El desempleo se mantuvo en condiciones de fluctuación en los últimos ocho meses con un promedio “en todos los casos por debajo del 8%”, recordó, en diálogo con CRÓNICAS, el director nacional de Empleo, Daniel Pérez. Sin embargo, desde la cartera de Trabajo no están conformes con los resultados obtenidos hasta el momento, de modo que llevan adelante un monitoreo ininterrumpido para que las cifras mejoren. El entrevistado puso énfasis en la importancia de que se concreten los 40 mil puestos de trabajo pronosticados por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Desde el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) se aspira a ejecutar nuevas medidas para la recuperación laboral. Por su parte, el director nacional de Empleo, Daniel Pérez expresó que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) “cada cinco años se debe recapacitar y recalificar a los ciudadanos” conforme a las ideas que sostiene el mercado de empleo debido a su mayor exigencia y dinamismo, enfatizó.
Por otro lado, apuntó a una nueva centralidad en “competencias transversales” que antes se daban por supuesto que existían aunque han sido “revalorizadas” en este periodo, en términos de extraer aptitudes de poder adaptarse, empatizar, resiliencia, entre otros. Son competencias fundamentales en la actualidad y se deben enseñar para optimizar el ingreso laboral.
En ese sentido, aclaró que se da una distancia entre el saber que tiene el sujeto y lo que requiere el mundo laboral. “Es esencial y no tan sencillo” para aquellas que en particular les es difícil conseguir una ocupación, afirmó.
Desafíos en camino
Luego que el Poder Ejecutivo estableciera un nuevo decreto en la ley de promoción de empleo, Pérez comentó que se refiere a personas que integran el «grupo poblacional de 30 a 45 años» y que actualmente están en una situación de desempleo por lo menos de «seis meses hacia atrás». Por lo tanto, se logró planificar por un periodo de cuatro meses a causa del contexto en la recuperación de actividad.
Asimismo, Pérez aseguró que están en proceso otras medidas, como la incorporación de colectivos vulnerables tales como “afro, trans, entre otros”, que poseen dificultades para alcanzar una ocupación en el ámbito profesional. Por esta razón, “se firmaron acuerdos con instituciones públicas y organizaciones privadas” que favorecen el ingreso de los colectivos.
Pérez mencionó que desde el MTSS hacen hincapié en la formación profesional, las habilidades tecnológicas y las transformaciones educativas que posibiliten minimizar la brecha entre el sistema educativo y lo que exige la actualidad profesional.
Además, en septiembre del año pasado se aprobó la Ley N°19.973 que establece la “regulación de políticas activas dirigidas a favorecer el acceso a una actividad laboral remunerada, de los jóvenes entre 15 y 29 años, trabajadores mayores de 45 años y personas con discapacidad”.
Sin embargo, afirmó que la rendición de cuentas de este año proveyó recursos económicos para garantizar los subsidios que corresponden a la ley hasta el término de periodo.
De esta manera, señaló que el sistema educativo debe formar a los ciudadanos “capaces de abstraerse a tener un pensamiento crítico y capacitarse para la actividad laboral” con la posibilidad de que puedan desarrollarse en la sociedad y prepararse para el ámbito adulto, con el fin de ingresar a la población activa de una forma “íntegra y estructural”, con una entrada salarial que propicie emplearse por sí mismos.
Consultado respecto a si puede haber un aumento de la desocupación a medida que vayan culminando las obras de construcción de la segunda planta de UPM, Pérez estimó que esa pérdida se compensará -al menos en parte- con la inversión pública de 900 millones de dólares vinculada a sectores de la construcción. “Todo lo que representa la actividad de rutas, puentes, entre otros es un componente fuerte de empleo en relación a la construcción y seguro tendrá una incorporación importante”, puntualizó.
De todas formas, aclaró que lo esencial es que todas las personas estén integradas al sistema laboral independientemente de su rubro. “Me preocupa más si la persona tiene o no un puesto”, debido a que todo lo que es inversión pública desencadena una cantidad de oficios y se compensará con lo que se pierda una vez finalizada la obra de UPM.
Con base en la Ley N° 19.973
Según Pérez, la ley tiene como propósito otorgar un subsidio de 12 meses para empresas que contraten jóvenes de 15 a 29 años sin experiencia, y si proveen su vínculo posterior a ese período (los 12 meses), se exoneran los aportes patronales hasta que cumplan los 25 años. También representa una herramienta para los jóvenes que estén por debajo de la línea de pobreza, con subsidios del 40 o 60 % del salario, y también para otros colectivos más vulnerables, como el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) o la Junta Nacional de Drogas (JND), entre otros grupos, a los que le corresponde entre el 70 y 80% de los salarios de los jóvenes.
Otro sector importante es el de los adultos mayores de 45 años, que cuando pierden el trabajo le cuesta retornar a otro. Al respecto, Pérez expresó que se incentivó la contratación de personas de este segmento a través de dos subvenciones: uno para mayores de 45 años con 12 meses de desempleo, y otro de la misma franja poblacional pero con lineamientos de pobreza, con un amparo del 40 o 60% del salario que paga la empresa y está subsidiado por el MTSS en el marco de la ley de promoción de empleo.
Por último, abarca a personas con discapacidad que disponen dificultades para acceder al mercado y no lograron estar en otros programas; por tanto, permite que dispongan de una asistencia entre los 7.000 y 9.000 pesos mensuales durante un lapso de hasta 12 meses con la intención de entrar a la actividad laboral.