Guillermo Varela, presidente de la Cámara de Economía Digital del Uruguay (CEDU)
En contraste con muchas de las industrias del país, la digital crece de manera exponencial. Este desarrollo va de la mano de la tecnología que se aplica a cada rubro y sector. Los agregados que desde la Cámara entienden como primordiales apuntan a la asimilación por parte de algunos estamentos de la importancia que tiene este sector para el país y las buenas regulaciones.
¿Cuáles son las expectativas que tiene para el sector en 2019, sin perder de vista que es un año electoral y que todos los anuncios apuntan a una desaceleración de la economía?
La economía digital crece de manera sostenida y lo hace, como todo recién nacido, con un proceso de aprendizaje y desarrollo superior en intensidad a la economía tradicional, que opera desde hace mucho tiempo y es más sensible a las variantes anuales. Nuestra expectativa es seguir creciendo en todas las variables medibles, aun cuando estén relacionadas al hipotético desacelere previsto. Estamos convencidos de que será un buen año para el ecosistema digital, y que la evolución de nuestro sector ayudará en los números generales al país.
En ese contexto, ¿cuáles son los desafíos que tiene por delante el sector y cuáles los temas de preocupación?
Tenemos muchos desafíos y pocas preocupaciones. En el ámbito de la regulación hay mucho trabajo para hacer. Debemos intercambiar visiones y experiencias y entender que las nuevas reglas precisan tanto a los nuevos jugadores como la adaptación de los viejos. Nadie es experto en todos los temas que hacen a la economía digital como para laudar desde las alturas de la imposición. Debemos apostar al diálogo, tener predisposición para ponerse en el lugar del otro, conocimiento de lo que se habla y menos temores y prejuicios.
En el ámbito comercial hay un sinfín de temáticas, lo mismo en lo laboral, legislativo, en la protección de los usuarios, en la seguridad, etc. Son tantos los temas donde construir que la Cámara espera de brazos abiertos a más actores, más cabezas, más opiniones, más experiencias y nuevos socios que nos ayuden a diseñar el difícil entramado de un sistema más justo, más abierto y participativo. Para que la economía funcione, debe hacerlo para todos.
¿Qué le pediría al próximo gobierno?
Confianza en los uruguayos, que esté dispuesto a entender la oportunidad que significa para el país desarrollar nuestro sector. Esperamos que propicie el diálogo, que no proteja monopolios que atenten contra el usuario, que no se autoimponga limitaciones por ideología, que continúe las cosas buenas de la actual administración y evalúe las que deben ser analizadas o modificadas. A su vez, que se anime a tener una política país donde capitalizar lo que se hizo de bueno en este gobierno y corregir lo que no y programar lo que falta por hacer sin usar las palabras ‘miedo, bloqueo, censura y prohibición’. En definitiva, que esté a la altura de los nuevos tiempos y se deje ayudar.
