SITUACIÓN COMPLICADA: LOS VOLÚMENES CONTINÚAN DESCENDIENDO
Los avances tecnológicos ininterrumpidos no solo propiciaron un nuevo parámetro de cambios en el mundo automotriz, sino también que desafía a las empresas a buscar estrategias para sobrevivir. Los representantes del sector vislumbran un futuro con autos inteligentes, que se manejan solos y brindan una mayor seguridad para los conductores. Al mismo tiempo, las nuevas matrices energéticas propician el desarrollo hacia los autos eléctricos que, si bien aún no son una revolución en el país debido a sus costos, sí lo serán en un futuro. Las condicionantes económicas del Uruguay generan incertidumbre en el sector, y mientras unos apuntan a una recuperación de la industria automotriz para el año entrante, hay quienes son más pesimistas y opinan que las mejoras demorarán un tiempo más.
Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi
Los hitos
En conversación con CRÓNICAS, Pablo Ramos, director de operaciones de Santa Rosa, señaló que uno de los puntos de inflexión más importes que vivió la industria automotriz fue la crisis económica que atravesó Uruguay en el año 2002. Ramos entiende que este suceso “fue algo traumático” para el país, pero principalmente para el sector, debido que dejó “varias lecciones aprendidas” para muchos de los que vivieron esa etapa.
No obstante, opina que la crisis cambió las reglas del juego. “Veníamos con ciertas condicionantes, con cosas dadas por hecho, y esa crisis pateó el tablero y hubo que arrancar de nuevo”, expresó.
Ramos añadió que esas pautas actualmente se mantienen. “Algunos las aprenden, otros tienen poca memoria, y otros nunca lo vivieron y van a jugar con otras variables, pero marcó al sector y a la industria”, reflexionó
Por su parte, Guillermo Arrieta, director de Zenex y representante de Mazda, dijo a CRÓNICAS que en la última década las marcas se han globalizado y fusionado. Esto ha llevado a que los avances tecnológicos en esta industria se hayan acelerado “tremendamente”, provocando una reducción de los costos de fabricación, según su visión.
“La crisis del año 2002 pateó el tablero y hubo que arrancar de nuevo”, dijo Pablo Ramos, de Santa Rosa.
De esta forma, el automóvil se volvió más accesible para más consumidores, incrementando los volúmenes de venta en todo el mundo. “Uruguay no se ha escapado a esto, a pesar que los impuestos en este sector hace que tengamos los autos más caros de todo el mundo”, resaltó.
Por otro lado, José Luis Donagaray, gerente de marketing de Peugeot señaló que en los últimos 10 años figura un hito que corresponde con una serie de factores relacionados a la mejora de la situación económica, el dólar barato y el arribo de autos chinos al mercado uruguayo, según expresó a CRÓNICAS. En este sentido, dijo que estas son las “tres patas” del repunte que tuvo el mercado luego de la crisis de 2002.
Actualidad complicada
El ejecutivo de Santa Rosa vislumbra el actual momento del mercado y la industria con cierta preocupación. Apunta a que no se puede ignorar la tendencia de los últimos cuatro años donde, poco a poco, la industria se ha ajustado a la baja, aunque con una tasa lenta.
El comercializar vehículos de gran valor en dólares, cuando los salarios son en pesos, hace que cuando la moneda estadounidense se comience a apreciar, al uruguayo le cueste “más sueldos” adquirir un vehículo, por lo que se aleja más de la compra y causa cierta retracción en el sector, explicó.
A la vez, añadió que si a esta conducta se la combina con la economía general junto con un Producto Interno Bruto (PIB) que posee una tasa de crecimiento casi nula para Uruguay durante el 2016, se genera un menor dinamismo. De esta forma, el temor a la pérdida de empleo conduce a los consumidores a ser más cautos a la hora de tomar decisiones.
“Debemos estar preparados para enfrentar un futuro donde el servicio al cliente y el conocimiento sean las herramientas para poder crecer”, expresó Guillermo Arrieta, de Zenex.
Sin embargo, sobre este escenario, Ramos se muestra un tanto optimista. “Brasil ya tocó fondo, y para 2017 ya se prevé un crecimiento. Argentina, con este cambio de gobierno, con las nuevas pautas y ese dinamismo que está tomando el campo -que es el motor de ese país-, va a mostrar tasas de crecimiento”.
En esta línea, dijo que se generará un “efecto arrastre”, que hará que durante 2016 el sector esté al mismo nivel que el año pasado, o incluso un poco menos, pero que no será “un desastre, ni mucho menos” a nivel de volumen.
