Juan Salgado: «Las empresas utilizan el 74% de lo que vale un boleto en el pago de salarios»

Más STM > CUTCSA BUSCA AUMENTAR LA BRECHA EXISTENTE CON EL PAGO EN EFECTIVO

El miércoles pasado, el intendente de Montevideo, Daniel Martínez, anunció una suba en el precio del boleto de ómnibus a $36 a partir del 1 de enero de 2018. En diálogo con CRÓNICAS, Juan Salgado, presidente de Cutcsa, dijo que este aumento no se debe a la suba del precio del combustible, porque «la actividad recibe un subsidio para que el precio del combustible no altere al precio del boleto». Por el contrario, aseguró que próximamente habrá un ajuste salarial para el sector, y eso será lo que obligue a cobrar un boleto más caro a quienes pagan en efectivo, porque “el 74% del precio del boleto se vuelca hacia el pago de salarios de los trabajadores”.

Por Federica Chiarino | @FedeChiarino

Salgado explicó que, desde el año 2008, existe un fideicomiso que brinda estabilidad al precio del gasoil para el transporte de pasajeros. «Acá existe la idea de que una actividad recibe un subsidio y después su dueño termina comprando una 4×4. En este caso no es así», dijo. El objetivo de ese subsidio es, justamente, que los aumentos en el precio del combustible no alteren el del boleto. Por esto, el aumento en el precio del combustible, hecho público recientemente en el marco del anuncio de la suba de tarifas públicas, no implicaría un incremento en el precio del boleto.

Sin embargo, el precio del boleto aumentará $3 a partir del primero de enero. Para el presidente de Cutcsa, lo que incide en esto es el aumento salarial, proyectado para el año próximo. «Las empresas utilizan el 74% de lo que vale un boleto en el pago de salarios. Es decir que, realmente, es un porcentaje alto», opinó. A esto se suma la influencia del valor del dólar, los costos de los repuestos de los coches y las cubiertas, entre otras cosas.

El incremento será solo para los usuarios del transporte público que abonen en efectivo. Esto responde a la iniciativa de Daniel Martínez, junto con las empresas, de fomentar el pago con la tarjeta STM, para eliminar la circulación de dinero en efectivo en los ómnibus.

En la actualidad, según Salgado, casi el 40% de los usuarios del transporte público abonan con su tarjeta STM. «Creo que esa brecha hay que seguir diferenciándola, para que la gente recargue cada vez más su tarjeta. Esa es la forma de poder abaratar (el precio del boleto), porque eso va a traer una rebaja de costos en el futuro», aseguró, y añadió que espera que, al igual que en este año, el precio del boleto para quienes pagan con STM se mantenga estable durante todo el 2018.

A mitad de año, la Intendencia lanzó un plan de reforma del transporte público para reducir sus costos, que implica, entre otras cosas, eliminar el 95% de los guardas en siete años. En el momento del anuncio, Salgado expresó que no acompañaría ninguna medida que hiciera perder puestos de trabajo. Consultado por CRÓNICAS al respecto, el presidente de Cutcsa se mantuvo firme en su objetivo de abaratar los costos del sistema de transporte, pero «sin cambiarle ninguna regla de juego a la plantilla que está».

«Queremos buscar, y lo estamos conversando con el Sindicato de Trabajadores de Cutcsa, la forma de abaratar los costos sin cambiarle ninguna regla de juego a la plantilla que está», anunció Salgado.

En la actualidad, Cutcsa cuenta con la mitad de su flota atendida por coches sin guarda. Pero, en la otra mitad, en la que sí trabajan guardas, existen algunos problemas. El primero es que a muchos de ellos les faltan algunos años para poder jubilarse. Además, muchos choferes se niegan a ampliar su rol para pasar a ser conductores cobradores, ya que no se sienten preparados.

«Pero como además tenemos una actividad en la que su principal característica es llevar a la gente al trabajo, creo que no tenemos que tomar livianamente la medida de eliminar puestos de trabajo y mirar para el costado. Porque puede llegar un momento en que no tengamos a quién transportar», advirtió Salgado.

También aquí juega un rol importante la atención al público. Según Salgado, en varios recorridos, por su intensidad, es necesaria una persona que ayude al conductor. La apuesta a futuro es a crear una nueva figura, con otro nombre y otro carácter salarial que, sumado al conductor, dé como resultado una ecuación final del mismo costo que un ómnibus con conductor cobrador.

