Uso de la tecnología sigue siendo muy bajo en la gestión de las empresas

EDICIÓN ESPECIAL | DÍA NACIONAL DE LAS MIPYMES

Carmen Sánchez, presidenta de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), dialogó con CRÓNICAS sobre las acciones que están en desarrollo para el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). Además, destacó que la creciente digitalización contribuyó a concientizar al sector sobre la importancia de emprender este camino. Aun así, los niveles de uso de la tecnología en la gestión siguen siendo muy bajos. 

Por Antonella Echenique | @Echenique_Anto

Desde ANDE se ejecutan distintos programas para incrementar el desarrollo digital en las mipymes. Al momento se cuenta con el programa Modo Digital, en coordinación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que orienta en asistencia técnica y realiza una encuesta que permite evaluar cómo se encuentra la organización con respecto a estos aspectos, cuáles son los distintos proveedores que posee y el apoyo financiero para poder implementar soluciones tecnológicas. En la misma línea, la presidenta comentó que se lanzó el plan de Oportunidades Circulares y está en pleno proceso de selección.

Puesta a punto

Según Sánchez, el sector “ha sufrido mucho” en los últimos dos años, sobre todo en 2020, donde se dio el cierre de muchas empresas y pérdida de empleo. Sin embargo, el sector “se recuperó rápidamente” y actualmente se observa que los niveles “están por encima de la etapa prepandemia” tanto en la cantidad de establecimientos como en los puestos de trabajo. Las pequeñas empresas que son más estructurales tienen una baja productividad porque generan diversos empleos y son las que “menos venden”. 

En ese sentido, se produce una brecha importante entre las pequeñas y grandes empresas porque “no son los suficientes productivas y es una realidad que se da en toda América Latina”, señaló Sánchez. 

En este aspecto, la entrevistada apunta que se debe poner foco en la gestión empresarial y en aspectos tales como la matriz de producción, costos y la digitalización, que permite abaratar costos y ampliar el mercado. Destacó que la agencia realiza una labor “interesante” con los servicios de desarrollo empresarial en todo el interior del país por medio de los Centros Pymes, que ayudan a profesionalizar la gestión.

El impacto de las tecnologías 

Sánchez sostuvo que la incursión vertiginosa de la tecnología en estos tiempos es algo muy “beneficioso”, dado que contribuye a concientizar al rubro de lo fundamental que es iniciar este camino. Si bien Uruguay está retrasado, cuenta con unos estándares “muy altos de digitalización” debido a que tiene el 99% de trámites en formatos electrónicos. Además, el nivel de los ciudadanos “es enorme” en cuanto al uso de tecnología y redes. “Todos tenemos un celular que utilizamos para distintos fines, pero la tecnología es muy baja en la gestión. Esto ubica al país en los peores niveles de América Latina. De todas formas, los comercios cerrados debieron fortalecerse digitalmente. “La pandemia colaboró en que sea visible la necesidad de utilizar nuevas tecnologías”, afirmó. 


Expectativas para el resto del año 

Las diferentes planificaciones que se están llevando a cabo tienen como propósito “afianzarse” para alcanzar a más organizaciones del país. Asimismo, la ejecutiva afirmó que siguen con los apoyos más típicos de la agencia en cuanto a los financiamientos con “fondos reembolsables y otros no reembolsables”. También se ejecutan otros temas estratégicos que se relacionan con la economía circular y la producción sostenible. 

En tanto, comentó que esta semana se realizó el encuentro de los técnicos de todos los centros pymes y que el resultado fue satisfactorio porque se pusieron a punto las oportunidades de mejora y además quedó claro cuáles son las buenas prácticas que están en ejecución en los mencionados centros.

Por último, dijo que a fines de agosto comienza “SOS Pymes”, que tuvo su primera edición el año pasado y apunta a la asistencia técnica para determinar los problemas que tienen las empresas y establecer un apoyo económico a las organizaciones para implementar el plan de acción.