a los docentes sin título universitario, pero yo no estoy dispuesto a eso», afirmó.


Deserción estudiantil

Baroni Indicó que está probado a nivel académico e internacional la influencia directa de la calidad de los docentes, pues provoca un impacto directo en la calidad de los sistemas educativos y, como consecuencia, en el desempeño estudiantil.

A esta situación se le suma el problema de la brecha educativa, lo que Baroni considera “un doble problema: la calidad educativa y la respuesta adecuada que se debe dar desde el sistema educativo a los estudiantes. Por eso, uno de los puntos principales a cambiar es la formación docente para mejorar su calidad  y darles más herramientas que eviten la deserción de los jóvenes estudiantes del sistema educativo”.