Pablo Mieres: “Uruguay se destaca por la preocupación permanente por la salud y la seguridad en el trabajo”

EDICIÓN ESPECIAL | DÍA MUNDIAL DE LA SEGURIDAD Y LA SALUD EN EL TRABAJO

Ministro de Trabajo y Seguridad Social


Los vertiginosos cambios que se han dado en el ámbito laboral en los últimos tiempos han generado diversos desafíos para el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), que debe controlar eficazmente el cumplimiento de las normativas en la materia. Por otra parte, la pandemia trajo consigo la necesidad de poner el foco en la regulación de protocolos que permitieran continuar con la actividad, lo que dejó de manifiesto la relevancia del organismo en ese sentido.

Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-¿Cómo se encuentra Uruguay en materia de normativa en seguridad y salud laboral?

-Nuestro país se ha caracterizado por estar a la vanguardia en materia de normativa laboral en general, y las normas referidas a la salud y la seguridad en el trabajo no han sido la excepción.

Tenemos un organismo de integración tripartita que funciona de manera ágil y permanente, el Consejo Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo (Conassat), que preside el inspector general de Trabajo del Ministerio, que actúa en forma permanente ante los diferentes temas, problemas o desafíos que surgen. Es además una instancia que permite mantenernos actualizados en materia normativa y en las sugerencias sobre eventuales problemas que se presentan.

Un ejemplo de la relevancia de este ámbito es que allí se establecieron de forma inmediata los protocolos sanitarios a aplicar durante la pandemia desde la misma semana en que se declaró la emergencia sanitaria.

De modo que Uruguay se ubica a nivel mundial como un caso muy claro de preocupación permanente por los aspectos vinculados con la salud y la seguridad en el trabajo.

-¿Cuáles son los mayores desafíos para el organismo en esta materia?

-Los desafíos actualmente planteados están relacionados con los cambios veloces que vive el mundo laboral. Dos ejemplos típicos, pero seguramente no únicos, son la modalidad del teletrabajo y el incremento del número de trabajadores por aplicaciones.

En ambos casos, las novedades en los formatos de relaciones laborales plantean nuevos desafíos sobre las realidades que se producen en estos campos y sobre cómo se puede cumplir con exigencias referidas a las dimensiones de salud y seguridad.

En los dos casos, los cambios en materia de ambiente laboral, la distancia entre empleador y trabajador, la ausencia de un lugar de trabajo específico y la necesidad de arbitrar y disponer de las medidas que garanticen la seguridad y la salud de los trabajadores, son desafíos sobre los que estamos trabajando.

-¿Cuáles son las claves para promover el trabajo seguro y saludable?

-Hay dos claves principales. En primer lugar, estar atentos a los cambios dinámicos y veloces que se producen en el mundo laboral, tanto desde el punto de vista de las innovaciones tecnológicas, como en las formas en que se establece la relación laboral, para acompañar con las correspondientes regulaciones legislativas esos cambios, incorporando la dimensión de la protección en seguridad y salud en cada una de esas novedades. Segundo, manteniendo un sistema de control e inspección firme y actualizado que tenga la capacidad de monitoreo efectivo sobre la incorporación de las nuevas regulaciones, al tiempo que desarrolle modalidades de control que permitan constatar efectivamente el cumplimiento de las normativas referidas.

-¿A qué principales riesgos se enfrentan los trabajadores en el ámbito laboral? ¿Cómo impactan en este sentido las nuevas tecnologías?

-Es muy difícil hacer un inventario de los riesgos en materia de seguridad y salud porque estos dependen en buena medida de las características de cada uno de los sectores de actividad. Es por ello que existen comisiones tripartitas específicas en el Conassat para analizar los desafíos en cada ámbito de trabajo. Ellas están muy activas y funcionan en coordinación con la Inspección General de Trabajo. Su tarea consiste en la detección de los riesgos que surgen de la actividad laboral. Gestionar los riesgos previniendo de manera eficaz el impacto de ciertas situaciones es una de las tareas más relevantes.

Sin duda que un campo que se ha extendido mucho en esta materia es el de los riesgos psicosociales que afectan a los trabajadores. En tal sentido, es necesario manejar con equilibrio y ecuanimidad su incidencia, así como dar las respuestas más adecuadas a las realidades concretas.

-¿Cómo fue el comportamiento de las empresas en general en el cumplimiento de los protocolos por la pandemia?

-Es difícil sintetizar en forma genérica la evaluación del comportamiento de las empresas sobre el grado de cumplimiento de los protocolos.

En primer lugar, hay que reconocer que no es nada fácil mantener regulaciones muy especiales y excepcionales por un tiempo tan largo, como fueron los dos años que duró la emergencia sanitaria.

En este sentido, se deben registrar diferentes momentos. El primer reflejo durante los tres primeros meses fue de un cumplimiento muy estricto y asumido de manera firme en todos los campos de actividad. Luego, en la segunda mitad de 2020 y como reflejo de una reducción de los contagios, se relajó bastante, lo que llevó a disponer a fines de 2020 del Operativo Trabajo Responsable, que tenía por objeto incrementar significativamente las inspecciones y concentrarlas en el cumplimiento de las medidas sanitarias. En ese proceso se constataban niveles de cumplimiento del orden del 50%, aunque más del 90% corregían las carencias en forma inmediata.

Durante el segundo año también se registraron dos tiempos diferentes: la primera mitad del 2021, que por imperio de la primera ola de contagios se volvieron a tomar las medidas en forma más firme por parte de las empresas, y ya sobre la segunda mitad de 2021 y los últimos meses se fueron relajando en línea con la constatación de la dilución del impacto.

Tenemos una evaluación positiva de la postura de las empresas en general, con la certeza de que es muy difícil mantener la guardia alta durante dos largos años.