Mónica Silva: “Si hay que subvencionar que se haga, pero no a través del combustible”

Presidenta de la Federación Rural del Uruguay

El sector agropecuario pudo seguir en pie a pesar del advenimiento de la pandemia, aunque desde allí se reclaman soluciones a diversos problemas que aquejan a los productores. La presidenta de la Federación Rural, que se apresta a dejar ese lugar por motivos personales, fue entrevistada por CRÓNICAS y exhibió el panorama actual del agro. Además, exigió que se aclare qué porcentaje del precio del combustible está dirigido a subsidios.

Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-¿Qué balance hace de lo que ha sido su pasaje por la presidencia de la Federación Rural?

-Me sentí bien luchando por cosas que son difíciles, batallando con un Estado pesado y burocrático.

-¿Cómo definiría la situación actual del sector agropecuario?

-El sector agropecuario tiene la gran ventaja de que nunca tuvo que parar y eso lo agradezco a Dios. No me olvido de que hay muchos otros rubros que quedaron totalmente parados y hoy están recomenzando su actividad.

Del agro salen los mayores ingresos del país, eso ha sido bien importante. Los productores están con todas las pilas puestas. Dada la situación de los últimos meses, los precios han aumentado. Creo que esta realidad tiene que ver también con la calidad de lo que producimos. Hace mucho que Uruguay viene trabajando en eso. Con el tema de la pandemia la población sabe que la salud es lo principal y dentro de ello está la alimentación. Entonces, cuando los productos son buenos, de calidad, con respeto por el medio ambiente, con lo que significa la pradera que se destaca de Uruguay, eso genera mejores valores y lo ha hecho.

Uno transita por el territorio uruguayo y ve un despliegue de máquinas que están a full, cosechando, sembrando, en movimiento, cosa que hace unos años no se veía. Eso es básico para nuestro país. El empleo se ha mantenido en el interior por lo que tiene que ver con el agro; de repente Montevideo no lo siente, pero las ciudades en el interior tienen claro que cuando el productor comienza a moverse empieza a generar el derrame, y eso es bien importante para el país.

En todas las situaciones puede haber alguna sombra, pero vamos con optimismo, aspiramos a que se solucionen los problemas. Y ojalá termine esta guerra que ha golpeado no solamente en lo humano sino también en lo económico al mundo entero.

-¿Cómo ha afectado la guerra?

-Desgraciadamente comenzó la guerra, que produjo un aumento en los granos, pero también en los insumos, y ni hablar de lo que está sucediendo con el petróleo. A esto se le suma el problema que se ha generado con el dólar, con lo que está pasando en Estados Unidos. O sea, estamos en un mundo en el que pasa algo en una punta y lo sentimos todos.

Hoy hay incertidumbre, uno no sabe qué puede pasar, pero nosotros siempre trabajamos, con seca, con frío, y lo hacemos con esperanza. Tuvimos el otro año una seca importante en el sureste y este año fue en el norte. Eso es parte de nuestra vida, lucharla, reinvertir. Tenemos un problema para invertir y nos duele cuando algunos dicen que la estamos haciendo “a paladas”.

-Hablaba del impacto de la guerra en cuanto al aumento de los precios…

-Los insumos de la agricultura, los fertilizantes, que los producía Rusia, han aumentado considerablemente, y además no llega el transporte. Ese es otro problema bastante serio que tenemos, el transporte; los costos se han incrementado.

-La Unión Europea (UE) dependía mucho en materia de granos de Ucrania y también de Rusia, y ahora está empezando a mirar otros países que produzcan lo mismo. Se ha comenzado a hablar de nuevo del Tratado de Libre Comercio (TLC) con la UE. ¿Cree que en este contexto se pueden apurar esas conversaciones?

-El tema del TLC lo veo un poco trancado. La demanda del alimento en los diferentes países ha crecido, hoy la gente está luchando por eso. Ucrania era uno de los principales lugares para plantar y Rusia producía los fertilizantes, entonces, son agujeros importantísimos. Eso que está faltando hay que buscarlo por otro lado.

-¿Puede ser una oportunidad para Uruguay?

-Lo que pasa es que nosotros nunca vamos a tener una producción como para abastecer muchísimo. Obviamente que es una oportunidad en el sentido de que se han elevado los precios, hay más demanda y, al haberla, todo sube. Ahora, uno tampoco quisiera que los precios se eleven de esta manera por una guerra, eso es lamentable.

Lo cierto es que el TLC con la UE viene con lentitud desde hace 30 años. Hay un problema de escala, es decir, somos un país chico, por lo cual cualquier país que necesite comprar, precisa mucho más de lo que nosotros podemos producir. Y tenemos dos gigantes al lado que pueden salir a vender sin ningún problema, nosotros tenemos más inconvenientes.

-¿Qué expectativas tiene con respecto al TLC con China?

-Estamos esperando. He visto que desde Argentina salieron con amenazas, lo que es un tanto egoísta porque somos un país chico y ellos no tienen problema, tienen un consumo importante. Yo sé que Uruguay hizo todos los deberes. Hay que esperar. En China volvieron a encerrarse, la situación de la pandemia se complicó allí y eso incide en los tiempos. Todo lo que sea TLC lleva mucho trabajo y mucha paciencia. Nosotros como país chico con poca población no tenemos mucho para exigir. O sea, no somos un país cuyos productos puedan abastecer a un país entero, de repente la producción de nuestros vecinos abastece a un país y mucho más.

