La UM trasladará su facultad de ingeniería al LATU en 2022

Juan Manuel Gutiérrez Carrau, rector de la Universidad de Montevideo


En entrevista con CRÓNICAS, el rector de la Universidad de Montevideo destacó que llevar a los estudiantes de ingeniería al parque tecnológico promoverá la sinergia entre estudiantes, profesionales y empresas de innovación. Además, se refirió a la matrícula durante la crisis sanitaria y aseguró que no se perdieron alumnos y que se crearon nuevos cursos, algunos, ciento por ciento online.

Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

A un año y medio de la pandemia, ¿cómo diría que su universidad vivió esta situación tan particular? ¿Cómo se adaptó?

Unos días antes del anuncio de la emergencia sanitaria en Uruguay, observando la situación mundial y previendo la posibilidad de la llegada de casos de covid al país, sobre comienzos de marzo de 2020 organizamos una reunión con los decanos y coordinadores de carrera para transmitir la hoja de ruta en caso de que no se pudiera seguir con las clases presenciales. 

La respuesta del personal, profesores y alumnos fue muy positiva. Los docentes tuvieron la posibilidad de participar de capacitaciones para trasladar sus cursos a modalidad virtual. Los alumnos siguieron con sus clases a través de Microsoft Teams. 

El resultado de las clases online fue de un nivel alto. Las facultades cumplieron con el calendario académico, los profesores se adaptaron muy bien a esa modalidad y la universidad aprendió mucho durante este período. 

Al mismo tiempo, la UM siempre valoró la presencialidad y, respetando las indicaciones del gobierno, hubo clases presenciales durante el segundo semestre de 2020; y esa será la modalidad durante el segundo semestre de 2021. 

¿Hay gente que cree que quedó por fuera de la universidad debido a la llegada de la pandemia?

Los coordinadores de carrera y profesores buscaron siempre la manera de estar en contacto con los estudiantes y resolver problemas vinculados a la enseñanza a distancia. Nuestro modelo hace especial énfasis en el papel del asesor personal de los alumnos. De esa forma, ningún alumno tuvo problemas para continuar con sus cursos. 

Por otro lado, ¿cómo se ha comportado la matrícula estudiantil en 2019, 2020 y lo que va del 2021? 

La matriculación este año fue buena, no perdimos alumnos. Por el contrario, seguimos sumando programas nuevos -dos posgrados en Transformación Digital, otro en Comunicación Política y una licenciatura en Finanzas-, adaptándonos rápidamente a las circunstancias y la gente respondió muy bien, tanto los alumnos que ya teníamos como los nuevos estudiantes en todos los niveles. 

El año pasado, con el inicio de la pandemia, hubo algunos casos de dificultades económicas por parte de algunos alumnos; los casos fueron atendidos por las distintas unidades para ayudar a resolver las situaciones en la medida de lo posible. La universidad contempló cada caso particular. Yo creo que esto es algo que nos caracteriza mucho. Somos una universidad no tan grande y tenemos un trato muy cercano con alumnos y docentes, lo cual nos permitió entendernos muy bien en el escenario cambiante por la pandemia.

Me imagino que gran parte del trabajo de la universidad, incluidas las clases, pasó a ser online. ¿Qué aspectos de la virtualidad y del covid-19 cree que podría implementar dentro de la “nueva normalidad”?

La UM valora la presencialidad porque ofrece una experiencia académica muy rica y de más cercanía con los alumnos. Va en línea con nuestra misión ese trato cercano y todo lo que la dinámica propone: un mayor intercambio de ideas y una construcción social responsable de la persona; un profesional que ve su entorno en primera persona, que conecta con empatía y que se involucra para proponer soluciones a problemas clave de la sociedad. No solo estamos hablando de las experiencias de aula o visitas a empresas, estamos haciendo alusión a todos los esfuerzos que se hacen en la vida universitaria a través del Voluntariado UM, en las actividades de prácticas sociales que hacen parte de la currícula de algunas facultades, en los trabajos de campo que requieren de observación y acciones concretas con otras organizaciones.

Al mismo tiempo, es real que la modalidad virtual ha presentado ventajas en algunos casos y, en ese sentido, este semestre tendremos cursos que se brindarán virtualmente por las buenas experiencias. Es más, durante la pandemia presentamos al Ministerio de Educación nuestra Maestría en Economía en modalidad virtual y fue aprobada. Ese programa ya puede seguirse a distancia. Otro aspecto es la posibilidad de generar intercambios internacionales en el aula con alumnos de otros países, salones enteros discutiendo temas interesantes para uruguayos y para holandeses o americanos, como sucedió con una “Global Classroom” en una materia de Negocios Internacionales el año pasado. 

¿Las clases serán presenciales en el segundo semestre? ¿Qué desafío presenta la vuelta a las aulas?

Sí, durante el segundo semestre, en la medida que lo permita la situación sanitaria, las clases serán presenciales. El regreso se está dando de forma gradual, con varios cursos de grado, algunos exámenes y cursos de posgrado. Los estudiantes de grado comenzarán las clases el lunes 9 de agosto, fecha de comienzo del segundo semestre. 

La presencialidad no será obligatoria cuando existan razones debidamente justificadas, que se atenderán caso a caso. Para dichos casos, se activará la opción virtual.

