“Si la tecnología es algo que va a hacer bien, como sociedad debemos garantizar el acceso de todos”

Silvia Nane, vicepresidenta de la Comisión de Futuros

El mundo del trabajo tiene como punto de inflexión la velocidad de los cambios y exige el desarrollo de nuevas competencias y aprendizajes. Por lo tanto, Uruguay ya tiene sobre la mesa desafíos que están impactando y tendrán mayor incidencia en el futuro. En ese marco, CRÓNICAS conversó con la vicepresidenta de la Comisión Especial de Futuros de la Asamblea General y senadora del Frente Amplio, Silvia Nane, sobre los ejes centrales del trabajo, los pasos a seguir y cómo afectan los cambios tecnológicos.

Este año la Comisión Especial de Futuros se centró en “el futuro del trabajo y el trabajo del futuro” con cuatro ejes principales. En primer lugar, cómo impactarán los cambios tecnológicos, y esto refiere “al análisis del mercado de trabajo, las industrias más demandantes, el conocimiento, las que tienen mejores salarios y que dependen del nivel de estudio que la persona alcance”, explicó la legisladora. 

El segundo término, apunta al efecto del mundo productivo sobre el cambio climático. Dicho en otros términos, “visualizar el modelo productivo en función de lo que impacta y dialoga de alguna manera con el ambiente”.

El tercer punto es la longevidad, que “es una cuestión que cada vez está más presente y eso extiende las carreras laborales y los sistemas de protección social”, indicó.

En cuarto lugar, refiere al análisis de lo global con lo local, sobre todo en los impactos de las economías chicas del país.

Los pasos a seguir

Con respecto a los aspectos que debe seguir el país para no quedarse en el camino de esas particularidades, dijo que los principales son “las políticas públicas de fomento a la generación de conocimiento, al uso de la tecnología; y el Estado como escudo de los débiles, que es como un eslogan, pero que en definitiva tiene que ser así, porque la política pública es aquello que el Estado realiza para un mejor ámbito social, político y humano”. 

En ese sentido, comentó que el país y el resto del mundo se dirigen a un envejecimiento poblacional, pero acá es un tema particularmente “ocupante”. Con este contexto, mencionó algunas medidas a ejecutar. Principalmente, que “los programas de cuidados sean una posibilidad de fuentes laborales”, opinó. Otra opción es la “economía naranja” conforme a los servicios y esto “se puede apuntar a las políticas públicas”, aseveró. 

Por último, subrayó que un desafío como país a nivel global es “el conocimiento aplicado en materia de telecomunicaciones y servicios”. Asimismo, “son oportunidades que no se deben desaprovechar y para las cuales es necesario entender la política pública no como una cuestión a corto plazo, sino como una cuestión estratégica”, agregó.

La tecnología en el futuro

Para la parlamentaria frenteamplista no se puede mirar a la tecnología como un “factor aislado”, sino que forma parte de otro conjunto de cosas. “Los cambios tecnológicos son cambios en la generación del conocimiento de los seres humanos”, puntualizó. Por esta razón, expresó que debe ser eficaz para construir comunidades más “justas, inclusivas y productivas” con la utilización de la política pública para darles lugar a “todos”.

También, sostuvo que “si la tecnología es algo que va a hacer bien, entonces como sociedad debemos garantizar que todos podamos acceder a eso”.


El teletrabajo es una realidad, pero no es para todos

Consultada sobre los avances del teletrabajo producto de la pandemia, Nane manifestó que la construcción de pensamiento y de inteligencia colectiva “se ve resentida” porque implica nuevas formas de trabajo. Sin embargo, entiende que fue avanzando ese “componente individual” que por la pandemia se vio plasmado, aunque el pensamiento colectivo es importante porque “se nutre del otro”, destacó. 

A su vez, considera que el teletrabajo es una “realidad”, pero no sirve para todos los casos. A modo de ejemplo, señaló que si uno piensa en tecnología o ciencia aplicada queda corto el trabajo remoto porque se necesita “tocar, oler, estar y escuchar”. Además, es importante la interacción de las personas, remarcó.

En tanto, declaró que “es una característica que se debe aprender a adecuar al mejor interés colectivo y cuidarse de poder seguir entendiendo que somos en tanto somos con los demás, y poder garantizar esos canales de organización, discusión, debate, construcción e integración”. En la misma línea, resaltó que “no es una cuestión que se regule en la normativa y no podemos caer en simplificarlo de esa manera, ya que se tiene que entender que existen actividades que no son para el teletrabajo”.