Estructura previsional debe reformarse para disminuir el gasto público a futuro 

El primer fundamento para este cambio es el demográfico

El sistema político uruguayo continúa en debate para dar lugar a un cambio integral de toda la estructura previsional. La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) convocó a una instancia virtual para informar sobre por qué es imprescindible y cuáles son los fundamentos de la reforma de seguridad social. En la ocasión, se destacaron los principales objetivos y el papel que juega en este contexto el descenso demográfico.

En esta instancia participaron la economista y presidenta de ACDE, Rosario González Stewart; el economista de la Dirección de Investigaciones Socioeconómicas de la CAF, Guillermo Alves; y el presidente de la Comisión de Expertos en Seguridad Social, Rodolfo Saldain.

En este marco, González Stewart expresó que es un tema del futuro, que engloba a toda la población y es fundamental informarse para establecer una capacidad de diálogo. “Los dirigentes de empresas no pueden mirar desde afuera las etapas que siguen al proceso de reforma, sino que más allá de que corresponda a políticos la toma de decisiones, no podemos quedar fuera porque somos actores involucrados en generar oportunidades laborales y emprendimientos que sean sostenibles”. 

A su turno, Saldain explicó el procedimiento de la reforma, sus fundamentos y objetivos para establecer este cambio. En ese sentido, dijo que el proceso del proyecto que están ejecutando tuvo su primera etapa en la Comisión de Expertos, que funcionó entre noviembre del 2020 y 2021. En ese período se dispuso de 51 sesiones plenarias con secretarios técnicos y ejecutivos, y al mismo tiempo 75 sesiones en grupos de trabajo. Además, se recibieron audiencias de 84 organizaciones y 34 eventos de perfil académico. “Fue realmente un tour muy fuerte”, enfatizó. De alguna manera, “la pandemia ayudó a la generalización de herramientas para realizar todas las actividades”.

Actualidad y fundamentos

Según el jerarca, el proyecto se concretó en dos informes: el de diagnóstico y el de recomendaciones. Aproximadamente hace un mes, se expuso a toda la ciudadanía para la recepción y estudio de propuestas. Y con certeza, a partir de la próxima semana “entra en una etapa de definición de lo que sería la iniciativa legislativa del Poder Ejecutivo para el posterior tratamiento parlamentario”.

Por otro lado, sostuvo que el fundamento principal es el demográfico. “La población del país cae, se reduce ya, no es algo del futuro”. En ese aspecto, agregó que si se toma el período comprendido entre la reforma anterior (1995) hasta ahora, la cifra de nacimientos ha caído dramáticamente “de casi 59 mil a más de 34 mil”.

A su vez, destacó que la tasa de fecundidad se encuentra en el orden de 1.3 y que los demógrafos “nos enseñan que la tasa de reposición demográfica es del orden de 2.1 hijos por mujer”, y es un dato determinante al momento de diseñar las opciones de la reforma.

Con esta situación, estableció que “la población tiene una cifra más grande que en 1995 pero será más pequeña en un futuro muy próximo”.

¿Por qué es imprescindible una reforma de la seguridad social?

Por otro lado, Alves comentó que como característica estructural el país tiene un gasto público “muy alto” en jubilaciones y pensiones, pero seguirá en aumento. Entonces, es “esencial realizar este cambio lo más pronto posible para reducir el gasto a futuro”. 

Asimismo, dijo que por momentos hay posiciones que parecen “olvidarse” de cuál es el motivo por el que se hace esto, que justamente es contener el gasto. Por ejemplo, “si la persona calcula el monto que recibirá por trabajar a lo largo de su vida en relación a lo que aportó y le da que disminuye ese monto, es porque realmente es lo que hay que hacer”.

En relación a esto, explicó que al momento de pensar dónde están las necesidades de bienestar y justicia social, no están en las personas mayores, sino que otra característica estructural que no termina de solucionarse, es “el sesgo que tiene el gasto social hacia los adultos mayores y en contra de las nuevas generaciones”. Además, remarcó que “el gasto estará en aumento como consecuencia del envejecimiento”, debido a que genera más gastos en pensiones, jubilaciones, salud y cuidados.


Objetivos del anteproyecto

Saldain detalló cinco objetivos que tiene la reforma. Los dos primeros son adecuar al sistema a la dinámica demográfica y asegurar la estabilidad financiera, aspectos que deben atenderse “lo antes posible”. En tercer lugar, mantener los niveles de cobertura y beneficios. Como cuarto punto mencionó que el sistema previsional se integra en un mercado laboral que está con “una gran incertidumbre” porque no se sabe cómo continuará. Por último, apuntó que el proceso de envejecimiento genera desafíos adicionales en dos áreas: en la salud, donde las personas mayores tienen un gran consumo; y la independencia de cuidados, que es “la principal contingencia social del siglo XXI”, dado que, en las personas adultas, de la forma tradicional en que eran cubiertos los cuidados, a nivel de la familia, ya no es viable.