Para el retorno presencial, la UM conformó un comité interno de seguimiento que se encarga de la logística y centralización de la información del tema covid. Desde el inicio de la pandemia no se dio ningún foco de contagio dentro de la universidad. Sí se dieron algunos casos aislados de personas que informaron ser casos positivos de covid, pero los procesos resultaron ser muy efectivos para poder controlar la situación. La información llegó rápido a los grupos de interés.

Para el retorno, tal como hizo a principios de este año, la UM cuenta con nuevos espacios de amplio aforo, con el objetivo de facilitar el distanciamiento. Por otro lado, existe un protocolo aprobado, siguiendo las indicaciones de las autoridades del gobierno, que contempla medidas como el control de temperatura al ingresar, el uso de tapabocas y la ventilación de los espacios. 

¿Exigirán que los alumnos estén vacunados? 

No. Sin embargo, un elemento que se tomó en cuenta para la evaluación del regreso a la presencialidad fueron los resultados de encuestas voluntarias a personal, profesores y alumnos sobre la vacunación. Hubo gran cantidad de respuestas y, en todos los casos, el nivel de inmunidad es alto. En el caso de posgrados, por ejemplo, alrededor de un 80% afirmó estar vacunado. 

¿Se está trabajando para llevar a la universidad al Interior del país?

De momento, no. Algo más del 30% de nuestros alumnos son del Interior del país. Estamos creciendo a buen ritmo y, en 2022, la sede de la Facultad de Ingeniería de la UM se mudará a un nuevo campus en el Parque Tecnológico del LATU. Se trata de un cambio grande, ya que nuestros cursos se centran casi todos en la zona de Parque Batlle, donde está nuestra sede central. Estamos muy contentos con lo que se viene, porque es una apuesta para poder aumentar la capacidad de alumnos en un campo en el que Uruguay necesita más profesionales.

Por otro lado, ¿cree que el covid-19 tendrá un impacto fuerte en lo que son los programas de intercambio estudiantil de la universidad?

Sí, ya lo ha tenido. A partir de la pandemia, la UM potenció las Global Classroom o Collaborative Online International Learning (COIL). 

Además, la UM trabajó junto a otras universidades de la región en el proyecto de un semestre de intercambio 100% virtual, que tuvo lugar durante la primera parte del año académico de 2021. El programa ofreció a estudiantes internacionales una experiencia de intercambio académico con foco en Latinoamérica. 

Al mismo tiempo, la UM seguirá impulsando los intercambios académicos presenciales, que enriquecen a los alumnos que viajan a otro país, y a los estudiantes uruguayos que coinciden con pares extranjeros en sus clases. Este semestre, la UM recibirá a 40 alumnos de 12 países: Alemania, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Holanda, Inglaterra, Irlanda, Italia, Países Bajos, Reino Unido y República Checa. 

¿Cómo se perfila la educación del futuro en la UM? Esto, tanto el semestre que viene como en 2022 y adelante, ya pensando en el fin de la pandemia.

Estamos lanzando nuevos programas. Como adelantaba en otra pregunta, el año pasado incorporamos un postgrado en Transformación digital y Derecho, otro en Business Analytics & Data Science, uno en Comunicación Política, una licenciatura en Finanzas y este año sale un posgrado en Transformación Digital para empresas y otro de Marketing Digital; estos últimos 100% online. También habrá un relanzamiento de una licenciatura en Informática. Además, en la Facultad de Derecho se han sumado programas y materias en Legal Tech para poder dar formación y guía en el proceso de transformación digital que, tarde o temprano, experimentan las organizaciones.

Las distintas unidades han generado investigaciones y colaboraciones con universidades locales y globales, midiendo el impacto de la pandemia y detectando problemas estructurales, económicos y sociales que van más allá del contexto. Por ejemplo, una investigación de la Facultad de Comunicación se abocó a las prácticas de sostenibilidad y medio ambiente en pandemia, inspirada en un estudio internacional sobre la temática. El Centro de Innovación en Organización Industrial propuso análisis de la adaptación de empresas al formato virtual y mejores prácticas de teletrabajo. Las colaboraciones y la preocupación por el presente y el futuro, que han estado siempre en el ADN de la UM, seguirán siendo la clave de la evolución académica.

Finalmente, vuelvo a destacar el traslado de Facultad de Ingeniería al Parque Tecnológico del LATU en 2022. Esto permitirá la sinergia entre los estudiantes con profesionales y organizaciones del mundo de la tecnología y la innovación en el nuevo campus. 


El propósito

“Siempre vamos a centrarnos en formar personas de la mejor manera posible, con un gran componente de formación humanística, ética y gestión”, aseguró a CRÓNICAS  el rector de la Universidad de Montevideo. El representante de la UM aseveró que el foco de la institución educativa está en darles a sus alumnos herramientas para “pensar bien, liderar y proponer soluciones de calidad, que estén al servicio de la sociedad y que estén dispuestos a hacerlo con la excelencia como lema”. En este sentido, agregó: “Las herramientas irán evolucionando para que las personas también lo hagan, de una manera positiva. Seguiremos generando diálogo con las organizaciones y comunidades para poder hacer proyectos de valor en conjunto”.