Como otra medida, dentro del plan de la Intendencia de reformar el sistema de transporte, en agosto se anunció un proyecto de reforma para la Avenida 18 de Julio, que consiste en ensanchar la calle, que por ella solo circulen ómnibus y se cree una bicisenda en el medio. Respecto a esto, Salgado lo calificó como «una idea» y no un proyecto, dado que, según él, se había hecho sobre la base del análisis del 30% de los aspectos influyentes, dejando de lado un 70%.

El presidente de Cutcsa advirtió que no se hizo un análisis profundo sobre las calles por las que circularían los autos. Si se piensa en calles paralelas, desde el Obelisco hasta la Plaza Independencia, los vehículos podrían circular por la calle Colonia. Pero en esta calle, al día de hoy, se genera un tránsito intenso y embotellamientos en las horas pico. Para la salida del centro está la calle San José, pero se termina en el cruce con Ejido. Allí se termina la posibilidad de paralela en el sentido contrario a Colonia.

«En un corredor que era para ir más rápido dejaron afuera a los interdepartamentales. Es una incongruencia total», dijo Salgado, en referencia al corredor Garzón.

«El ingeniero intendente, como buen ingeniero tiene sentido común, y hay cosas que rompen los ojos, aunque no se conozca de transporte», dijo Salgado. «Él usó el sentido común, yo lo reconozco. Estamos hablando de otras cosas, pero no ese sueño que se transformó en un supuesto proyecto al otro día y se hizo un lanzamiento por parte de un funcionario de la Intendencia, porque ni siquiera fue el intendente», añadió haciendo referencia al director de Movilidad de la comuna, Pablo Inthamoussu.

Salgado se refirió también al Corredor Garzón, proyecto para el que, según él, tampoco se realizó suficiente análisis previo. «En algún momento, las autoridades de la IM de ese momento me acusaron de crear alarma pública. Hoy, a la vista está que lo que yo dije fue el 10% de los problemas que surgieron», aseguró. Este corredor ha dado como resultado diversos problemas de tránsito y reiterados accidentes, algunos de ellos fatales.

Otro error fue, según el presidente de Cutcsa, dejar fuera de circulación en el corredor a los ómnibus interdepartamentales. «Es una incongruencia total», sentenció.

Aplicaciones de transporte: ¿competencia?

Los aumentos en el precio del boleto y las condiciones del transporte público podrían llevar a favorecer el éxito de aplicaciones de transporte como Uber, Cabify, Easy o la recientemente lanzada UP. Sin embargo, para Salgado, por ahora Cutcsa no siente la competencia, «porque, más bien, eso compite con el transporte individual». Además, enfatizó en las diferencias entre ambos tipos de transporte, ya que, en el caso del colectivo, ninguna aplicación estaría dispuesta a brindar su servicio «al barrio Borro, al Cuarenta Semanas o a la Gruta de Lourdes a las cero horas o a las tres de la mañana».

Para Salgado, las aplicaciones de transporte se llevan «la crema del negocio», porque dan servicio «a la gente que puede» y en zonas en las que el negocio les es seguro y rentable. Sin embargo, su servicio no ofrece ninguna contribución social. «Creo que hay que tener mucho cuidado con estas aplicaciones. Es para un sector de la gente, para la gente que puede», añadió.

El presidente de Cutcsa admitió que todo el transporte, tanto el individual como el colectivo, debería hacer un gran esfuerzo para mejorar el servicio que se brinda. «En Montevideo llega alguien que no sabemos ni quién es ni dónde está, porque es una aplicación que está en un barrio de Holanda, y resulta que puede dar un servicio que no tiene mampara», dijo refiriéndose a Uber. «Y aquellos autos que eran unas limusinas con hombres de lentes negros, de traje y de corbata, hoy son los mismos taximetristas que se bajan y se compran un Chery QQ y dan un servicio en un auto con mucho riesgo», agregó.

«Las aplicaciones lo que hacen es llevarse la crema del negocio. Dan el servicio a la gente que puede», opinó Salgado.

Además de ofrecer un mejor servicio, Salgado aseguró que el transporte individual y colectivo debe exigirle a las autoridades igualdad de condiciones, ya que «hoy no la hay». Reconoció que los taxis y los ómnibus deberían estar en mejores condiciones e incorporar tecnología. En esta línea, Cutcsa está en etapa de finalización de un período de prueba para instalar routers que brinden WiFi en toda su flota. «Queremos brindar un WiFi de verdad, algo que se pueda utilizar», anunció.

