Nuevos billetes de $50 reaccionan ante tintas de cajeros, aunque se deben diseñar a medida

El pasado mes de setiembre, con motivo de la conmemoración del 50º aniversario del Banco Central del Uruguay, se emitieron 10 millones de billetes de $50 realizados en sustrato de polímero. Los mismos están impresos sobre sustrato de polipropileno biaxialmente orientado, lo que captó la atención de la población uruguaya, ya que al tacto el dinero se diferencia del clásico billete de algodón y, por el contrario, podría recordar al plástico o nylon, aunque sus componentes se distancian de estos.

El film sobre el cual se imprime, fue elaborado por la empresa CCL, la cual nació como parte de un joint venture entre el Banco de la Reserva de Australia y una empresa hace cerca de tres décadas. En 2017, CCL, de capitales canadienses adquirió la firma, por lo que actualmente cuentan con bases en Australia, Inglaterra y México.

Javier Andino, quien como parte del equipo de la compañía brinda apoyo y soporte a los bancos centrales en la evaluación del desempeño del producto, acciones preparatorias para la introducción de la tecnología y gestión de riesgos, dijo a CRÓNICAS que la empresa elabora el 100% de los billetes de estas características en Latinoamérica, aunque también tienen presencia en otros países.

A pesar que es más costoso imprimirlo, dura tres veces más, apuntó Andino, lo que hace que a largo plazo sea beneficioso utilizar este material. Además, resulta más difícil poder falsificarlo, ya que cuenta con una ventana transparente que cambia de color, y el polímero es dificultoso de imitar. Por último, es ambientalmente amigable, ya que puede ser reciclado y con ello, construir objetos, como una plaza de juegos para niños.

Mario Bergara, expresidente del Banco Central del Uruguay, anunció en el momento de la presentación del nuevo billete que este material también se aplicará en el futuro a otras monedas de baja denominación, como lo puede ser el de $20. En este sentido, Andino comentó que están participando de la licitación para poder proveer el papel y que esperan, gracias a la calidad de su producto, ser elegidos.

Debido a la ola de robos en los cajeros automáticos, comenzó a regir la utilización de sistema de entintados en las máquinas con el fin de que los billetes queden inutilizados. En este sentido, Andino aseguró que existen en el mercado tintas diseñadas especialmente para este tipo de billetes, aunque reconoció que los proveedores son pocos. “No existe ningún problema para que se adhieran las tintas”, dijo, y agregó que en ese caso, el banco debe realizar las especificaciones para poder realizar una tinta que adhiera en este sustrato. Aunque dijo que cualquier podría adherir, no lo harán completamente si no son diseñadas directamente para ellas.