-Hoy mencionaba que los costos de transporte han aumentado. ¿Qué implica esto para el funcionamiento del sector?

-Eso es algo que incide en todas las empresas. En el caso nuestro, cuando empezamos a movernos, dependemos de combustible… el sector agrícola, el sector arrocero ni hablar, el ganadero. Hay un costo de traslado elevado. Es necesario mover maquinaria y han aumentado todos los insumos.

-¿Qué visión tiene acerca de la forma de fijación de precios de combustibles que implementó este gobierno?

-La Federación Rural se expresó en su momento y sigue manteniendo la misma posición a favor de la desmonopolización de los combustibles. El gobierno optó por el mecanismo del Precio de Paridad de Importación. Por supuesto que no se esperaba lo que pasó con estos aumentos brutales del petróleo, que en un momento llegó a estar al doble, hoy está un poco menos, pero esas subas han incidido.

Lo más importante es aclarar cuánto estamos subvencionando cada vez que compramos combustible, y eso sí es un reclamo. ¿Por qué unos pueden tener subvención en algunas cosas que los demás ciudadanos no tienen? Ahí sí nos quejamos. Si hay que subvencionar que se haga, pero no a través del combustible. ¿Por qué algunos tenemos que pagar los sobrecostos que tienen los combustibles y otros no?

-¿Por dónde puede venir una mejora de la competitividad para el sector?

-Primero, por la mejora en el Estado. Tenemos un Estado lento, muy burocrático, que cuesta muchísimo, o sea, los que subvencionamos todo eso somos los pobladores. La digitalización ha avanzado mucho y es necesario extender esas prácticas a la parte estatal. El Estado le cuesta mucho al ciudadano. Para cada papel que se nos exige tenemos que dar mil vueltas; a veces se cambian los trámites, pero no se eliminan los anteriores, entonces, hay que aliviar ese costo que nos genera a todos un problema.

-¿Cómo es la carga impositiva hoy?

-Hoy el sector está aportando muchísimo. El agro es muy diverso, hay distintas producciones y escalas, no es lo mismo un productor chico o mediano que uno grande; el chico y el mediano, para moverse y llegar, tienen que gastar la inversión. Y hay veces que pagamos demasiadas tasas, tasitas, impuestos, impuestitos; es un caos realmente todo lo que pagamos los productores. Hay una promesa que se la escuché al ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (Fernando Mattos) de clarificar la parte de los impuestos. Habría que tratar de simplificar. De todas maneras, estamos aportando cada vez más.

-¿Cómo ha sido el vínculo con el Ministerio de Ganadería?

-Ha sido bueno. Yo creo que con el gobierno en general ha habido un cambio muy grande, antes llegó a haber un enfrentamiento, y hoy hay una relación importante. El gobierno sabe que los mayores ingresos de divisas salen de este sector, que tiene que caminar para producir más. Hay buen relacionamiento, conversaciones, interés en trabajar, en comunicar. Vuelvo a insistir, todo es muy lento, pero hay un diálogo.

-¿Los mayores reclamos van por el lado de los costos?

-Los reclamos van por el lado de la burocracia, los costos, la necesidad de acelerar los cambios necesarios.

-¿Cuáles son los desafíos a futuro que tiene el sector?

-La reforma de temas fáciles como la digitalización de algunos trámites que ya están vetustos; que el Estado simplifique, que sea más efectivo; no podemos esperar tanto tiempo las cosas y que se discuta tanto. También precisamos más infraestructura en las distintas zonas del país, que tienen diferentes necesidades. Y que la persona que está viviendo en el sector rural tenga su comodidad, esa es una demanda fuerte porque hay que empezar por un bienestar, educación, tener acceso a la salud, que en muchos lugares del país no se tiene.


“No hay ciudadano que no esté afectado por la crisis logística”

-¿La crisis logística internacional sigue afectando al sector?

-No hay nadie que esté fuera de eso. Cuando pienso en los microchips que están faltando, creo que no hay ciudadano que no esté afectado por ese problema. La complicación se está dando desde que empezó la pandemia, dado que fletes que costaban US$ 2.000 se fueron a US$ 14.000. A esto se le agrega la escasez de barcos. No hay sector que esté ajeno a esta realidad. Nosotros somos muy dependientes de lo que viene, hay cosas que no producimos y debemos importar. Este tema nos preocupa, pero somos conscientes de que hay una situación mundial que no la vamos a arreglar muy fácilmente.


El vínculo con Un solo Uruguay

-¿Qué opinión tiene sobre los reclamos que ha hecho Un solo Uruguay?

-Estamos en un país totalmente libre y cada uno puede expresarse. Ellos están en su derecho y nosotros también.

-¿La federación tiene relación con esa organización?

-Por supuesto que sí, hay relación. Incluso hay gente que está en la federación y también está actuando en Un solo Uruguay. Somos todos productores. Pero además Un solo Uruguay tiene otro componente, nosotros somos solo productores, ellos integran otros sectores, por lo tanto, se expresan sobre problemáticas acerca de las cuales yo no podría contestar nada.