No obstante, señaló que a nivel de rentabilidad sí lo será, debido a la “guerra de precios” que desatan los excesos de inventario. El reposicionamiento de los vehículos, en conjunto con los productos competitivos del Mercosur que obligan a ajustar los precios para salir de los inventarios, hace que se genere una batalla de precios muy acentuada desde hace un par de años, expuso.
“La disponibilidad de caja ha hecho que empresas como esta (se refiere a Santa Rosa) se hayan vendido, pero es la realidad. Las empresas se fueron apretando, y ya no eran rentables. Este negocio es de mucho riesgo y si hay baja rentabilidad, ya se vuelve insalubre cuando pasás por estas etapas. Si no estás bien de caja, quebrás. Hoy está todo a la venta en el sector, es cuestión de tiempos o de números”, advirtió Ramos.
“El comprador es totalmente distinto al de hace cinco años atrás, por capacidad económica, oferta y otros factores”, indicó José Luis Donagaray, de Peugeot.
De todas formas, el representante de Santa Rosa encuentra aún al mercado como “muy interesante”, y sostiene que para 2017 el sector automotriz tendrá una recuperación.
Por otro lado, Arrieta advirtió la desaceleración económica que atraviesa el país y que repercute en los niveles de venta, y por el contrario de Ramos, no espera que el próximo año el sector crezca. “Quizás la caída no ha sido más profunda debido a la rebaja de precios de las diferentes marcas y modelos que estamos viendo en el último año. Lamentablemente, no se ven indicios de recuperación en un mediano plazo”, señaló.
A la vez, Donagaray comentó que el momento actual de la industria automotriz es “complicada” en comparación con los últimos años, puesto que los volúmenes se mantienen descendiendo.
Empero, indica que se está con volúmenes “bastante buenos” para lo que es tradicional en el mercado uruguayo. “Lo que sucede es que se ha complementado con una baja en los precios, entonces el efecto de dólar es un efecto de baja de precio. A esto se le debe añadir una baja de volúmenes que hacen que los márgenes sean prácticamente inexistentes en este momento”, explicó.
En esta línea, el representante de Peugeot anunció que “llevará un tiempo” el que se acomoden los precios de los usados y los cero kilómetro, en conjunto con la competencia. El vaivén de la cotización del dólar, real y euro complica el reordenamiento del mercado, mencionó. Agregó que el país ha tenido un crecimiento importante durante los últimos tres años con autos a nafta por debajo de los 20.000 dólares.
Futuro eléctrico
Los autos eléctricos son un punto de inflexión, según Ramos, aunque indica que si bien aún no son una revolución en Uruguay, lo llegarán a ser en un futuro. “Todavía no lo estamos viendo en nuestro mercado, pero en la medida que se abaraten las baterías de litio va a ser un cambio trascendente”, declaró.
Ramos reconoce que en Uruguay se vive una situación particular debido a que no solo se poseen los autos más costosos, sino también los combustibles más caros. Para el empresario, esto condiciona que el uruguayo priorice el consumo, al tiempo que el gobierno, al haber reducido el Impuesto Específico Interno (Imesi) para las cilindradas más bajas, colabora en que el consumidor se oriente hacia este comportamiento.
En este sentido, Ramos ve con buenos ojos la introducción de vehículos híbridos y eléctricos a largo plazo, puesto que nota la existencia de una conciencia “muy grande” de la administración de la energía en Uruguay, ausente en países como Argentina o Brasil.
Aunque reconoce que ésta es la tendencia hacia la que apunta el mercado, aún no hay un desarrollo debido a que la inversión inicial que debe realizarse “es muy grande”. Empero, sostuvo que en la medida en que las empresas adviertan los beneficios de tener un vehículo eléctrico, la curva de demanda se acentuará.
“Está muy cerca el momento que el propio vehículo se comunique con el representante o la fábrica para informar sobre algún problema de funcionamiento”, adelantó Guillermo Arrieta, de Zenex.
De todas formas, opina que “es un buen negocio tener un vehículo eléctrico”, no tanto para los consumidores finales, sino para las empresas, sobre todo por una cuestión de imagen, costos, mantenimiento y consumo.
A nivel local, Renault tiene vinculación con UTE. Sobre esto, Ramos evalúa la experiencia como “muy buena”. En esta línea, sostuvo que tienen un “buen aliado” en la transmisión tanto a nivel social como gubernamental con otros entes. “Los resultados son fantásticos, es una tecnología que va a cambiar la industria”, aseveró.
Al mismo tiempo, señaló que el interior de los vehículos está cambiando hacia una senda más funcional y amigable, por lo que la conectividad juega un papel “importantísimo”.
Arrieta coincide en que las energías alternativas son el futuro, y señala que la tendencia se encamina a mejorar la eficiencia del rendimiento de combustibles.
