Heladas de hasta 6 grados bajo cero golpearon al sector y productores reclaman que se activen medidas

“Crisis” citrícola en el litoral

El epicentro es Salto y el norte de Paysandú, y el fenómeno desencadenó acciones parlamentarias que encabezan los diputados por Salto. Si bien los daños aún se están relevando, se estima que hay chacras de pequeños y medianos productores con hasta un 90% de superficie dañada. Reclaman medidas que son analizadas por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MGAP), a pesar de que tanto el Fondo de Emergencia Agropecuaria y el Fondo de Fomento de la Granja están comprometidos y los productores familiares carecen de institucionalidad. 

Por Jerónimo López

Según un informe al que accedió CRÓNICAS y que elaboró la Sociedad de Fomento Rural de Salto el 4 de agosto para evaluar los daños en los departamentos tras las heladas en los dos primeros días de julio, las pérdidas en el sector citrícola son “muy importantes en toda la región”. 

En Uruguay hay plantadas entre 13.200 y 16.000 hectáreas de cítricos, que acumulan unos siete millones de  plantas y de las cuáles los pequeños y medianos productores -chacras que no superan las 100 hectáreas- abarcan unas 3.000. En esa superficie el país produce unas 300.000 toneladas de fruta al año, de las que un 35% va para el mercado interno, un 35% a la industria y un 30% es para exportación, lo que se traduce en unos 80 millones de dólares.

El informe da cuenta que 2025 es “el segundo año con daños muy importantes” por eventos climáticos y, en esta oportunidad -si bien los daños varían productor a productor y aún se siguen relevando- existen chacras “con un 10 a 20% de fruta dañada y otras con un 70 a 90%”. Finalmente, recomiendan un manejo que involucra la poda de plantas dañadas, el retiro de fruta caída, la fertilización y diferentes aplicaciones sanitarias, con costos que pueden alcanzar los US$ 300 por hectárea en cada caso. 

Lo anterior “complica la operativa de muchas empresas familiares y pymes citrícolas” y se proponen herramientas, como un subsidio para la limpieza de los montes, créditos con características especiales y postergación o exoneración de pagos. Por otro lado, persiguen la “definición de una unidad dentro del MGAP que asume la tarea de vincularse con el sector de la citricultura familiar y las pymes del sector”, además de “integrar a las pymes con las empresas exportadoras”, entre otros puntos. 

Según los productores, el año pasado ocurrió una situación similar y no se obtuvo una respuesta por parte de las autoridades. En esta oportunidad, la directora general de la Granja, Laura González, dijo a CRÓNICAS que “mantuvo reuniones con el gabinete y en el correr de esta semana se evaluarán herramientas de apoyo” mientras “personal técnico realiza relevamientos” y elabora “un sondeo con inscripciones de los propios productores damnificados”. 

Sobre las medidas, mencionó que “están valorando los instrumentos que propusieron” y trabajan en “una batería de respuestas, no un instrumento único, y es seguro que va a haber uno o varios apoyos, aunque aún no estén definidos”. “Estamos recabando información para evaluar declarar la emergencia, ya que hay que convocar a la comisión técnica, que lo definirá”, explicó. 

Respecto al Fondo de Fomento de la Granja, comentó que “está comprometido en muy buena parte para 2025” pero “hay cierto margen para generar nuevas propuestas y parte de los apoyos podrían salir de ahí”. Al no estar comprendida en los rubros granjeros, lo anterior debe contar con el apoyo de la Junta Nacional de la Granja (Junagra), y aún se debate la institucionalidad del sector citrícola.  

Según el ingeniero agrónomo Alvaro Gallione, la situación configura “un flagelo”. Indicó a CRÓNICAS que si bien las heladas son normales, “lo que ocurrió fue algo extraordinario en magnitud y en duración”, con mediciones de hasta -6º.

“Si la fruta no está, los productores van a tener que pedir préstamos o usar capital que puede que no tengan para realizar mantenimiento”, dijo, y por otro lado “se quedan sin el ingreso de este año”. También los hay de largo plazo, con plantas muertas y tejidos vegetales dañados que ameritan podas extraordinarias. 

De esta manera, además de las ayudas listadas en el informe, Gallione propone “generar un seguro para heladas”, así como el hecho de que los pequeños y medianos productores “sean incorporados dentro de la dirección general de la granja para acceder al Fondo de Fomento de la Granja”. “Quedamos en un limbo: no somos ni empresas grandes ni granjeros, y nuestro organismo natural, el Plan Citrícola, fue desmantelado”, afirmó.

La visión de las grandes empresas

Las grandes empresas se nuclean en la Unión de Productores y Exportadores de Frutas de Uruguay (Upefruy), organización presidida por el empresario Washington Guarino. Su vicepresidente, Alejandro Buratovich, dijo a CRÓNICAS que la situación “golpeó a todos” y sorprendió porque ya hubo una helada el año pasado y no se esperaba otra.

Comentó que aún es temprano para conocer el impacto y la superficie es difícil de determinar, pero adelantó que a su empresa, Frutura, la golpeó en un 30%, lo que “impactó” en el volumen exportado, pero que aún resta conocer el perjuicio que va a tener en rendimientos en destino”. 

“En nuestro caso en particular no hemos tenido ningún contacto de las autoridades respecto a estos temas, ni tampoco nos han contactado los productores para sumar fuerzas”, aunque “están dispuestos a acompañar en la medida en que el pedido sea lógico”, finalizó. 

Actuación y gestiones parlamentarias

El diputado del Partido Colorado, Horacio de Brum, se colocó al frente de los reclamos. El 5 de agosto planteó el tema en la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca de la Cámara de Representantes y elevó -junto a los diputados Álvaro Lima (FA) y Pablo Constela (PN)- una solicitud al titular del MGAP, Alfredo Fratti, para que se declare la emergencia agropecuaria y otra solicitando al Ministro de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) que se envíe al Parlamento una extensión del seguro de paro especial de los trabajadores afectados. 

A su vez, el legislador contó a este medio que en la primera semana de setiembre se va a citar al subsecretario del Ministerio de Ganadería y a los integrantes de la Sociedad de Fomento Rural Salto a la Comisión. Dijo que la emergencia es “la única forma para que se active la ayuda económica a través del Fondo de Emergencia Agropecuaria y a través del Fondo de la Granja”, y si bien le consta que el primero tiene sus fondos comprometidos hasta 2027, en abril desde el MGAP le informaron que “iban a hacer tratativas con el MEF para proveerlo de recursos con un refuerzo presupuestal”.