Para Parrado, la reestructuración de Policía Nacional se vincula directamente con aumentos de homicidios

Militares en la calle > PARA EL EXPERTO, NO ES LA SOLUCIÓN

El especialista en seguridad pública, Comisario Mayor (R) y psicólogo Robert Parrado, señaló que el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, “modificó la base de lo que históricamente era la Policía, montó y desmontó estructuras y las unidades policiales ya no tienen la misma intensidad que tenían antes.

Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi

En las últimas semanas, varios han sido los hechos de violencia que sacudieron, de alguna forma, la sociedad uruguaya y su respectiva opinión pública.  El reporte periódico correspondiente a febrero de 2018, denominado “Inseguridad en el Uruguay entre enero 2017 y enero de 2018”, realizado por el Observatorio Fundapro de la Seguridad, da cuenta que el año se inició con “asaltos espectaculares, más crímenes y balaceras por doquier, a lo ancho y largo del territorio”.

El informe en cuestión señala, al mismo tiempo, que en la primera quincena de enero sucedieron 21 asesinatos, que, al cierre del mes, ascendieron a 34. De esta forma, ha ocurrido prácticamente un homicidio al día.

La investigación menciona más datos. En el último año y el primer mes de 2018, se han robado 41 vehículos por día, es decir, unos 15 mil al año, y el porcentaje más alto de asesinatos se cometió en Casavalle, donde funciona el Programa de Alta Dedicación Operacional (PADO) las 24 horas.

Robert Parrado, Licenciado en Seguridad Pública, señaló en entrevista con CRÓNICAS la necesidad de definir un plan estratégico de intervención que nuclee a todos los actores y atienda las situaciones de vulnerabilidad, así como también las áreas marginadas y complicadas, llamadas “zonas rojas”.

En este sentido, comentó que falta entender que se debe brindar soluciones en el “aquí y ahora”, y se debe dejar de pensar de una forma “utópica o romántica”, estableciendo políticas a mediano y largo plazo. “Algunas responsabilidades tienen que ver con los que están llamados a atender en forma directa, como el Ministerio del Interior, para empezar”, expuso.

“En materia de violencia doméstica lo que se precisa es una altísima especialización y tener respuestas adecuadas en función de lo que está pasando, como unidades de respuesta móvil y equipos técnicos acompañando. Se precisa mucho más”, valoró

A partir del año 2011 el Ministerio del Interior impulsó cambios en su estructura. Parrado considera que, a partir de allí, se incrementó el nivel de homicidios hasta llegar a “niveles muy por encima de lo que teníamos antes, que nunca se pudieron bajar”. La incorporación del nuevo Código del Proceso Penal, que cambió una modalidad “que ya estaba aceitada históricamente”, agregó una estructura burocrática que, para Parrado, no es menor. A esto se le debe sumar, según el especialista, el modelo de sistema carcelario y la modalidad de rehabilitación de los delincuentes. “A mi me da la sensación de que cada cual hace la suya y se está olvidando de la coordinación”, manifestó.

Fue en esta línea que recalcó: “No nos olvidemos que el actual ministro del Interior desmontó estructuras y montó otras, modificó casi la base de lo que históricamente era la Policía y no fue un proceso gradual, hizo cambios profundos”. Comentó que, a su entender, la ciudadanía aún no se ha informado de que unidades básicas operativas, como las seccionales policiales, ya no cumplen el mismo rol ni poseen la misma fuerza o intensidad de trabajo que antes poseían. “Se podría haber corregido desde otro lugar”, reflexionó.

Además, enumeró problemáticas en los ingresos a la Policía Nacional, y dificultades en el Interior con el corrimiento del delito. Dijo que es necesario que la Policía se especialice, así como también se forme de una forma distinta,  para que sea capaz de actuar en distintas modalidades. Aseguró que a la policía “le falta preparación”.

En otros puntos, mencionó que esta administración eliminó la experiencia acumulada de la Policía Nacional y se perdió jerarquía al poseer un número importante de personal joven. En este sentido, mencionó la importancia de que los policías aprendan de la mano de oficiales de más rango que actúen como maestros.

“La Policía se ha rediseñado con muy poca información hacia adentro y hacia afuera, amén de los grandes cambios de la ley policial, el código de procesamiento policial y las dificultades que tienen que ver con la formación. Estamos en un debe muy importante y hay poco manejo de información por parte de la población”.

“El Ministerio ha puesto bajo siete candados gran parte de la información que maneja, haciendo que los sectores sociales que pueden aportar en estos temas no lo puedan realizar adecuadamente”, dijo. 

Para Parrado, los aspectos anteriormente mencionados son algunos que hacen que las políticas públicas fallen, pero también el hecho de que, aseguró, “el Ministerio ha puesto bajo siete candados gran parte de la información que maneja, haciendo que los sectores sociales que pueden aportar en estos temas no lo puedan realizar adecuadamente”. La responsabilidad de esto, según el especialista, radica en el ministro Eduardo Bonomi, puesto que, dijo, ha sido él y Jorge Vázquez, hermano del presidente de la República, Tabaré Vázquez –salvo algunas excepciones este año- los únicos voceros que han brindado, además, información escasa. “No sé la motivación”, remarcó.

La violencia de cada día

Parrado, quien también es psicólogo, opinó asimismo que la sociedad vive una crispación donde las redes sociales no siempre confabulan a favor de la paz. La inmediatez que permite el mundo virtual, así como la difusión de noticias poco chequeadas, también tienen su peso. Ante esto, “si se menciona que existe más de 20.000 rapiñas, cerca de 300 homicidios anuales y mucha gente herida, se va alterando la forma de comunicar y de relacionarse a nivel social”, sostuvo. Es entonces que aparecen, dijo, las características del pos-trauma, como el enojo, las molestias y las confrontaciones con el resto de las personas.

Las formas de atacar estos choques estriban en la aplicación de políticas integrales, a través de un plan estratégico  que actualmente no hay, ni anteriormente hubo.

De igual forma, expresó su preocupación ante la toma de medidas extremas sin conocimientos profundos del tema y comentó que no está de acuerdo con que salgan los militares a la calle, puesto que se deben encontrar otros caminos, tales como mayor respaldo desde el punto de vista técnico y de mandos, incluido un compromiso político.

No obstante, comentó que la cadena perpetua revisable no es una mala medida, pero agregó: “Uno podría decir para qué ponerla si lo único que tenemos que hacer es eliminar algún tipo de libertades”, tales como la realización de informes adecuados para detectar si la persona está rehabilitada al momento de su egreso. “Si no hay rehabilitaciones específicas, por lo menos, van a estar el tiempo que tengan que estar en la cárcel”, dijo.


Violencia doméstica

El Licenciado en Seguridad Pública comentó que en el último tiempo ha habido un proceso se sensibilización mayor hacia la violencia contra las mujeres y un aumento en las denuncias, por lo que se necesita poseer más especialización para atender esta problemática de forma correcta y realizar diagnósticos de situación adecuados. “Hay enfrentamientos a balazos donde se necesita poseer una formación diferencial para atender esta realidad”.

En este sentido, calificó que “hay un debe”, puesto que no están destinados desde el punto de vista económico los recursos necesarios para atender el tema. “Deben atenderse con una intensidad que me parece que está faltando hoy”, subrayó.