La formación dual se integrará a la educación pública formal en 2022

El objetivo> es incrementar la mano de obra calificada para las empresas que lo necesitan

El director general de UTU, Juan Pereyra, aseguró a CRÓNICAS que se trabajará intensamente durante el presente año para que, en 2022, se pueda implementar la formación dual dentro de la currícula de la educación pública a través del Consejo de Educación Técnico Profesional. La Cámara de Comercio e Industria Uruguayo- Alemana es una de las grandes impulsoras de la modalidad en el país. Su presidente, José Lestido, dijo a CRÓNICAS que estiman que pueda haber 20.000 matrículas más en UTU gracias a esta iniciativa.

Por María Noel Durán | @MNoelDuran

 

“La escasez de mano de obra especializada es un cuello de botella para el desarrollo del Uruguay”, aseguró a CRÓNICAS el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias Uruguayo- Alemana, José Lestido. Su discurso se hace eco en las opiniones de empresarios y autoridades de las gremiales empresariales ahora y a lo largo de los años. Así lo decía también el entonces presidente de la CIU, Gabriel Murara, a CRÓNICAS en una entrevista ofrecida en 2019: “El desafío pasa por trabajar y lograr condiciones favorables de competitividad en los pilares fundamentales como es la educación para lograr mano de obra calificada”.

La Cámara de Comercio e Industria Uruguayo-Alemana encontró en la formación dual la oportunidad para que las empresas puedan acceder a mano de obra técnica bien calificada que hoy es, según Lestido, un cuello de botella para el desarrollo de Uruguay. “Es un planteo común de muchas empresas y nosotros, como Cámara, vimos que era una buena cosa para impulsar”, reflexionó Lestido.

Con esta iniciativa y como representante de la Cámara, mantuvo encuentros con los ministros de Educación y Cultura y de Trabajo, con el presidente del Codicen, Robert Silva, y el director general de UTU, Juan Pereyra. Este periplo lo llevó, finalmente, a reunirse con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou. “Todos manifestaron amplio interés y el mayor apoyo”, reconoció Lestido.

En los hechos, la formación o educación dual ofrece a los estudiantes la posibilidad de trabajar en una empresa que necesite de personal capacitado en su área de estudio y hacerlo en consonancia con los aprendizajes que adquiere en el aula. Esto, además de garantizar la adquisición de los conocimientos, en la práctica les asegura un salario.

Según Lestido, este modelo educativo está ampliamente extendido en Alemania y es, de hecho, motivo de orgullo para los alemanes. “El 50% de los alemanes elige la formación dual para su educación”, explicó el empresario.

La deserción estudiantil es otro de los temas que preocupa a nivel de la educación secundaria y que podría paliarse con la llegada de la educación dual. Según datos de CAF del 2019, en Uruguay, solo un 40% de los jóvenes logran finalizar la secundaria.

En entrevista con CRÓNICAS, el director general de UTU, Juan Pereyra, aseguró que “UTU se encuentra liderando las políticas públicas con respecto a lo que es la educación dual”, y que se encuentra dentro de sus potestades.

“Nosotros estamos trabajando en un amplio rango de lo que es la educación técnica- tecnológica; lo hacemos en conjunto con las diversas cámaras y organizaciones sindicales para hacer un aggiornamiento de la oferta educativa que está, en algunas áreas, bastante desactualizada y dentro de esa actividad se va a enmarcar la educación dual”, explicó Pereyra. 

Bajo sus directivas, comenzó a diseñarse el modelo que permitirá introducir a la formación dual como política pública en la educación formal. Según explicó Pereyra, se avanzó mucho en 2020 de la mano de Inefop y se trabajará plenamente en el 2021 para conseguir que en 2022 se pueda dar comienzo a la formación dual dentro de la educación pública. 

Más allá de los plazos, para Pereyra la clave está en qué educación ofrecer y para eso los técnicos de UTU trabajan incansablemente en actualizar las currículas. 

“Unos plantean el origen alemán, otros el suizo o el francés. Nosotros queremos hacer una educación dual criolla, que sea adaptada para el Uruguay y que dé resultado acá”, enfatizó Pereyra y señaló que el proyecto se encuentra en las primeras etapas dado que se espera que su desarrollo sea durante el año corriente para poder presentarse en el 2022. 

En esta línea, el director general de UTU puntualizó en que la idiosincrasia uruguaya es totalmente diferente, por ejemplo, a la alemana. “La idea primaria es poder trabajar en conjunto con las cámaras para que nos abran las puertas y los alumnos puedan hacer las pasantías”, indicó.

El camino recorrido

La formación dual no es novedad en Uruguay. Desde la Cámara de Comercio e Industria Uruguayo- Alemana, Lestido narra que la institución que preside se involucró de lleno en el tema  en 2014, cuando en plena campaña electoral presentaron el proyecto de formación dual a los candidatos y, según recuerda “todos manifestaron interés”. Tras el triunfo de Vázquez, en abril de 2015, se firmó el primer acuerdo con el Ministerio de Educación y Cultura. 

“Lo primero que le planteamos al gobierno, en aquel entonces, fue ajustar la parte normativa y en 2018 se modificó la ley de Empleo Juvenil que se ajustó para recibir el sistema de formación dual”.

En ese mismo año, el entonces ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, firmó un acuerdo para implementar esta modalidad a partir del 2019, lo que se sumaba a un paquete de medidas para estimular la creación de empleo. Este acuerdo, firmado por representantes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el Instituto de Formación Profesional (Inefop), la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), el Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP/UTU), la Universidad Tecnológica (UTEC), el PIT-CNT, la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) y la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay (CNCS) avaló que las empresas y los estudiantes establezcan un contrato educativo laboral con responsabilidades y derechos (remuneración, seguridad social y licencias). Esto se desarrolló en el marco de Inefop y los actores del sector privado involucrados recibieron subsidios de hasta en un 50% por favorecer la incorporación o permanencia de las personas en el sistema educativo.

Estas experiencias fueron el puntapié para el siguiente paso que se trabajará durante este 2021: introducir la formación dual como política pública en la educación formal.


Un tutor

Según estimó Lestido, uno de los desafíos en este nuevo camino de la educación dual en la enseñanza pública es el seguimiento cercano de la evolución de los estudiantes dentro de la empresa. “Las instituciones educativas privadas que ya ofrecen formación técnica, como Ánima o Los Pinos, tienen dentro de su estructura a personas que se dedican al relacionamiento con las empresas, pero esa figura no existe dentro de la estructura de UTU”, reflexionó el presidente de la Cámara binacional. 


Cuántos más, mejor

El desempleo juvenil alcanzó en 2019 al 28,7% de los jóvenes entre 15 y 24 años, lo que representa un aproximado de 142.995 individuos. Al mismo tiempo, se calcula que aproximadamente 93.000 jóvenes están en la franja etaria que no estudian ni trabajan, y que tampoco reciben ningún tipo de formación. Probablemente, la pandemia haya agravado este panorama.

Actualmente, la matrícula de Secundaria es de unos 200.000 alumnos y la de UTU de 110.000. La propuesta de la Cámara Uruguayo- Alemana pretende que, en este periodo de gobierno, la matrícula se incremente en unos 20.000 estudiantes más gracias a la formación dual. “El presidente dijo que era poco”, admitió Lestido durante la conversación con CRÓNICAS y finalizó “ojalá sean más, lo que es seguro es que la matrícula va a crecer”.