Murara: “El mensaje que se da es que en Uruguay te pueden ocupar y no pasa nada”

A raíz de la situación en el frigorífico “Las Moras”

La ocupación de la planta del frigorífico Las Moras por parte de sus empleados, sentó un nuevo precedente que enfrenta a las cámaras empresariales con el gobierno. El presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Gabriel Murara, dialogó con CRÓNICAS acerca de este tema que los desvela desde 2009, año en el que las gremiales empresariales denunciaron por primera vez ante la Organización Internacional del  Trabajo (OIT) con respecto a las ocupaciones. No somos el ombligo del mundo, tenemos que cambiar culturalmente”, aseguró el empresario.

Una semana fue lo que duró la ocupación en el Frigorífico Las Moras. Con la intermediación del Ministerio de Trabajo, el sindicato del frigorífico Las Moras aún busca llegar a un acuerdo con las autoridades de la empresa. El principal pedido es un incremento de salarios para los trabajadores que se desempeñan en el área de faena, quienes solicitaban, en primera instancia, una suba del más del 60% que luego se fijó en un 30%. En tanto, la empresa propone un 7% de aumento salarial.

A pesar de que los trabajadores no estuvieron de acuerdo con esta contraoferta, el pasado miércoles, decidieron levantar la ocupación. Sin embargo, el suceso marcó un nuevo mojón en lo que refiere a la conflictividad laboral.

El presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Gabriel Murara, dialogó con CRÓNICAS acerca del fenómeno de las ocupaciones y la incidencia en la competitividad y en la imagen que proyecta Uruguay al mundo.

“Todo el tema ocupaciones es muy difícil. Por más que se diga que es una extensión del derecho a huelga, es una manera de hacer perder empleos e inversiones o re-inversiones porque ¿quién va a invertir acá teniendo la espada de Damocles de que te pueden ocupar?”, opinó Murara y señaló que, en comparativa, resultaría conveniente invertir en la mayoría de los países del mundo que no echan mano de este instrumento.

“No se puede ocupar porque se avanza sobre el derecho al trabajo y a la propiedad y otros”, apuntó el presidente de la CIU.

En este sentido, resaltó que “la ocupación está avanzando sobre otros derechos y eso a Uruguay lo está perjudicando en empleo y en inversiones”.

A propósito, Murara indicó: “No importa si se dan dos ocupaciones, tres o cuatro en el año, el tema es el mensaje; el mensaje que se da es que en Uruguay te pueden ocupar y no pasa nada porque no tenés a quien acudir”. Asimismo argumentó que la OIT  aclaró especialmente que quien quiera ingresar a trabajar tiene el derecho de hacerlo, a la vez que el empresario también tiene que poder ingresar a su empresa.

“El que está en falta es el gobierno actual y el anterior porque tendrían que haber corregido la ley, porque la sacaron a pesar de que la OIT les había advertido que estaba mal”, afirmó Murara en relación al decreto 165 que remite a la ocupación como una extensión del derecho a huelga, normativa que fue presentada por el gobierno en 2006.

“¿Para qué seguimos firmando acuerdos con la OIT? ¿Para usar las partes del convenio que nos vienen bien y las que no, no? Eso no está bien”, puntualizó el empresario.

En referencia a la situación del frigorífico Las Moras, Murara aseguró que se le brindó el respaldo de la Cámara a la presidenta del frigorífico, Elizabeth Misa. “Queremos que sepa que no está sola y que tiene apoyo”, reafirmó.

Consultado acerca de si la sensación del empresariado en general coincide con la visión de la propietaria -que  aseguró a Radio Oriental  que las mediaciones con el sindicato ante el Ministerio de Trabajo son como una bipartita y que “uno siempre es el malo”-, Murara respondió: “El empresariado sabe que al entrar al Ministerio se está perdiendo 0 a 1 en general”. “No digo que no haya excepciones pero en general es así”, dijo y agregó: “El fiel de la balanza se inclina hacia un solo lado hace muchos años y esto genera expectativas a la baja y pérdida de empleo”.

Finalmente Murara subrayó: “La producción cae porque la economía está más complicada. La realidad es que muchas empresas dejan de producir y otras se van a otros países que le defienden la inversión y el trabajo. No somos el ombligo del mundo, tenemos que cambiar culturalmente. Caer en el tema de las ocupaciones es como retroceder 40 O 50 años en la historia”, puntualizó.