Flujo vacacional en semana de turismo no representa un riesgo sanitario mayor

Álvaro Galiana, infectólogo y pediatra

Álvaro Galiana, médico pediatra, microbiólogo e infectólogo. Jefe del Servicio de Infecto-contagiosos del Pereira Rossell

El levantamiento de las medidas sanitarias generó diversas opiniones. Desde quienes festejaban el hecho, hasta quienes se sintieron fuertemente alarmados, la gran mayoría tuvo algo que comentar. Tal como han venido mostrando las estadísticas, la situación país ha ido variando positivamente en las últimas semanas y se cree que, con el efecto vacunatorio, continuará evolucionando de esta manera. Así fue como lo argumentaron desde el gobierno y un experto consultado por CRÓNICAS coincidió en su postura.

Tras dos años de avances y retrocesos en las restricciones de movilidad por la crisis sanitaria, el pasado 4 de abril, el gobierno anunció el levantamiento de la emergencia sanitaria, junto a la liberación de eventos y al uso de tapabocas en espacios cerrados.

Si bien se ha recomendado seguir manteniendo ciertos cuidados, estos quedarían a consciencia de cada ciudadano.

Diversas han sido las repercusiones y opiniones que surgieron en torno a los nuevos ordenamientos. Desde quienes se oponían rotundamente, hasta quienes festejaron el “progreso”.

Para poner luz sobre el tema, y brindar a los lectores una opinión técnica sobre la situación, CRÓNICAS dialogó con el infectólogo y pediatra Álvaro Galiana, quien resaltó la importancia de la vacunación, a lo que también le atribuyó el “lujo” de poder levantar las medidas sanitarias.

“Nuestro país logra tomar esas medidas y asumir esos riesgos porque tiene una población vacunada y, las nuevas variantes que han habido parecen seguir siendo susceptibles a los anticuerpos generados por la inmunización”, afirmó Galiana al comienzo de la charla.

Camino liberado

Sumado a esto, las acciones llegaron en una fecha muy próxima a la Semana de Turismo, despertando aún más alarmas de ciudadanos afligidos por el movimiento de personas que se dio.

En ese sentido, se vio un ingreso importante de visitantes provenientes de Argentina y, a su vez, una salida masiva de uruguayos -principalmente hacia el mencionado país-.

En términos sanitarios, las preocupaciones se dan ante la posible aparición de nuevas variantes que pongan en un nivel de exigencia alto al sistema sanitario nacional.

Sin embargo, según explicó el infectólogo, no han surgido en el mundo nuevas cepas que puedan catalogarse como “mucho más virulentas”, de modo que no existe un riesgo significativo.

“Creo que en lugares cerrados, con aglomeración de personas, como en el supermercado o en la salud -cuando estamos viendo a muchas personas-, sí es recomendable que se mantenga”, aclaró Galiana.

Más allá de su posición, detalló que cualquier especulación está más fundada en la teoría, pero hay que esperar para ver si la “realidad” se lleva bien, precisamente, con la teoría.

“Las medidas que toma el Poder Ejecutivo (PE) tienen muchas variables a evaluar, y sin dudas, la parte económica y la laboral hacen mucha fuerza, y se asume ese riesgo teórico en base a que tenemos un muy buen número de vacunación”, reconoció el especialista.

Por otra parte, Galiana celebró el descenso de casos positivos así como de las consultas e internaciones y que, más allá de los cambios en medidas individuales, no se está viendo un “resurgimiento” de la enfermedad.

“Vamos yendo a un descenso paulatino de los casos y a una instalación de covid como una infección viral respiratoria que marcha, en su mayoría, bien. Algunas marchan mal, pero es la excepción y no la regla”, comentó.

No obstante, clarificó que sería apresurado hacer una evaluación de situación respecto a los últimos cambios, ya que estos llevan un tiempo de adaptación de la conducta.


Pequeños pero peligrosos

El pediatra afirmó que la falta de cuarentenas ante brotes en las aulas significa un riesgo para la población en general, ya que pueden desencadenar una dispersión del virus “incluso más importante” que la habitual.

Por esto, hizo hincapié en el papel crucial que tiene la vacunación en los adultos que rodean al niño, y más aún si se trata de menores de cinco años.

“En tanto el entorno del niño esté vacunado, se genera una especie de blindaje para que se evite una diseminación a partir de un caso. Los rebrotes se asumen, es indudable. Pero en algún momento hay que informar y enfrentarlo”, concluyó Galiana.