Autos inteligentes
Arrieta destaca que se continuará incorporando tecnología en los vehículos, logrando que sean más interactivos con el usuario. “Está muy cerca el momento que el propio vehículo se comunique con el representante o la fabrica para informar sobre algún problema de funcionamiento o enviando la información para que los propios concesionarios se comuniquen con el cliente para realizar el mantenimiento”, señaló.
Por su parte, Donagaray indicó que Uruguay es un país atípico debido a la presencia de más de sesenta marcas en un mercado pequeño. “No existe en el mundo algo parecido”, subrayó.
Sin embargo, no tiene dudas en que la industria automotriz va camino a desarrollarse en el área de la telemática. En este sentido, Donagaray se refiere a que más allá de la conectividad entre el celular y el auto, los vehículos crecerán en frenado automático de urgencia, condición y seguridad asistida, detector y regulador de velocidad, cámaras que abarquen 360 grados, sensores para evitar colisiones y demás instrumentos que derivarán en que los autos se conduzcan solos en un futuro.
Es un buen negocio tener un vehículo eléctrico”, expresó Pablo Ramos, de Santa Rosa.
Cambios en las ventas
Arrieta manifestó que ha habido un corrimiento de ventas hacia los productos fabricados en el Mercosur, específicamente en Brasil. Recordó que a finales de 2015 el gobierno uruguayo firmó un acuerdo con el brasileño, donde se eliminaron los cupos que tenía el país vecino para ingresar unidades exentas de impuestos a Uruguay.
Según el representante de Mazda, esta situación, sumada a la “histórica crisis que está sufriendo Brasil” que los ha obligado a hacer grandes bajas de precios para mantener las fábricas trabajando, ha hecho que el mercado se haya orientado mucho hacia los productos de ese origen, en detrimento de las marcas producidas en otras partes del mundo.
Añadió que uno de los mercados productores que más ha sufrido este cambio en las reglas del juego ha sido el chino. Aseveró que en los últimos años han aparecido “innumerable” cantidad de marcas y modelos, de precios “muy bajos”. No obstante, indicó que ante esta nueva realidad, la participación en el segmento de los mismos “ha caído sustancialmente”.
De todas formas, Donagaray afirma que el comprador ha cambiado, transformándose en menos fiel, puesto que está más ofertado a través de un bombardeo de información. A la vez, recordó que la sociedad adquirió autos chinos de marcas desconocidas depositando su confianza en exportadores que representan otras marcas.
“Hoy está todo a la venta en el sector, es cuestión de tiempos o de números”, opinó Pablo Ramos, de Santa Rosa.
“El comprador es totalmente distinto al de hace cinco años atrás, por capacidad económica, oferta y otros factores. Por ejemplo, los jóvenes tienen mucha más independencia y por otro lado la mujer, que hace unos años que se incorporó fuertemente al mercado laboral, también es independiente a la hora de comprar el auto. Ya no es el marido que le compra el auto sino que es ella la que se lo compra, se da su gusto”, reconoció.
Los desafíos
Desde Zenex, reconocen que la tecnología es un desafío, por lo que se capacitan “continuamente” en esta área. “Debemos estar preparados para enfrentar un futuro donde el servicio al cliente y el conocimiento sean las herramientas para poder crecer”, declaró Arrieta.
Donagaray coincide con Arrieta respecto al desafío a enfrentar. En este sentido, dijo que es necesario que las empresas cuenten con técnicos electrónicos y herramientas para poder comercializar y atender los autos del devenir. “La telemática y la electrónica aplicada a la industria automotriz son el futuro”, enfatizó.
“Aún existe un enorme parque automotor anticuado”
El presidente de Autolider, Carlos Bustin, reconoció a CRÓNICAS que si bien durante la última década Uruguay ha presentado un “enorme avance” en el mercado automotriz local, aún preocupa la persistencia de un importante parque automotor “anticuado”. Al mismo tiempo, indicó que el sector Premiun acompaña la tendencia de evolución del mercado, que tiende, cada vez más, a la conducción autónoma, la eficiencia energética de los vehículos y la introducción de nuevas aplicaciones tecnológicas.
-¿Qué hitos destacaría de la industria automotriz local en los últimos 10 años?
-Los últimos 10 años han presentado un enorme avance en el mercado automotriz local. El parque automotor se ha renovado de forma muy importante. Más allá del volumen de vehículos que han entrado al mercado, se dieron dos cambios cualitativos de importancia: la mejora en la seguridad y el control de emisiones.
El Estado reguló ambos campos, estableciendo estándares mínimos: apoyacabezas, airbags, frenos ABS y cinturones de seguridad de tres puntos en el campo de la seguridad, y cumplimiento de normas de emisiones Euro III (o equivalente en lo que hace a las emisiones). No obstante, aún existe un enorme parque automotor anticuado que, especialmente en el caso de los vehículos comerciales, es preocupante.
