El presidente de la empresa de transporte colectivo dio detalles del proceso iniciado hacia la transformación total de su flota a coches eléctricos. Afirmó que hasta el momento los resultados vienen siendo positivos tanto a nivel económico como medioambiental. Si bien se pretende completar este proceso para el año 2040, ya se han realizado importantes inversiones, entre ellas la que comprende la construcción de una central de cargas que procura atender el funcionamiento de las primeras 100 unidades.
Por: Oscar Cestau | @OCestau
-¿Cuál es la realidad de Cutcsa en materia de los vehículos eléctricos?
-Cutcsa tomó la decisión en el 2015 de empezar a probar e investigar en lo que podía ser un posible cambio en la matriz energética. Hicimos pruebas varias, por ejemplo biodiesel, y también estuvimos buscando información sobre el tema del gas. Sin embargo, llegamos a la conclusión de que en el transporte urbano, el paso iba a ser hacia la electricidad. En el 2016 Cutcsa adquiere el primer ómnibus eléctrico que hubo acá en Uruguay para poder hacer las pruebas. Eso nos permitió llegar al 2020 con una claridad de cuáles son las ventajas, que es lo positivo del tema eléctrico y cuáles son las cosas que la tecnología debería ir mejorando para dar el servicio más allá del tema medioambiental.
-¿En qué aspectos se debería mejorar?
–Hay dos asuntos que todavía siguen mejorando, uno es el tiempo de carga. En el 2016 eran más de seis horas, ahora estamos en un promedio de cuatro horas, pero seguimos teniendo expectativas de que bajen aún más. La autonomía es el segundo tema que ha mejorado mucho, pero que todavía pensamos que tiene que seguir mejorando la cantidad de kilómetros que se hace con esa carga.
-¿Cómo se organizan los tiempos de carga?
-El ómnibus tiene que cargar en la noche por un tema de costos. Después tiene que tener la energía suficiente como para trabajar mínimamente dos turnos durante el día, no puede parar para recargar.
-¿Cómo fue el desarrollo de las centrales de carga?
-En las centrales de carga fue una inversión importante, costó más de un millón y medio de dólares, la hicimos pensando en las primeras 100 unidades. Hablamos con la presidenta de UTE (Silvia Emaldi) y hay técnicos nuestros que están teniendo algunas conversaciones con gente de UTE para ver si nuestras centrales pueden sumarse a la cantidad de cargadores que va a haber en Montevideo. En definitiva, sería ponerlo a disposición del público durante todo el día, porque nosotros no consumimos en esa hora.
-¿Lo que tienen instalado en la central podría alimentar hasta 100 ómnibus?
-Lo que le dijimos a la gente de UTE es que nosotros creemos que es posible tener unos picos de carga a disposición de la red que hay. Siempre se dice que el mercado, los operadores y los fabricantes van tirando autos eléctricos a la calle, pero después tiene que estar la infraestructura para que se puedan mover.
-¿Y estas unidades tienen más vida útil que los coches a gasoil?
-No, la batería no. Puede ser si la carrocería se adapta al funcionamiento de la batería, hoy por hoy no, tenemos que ver justamente cuando se hagan las negociaciones de flotas importantes para cambiar. Hay que ver el recambio de la batería si requiere a los 10 años, a los 12, a los 15. Evidentemente que va a ser un factor importantísimo el tiempo de vida útil de la batería, como mínimo debería asegurarse el mismo tiempo que un coche gasolero, unos 15 años.
-¿Qué evaluación se hace del rendimiento de los coches eléctricos hasta ahora?
-Por lo que hemos visto desde el 2016 hasta el 2020 hubo muy buenos avances. Vimos muchas cosas positivas en cuanto a lo económico, a lo medioambiental, ni hablar en cuanto a que el tema de costos en el mantenimiento es absolutamente conveniente. Ahora estamos hace dos años con una flota de 20 unidades, estamos comprando también una unidad que seguramente va a llegar a fin de año, donde ya viene con una tecnología mucho más avanzada y nosotros sin dudas la tenemos que probar. Todo esto son pruebas que nos van a permitir luego cumplir con lo que el directorio resolvió en diciembre del año pasado, y el compromiso público que hicimos en marzo, en el que más allá de la presencia del presidente, de la presencia de casi todo el gobierno, es un compromiso con la gente.
-¿Dónde están las claves de ese compromiso público?
-A todos nos interesa tomar determinadas acciones para mejorar el medio ambiente. En ese momento el directorio resuelve no renovar más coches que no sean eléctricos y después crear un cronograma de la renovación de toda la flota. La expectativa que tenemos para el 2025 es llegar a tener casi 300 unidades, un 50% de la flota para el 2030 y en el 2035 alcanzar el 75%, para completar todo un circuito de renovación en el 2040.
-¿Las fuentes de financiamiento son acordes? ¿Qué papel juegan los fideicomisos?-Sí, financiamiento hay, hay bancos que están muy identificados con el tema del cambio de la matriz y con todo lo que refiere al medio ambiente. Hay un tema de garantías, el fideicomiso del gasoil tiene dos aspectos fundamentales: en primer lugar, el fideicomiso es un beneficio que va 100% a la gente, al precio del boleto. En segundo lugar, es a nivel nacional, de todo el fondo, el 60% es para el resto del país y el 40% es para Montevideo —en ocasiones se confunde, se cree que es solo para Montevideo—. Es importante para garantizar una herramienta para que las empresas puedan hacer inversiones. Una de las más importantes que estamos haciendo es la renovación de la flota, queremos que el fideicomiso sirva y esté por determinados años, va a dar una garantía para conseguir las financiaciones, si no, es imposible, inclusive renovar por coches gasoleros. El interés y todo del sector financiero necesita garantías. Las garantías están en la herramienta del fideicomiso, venía siendo a ocho años. Seguramente por los valores de las unidades esta financiación debería ser más larga, empezando de 15 años.