A esto sumó el anuncio de que, próximamente, Cutcsa incorporará nuevas líneas semi-directas a su oferta, como lo hace con el 103, que se encuentra también en una etapa de prueba. Este ómnibus realiza el mismo recorrido, al mismo precio del boleto común, pero con menos paradas en su trayecto. Para diferenciarse del 103 tradicional, el semi-directo está identificado con otro color en su destino. Salgado aseguró que, en la actualidad, este ómnibus ahorra 10 minutos de recorrido, tanto en sentido de ida como de vuelta.

El 26 de diciembre, Cutcsa sumó a su oferta un nuevo semi-directo para el 60, que circula por la Avenida Rivera y también ahorra 10 minutos de recorrido en ambos sentidos. Asimismo se incorporó esta opción para el 169, desde Instrucciones a Ciudadela. Este último no se ahorra 10 minutos, sino 15, porque pasa por el Corredor General Flores, donde tiene más espacio para circular.

Para Salgado, la ventaja de estos semi-directos es que mucha gente optará por caminar hasta las paradas por donde pasan porque saben que el tiempo arriba del ómnibus será más corto y llegarán antes a su destino.


Hasta ahora, Cutcsa no ha encargado nuevos ómnibus eléctricos

En 2016, Cutcsa puso en circulación en Montevideo un ómnibus eléctrico «piloto», para probar su funcionamiento en distintos recorridos. Este vehículo continuó en funcionamiento durante todo el 2017. Sin embargo, la compañía no prevé incorporar nuevas unidades por el momento.

En Uruguay, Cutcsa ha sido la única empresa de transporte público en invertir en movilidad eléctrica, pudiendo evaluar sus aspectos positivos y negativos. Algunas de las conclusiones de este piloto mostraron que, en los aspectos comerciales -mantenimiento, costos, funcionamiento-, el eléctrico ofrecía grandes ventajas frente al tradicional ómnibus a gasoil.

Sin embargo, la empresa ha desarrollado una lista de sugerencias para adaptar este vehículo a la realidad de Montevideo. El principal problema que se detectó en el funcionamiento del ómnibus eléctrico de Cutcsa fue el del tiempo de carga. Para su flota tradicional, a gasoil, con 1.000 unidades, Cutcsa necesita tan solo cinco puntos de recarga, porque los coches demoran menos de un minuto en llenar sus tanques tras el gasto que realizaron durante todo el día. Eso permite que por un mismo puesto pasen muchos ómnibus.

En el caso del eléctrico, el vehículo demora entre siete u ocho horas en completar la carga de su batería. Esto demanda un importante gasto en infraestructura, porque deberían cargarse muchos coches al mismo tiempo durante la noche. Según Salgado, hasta que la tecnología no avance y se logre realizar una carga completa en cuatro horas o menos, «no va a ser factible» transformar toda la flota hacia vehículos eléctricos.

Cutcsa ha realizado pruebas de su ómnibus eléctrico piloto para distintos recorridos: cortos, largos, con muchos o pocos pasajeros. En recorridos cortos, el vehículo no tuvo problemas de autonomía y funcionó correctamente hasta agotar su batería. La empresa comprobó que el coche funciona de igual manera con 100% de batería que con 10%.

Sin embargo, los ómnibus de Cutcsa deben tener una autonomía que les permita trabajar un mínimo de 16 horas seguidas por día, que significarían dos turnos de trabajo. En los recorridos cortos, esto fue posible para el ómnibus eléctrico. Pero en los más largos, la autonomía no fue suficiente.

Salgado opinó que el ómnibus eléctrico en Uruguay está en un «estado de prueba avanzado», al igual que en muchas ciudades del mundo. «No hay ciudades del mundo donde ya esté masivamente funcionando el ómnibus eléctrico. Por supuesto que si vamos a Londres vemos 100 ómnibus eléctricos. Pero los mercados son mucho mayores, y 100 en ómnibus eléctricos en Londres no son tantos, en comparación, con uno en Montevideo», opinó.

Además, el presidente de Cutcsa aseguró que el transporte público eléctrico no sería más barato, en caso de masificarse, sino que sus ventajas pasarían por la tecnología que podría ofrecer.

En términos generales, la evaluación del rendimiento del ómnibus eléctrico fue buena, pero aún le falta solucionar algunos problemas. Si bien Cutcsa, por ahora, no tiene previsto incorporar nuevas unidades, Salgado aseguró que estarán atentos y serán los primeros en traer al país una mayor cantidad, «cuando estas cosas estén solucionadas».