Estamos trabajando fuertemente a nivel de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU) para un plan de modernización de flotas en el transporte de carga donde más del 57% de las unidades (más de 38.000 vehículos) tienen más de 16 años. Solo el 43% es del año 2000 en adelante. Para llevar este ejemplo al extremo, el 21% de los vehículos de carga (más de 14.000) tienen más de 40 años trabajando.
En Autolider trabajamos bastante, más allá de lo exige la ley, estando a la vanguardia de la seguridad con innovaciones como los asientos con cinturones de tres puntos en transporte de escolares y el código QR para ayudar a los bomberos a liberar a los ocupantes en caso de siniestro.
Más cercano en el tiempo, ofrecemos vanguardia respecto a los sistemas de frenado autónomo de emergencia donde somos nuevamente pioneros, dotando a todos nuestros autos con este sistema de serie, o las pruebas que se harán del mismo en camiones extra pesados de transporte de madera para UPM.
Tenemos una fuerte campaña de concientización llamada “¿Cuánto importa tu seguridad?”, lanzada en la presentación de este sistema en la nueva Mercedes-Benz GLA.
-¿Cuáles han sido las principales transformaciones en los que respecta al sector de gama alta?
-El sector de alta gama es sumamente competitivo, a pesar de ser un nicho bastante pequeño. En general lleva la vanguardia en lo que respecta a introducción de nuevos desarrollos y tecnologías, así como en experiencias para los clientes.
Con Mercedes-Benz lideramos el segmento hace muchos años, y agradecemos a nuestros clientes por elegirnos y darnos la preferencia en este mercado competitivo.
En los últimos 10 años, hemos más que duplicado la cantidad de modelos y variantes que ofrecemos, tanto en opciones de acceso a la gama de Mercedes-Benz (Clase A, Clase B, CLA y GLA) que son vehículos que comienzan a venderse por debajo de los U$S 50.000, hasta los súper deportivos de AMG. Hemos invertido en mejorar nuestros servicios, tanto en infraestructura como en sistemas, procedimientos y muy especialmente capacitación de nuestro equipo.
Entendemos que es el camino para mantener y superar las expectativas de nuestros clientes que por un lado mantienen mucha fidelidad y por otro nos recomiendan.
Existen varias marcas que compiten en el segmento con mayor o menor grado de éxito. Sin dudas, las tres marcas Premium alemanas lo hacen con buen éxito y ocupan un porcentaje importante de este segmento con productos competitivos y diferentes estrategias de negocios.
Nos honra la competencia, nos obliga a mejorar. Mantener el liderazgo por tanto tiempo refuerza nuestra seguridad en el camino elegido, siempre enfocados en las necesidades de nuestros clientes.
-¿Cómo ha sido el comportamiento y la evolución del mercado local en ese sentido?
-El segmento Premium acompaña la evolución del mercado general. Yo percibo dos tendencias fuertes que irrumpen y suman a los clientes clásicos de las marcas Premium. La primera es toda la nueva generación de autos compactos de alta gama (en Mercedes-Benz son los NGCC: Clase A, Clase B, CLA y GLA) que representan un volumen muy importante del segmento que hace 10 años prácticamente era inexistente.
La segunda tendencia fuerte es el paso de los clientes al formato de SUV y Crossover, desde los más variados nichos (especialmente desde los clásicos sedanes) que es un segmento con un crecimiento exponencial.
-¿Cómo ve este momento del mercado para las marcas que representa Autolider?
-Uruguay es un mercado relativamente pequeño con fluctuaciones bastante grandes. Después de más de 10 años de crecimiento constante, estamos presenciando una desaceleración propia de los ciclos económicos de nuestro país. En Autolider seguimos trabajando, invirtiendo y mirando a largo plazo. Los ciclos son naturales y siempre los debemos tomar en cuenta para planificar nuestras acciones.
-¿Hacia dónde tiende la industria automotriz en el sector Premium?
-Es un momento de grandes cambios a nivel mundial. Se ven varias tendencias de las cuales las más claras son las de la conducción autónoma y la eficiencia en el uso de energías del automóvil, y en un segundo plano (aunque importantes para los usuarios) el uso de las aplicaciones tecnológicas para funciones de información o entretenimiento.
En estos campos, las marcas que representamos son pioneras y están permanentemente innovando, hay muchas y grandes innovaciones que ya son una realidad, pero que exigen adecuaciones de infraestructura o adecuaciones a los marcos legales, que se nota muy claro en el caso de la conducción autónoma.
