A partir del análisis de los datos de sus portales, Casas en el Este e InfoCasas realizaron una proyección de la próxima temporada, donde se cotejó el panorama actual del país y la región. En el mismo, señalaron que si bien hay un incremento del 27% en las consultas, las reservas han disminuido un 12, lo que muestra una actitud más previsiva de los turistas.
InfoCasas y Casas en el Este divulgaron su informe de Proyección de Temporada que incluye un análisis donde se manejan datos que permiten proyectar cómo será la próxima temporada turística, teniendo en cuenta las situaciones de Argentina y Brasil, y el comportamiento de los uruguayos. Para la temporada entrante pronostican un 14% menos de turistas, dentro de los cuales se aguarda un 22% menos de argentinos y un 5% menos de brasileños.
En este sentido, señalan que si bien ha aumentado la cantidad de consultas realizadas en el portal Casas en el Este, el número de reservas ha disminuido. En concreto, las consultas se han incrementado un 27%, de las cuales, a la vez, las uruguayas han aumentado un 35%, las argentinas un 8% y las brasileñas han disminuido un 2%. Las reservas, por su parte, han decaído un 12%. Se señala esta vez una disminución de un 7% por parte de uruguayos, de un 22% menos por parte de argentinos y de un 15% menos por parte de brasileños.
En cuanto a la ocupación de destinos, se registra un 18% menos en Punta del Este, un 11% menos en Piriápolis y un 8% menos en Rocha. Atlántida, por su parte, es el único destino que ha incrementado sus reservas, con un 5% más.
En diálogo con CRÓNICAS, Pía Steglich, jefa de Operaciones de Casas en el Este, señaló la mayor especulación a la hora de las reservas, dado a un panorama económico más complejo que aún no se termina de definir. “Esto lleva a que se consulten más propiedades para evaluar precios o para hacer algún acuerdo”, explicó. Agregó que se espera que más cerca de la temporada, sobre el próximo mes de noviembre, se comiencen a concretar más reservas. El año pasado las reservas fueron concretadas entre los meses de julio y agosto, mientras que este 2018 tuvieron lugar este mes.
Los uruguayos han mostrado un comportamiento un poco más escéptico. “Es común que la temporada no será un record”, señaló Steglich. De todas formas, no es seguro que los precios sí bajen más adelante, confirmó.
En el mapa de precios figuran los siguientes costos por día y por propiedad entre enero y febrero: Atlántida US$ 90, Piriápolis US$ 107, Punta del Este US$ 182, La Paloma US$ 117, La Pedrera US$ 135 y Punta del Diablo US$ 100.
Para la presente temporada la oferta de la plataforma es de un 35% más en comparación a 2017, de los cuales un 78% corresponden a casas, un 21% a apartamentos y un 1% a chacras. Un 65% de los alojamientos que tiene disponible el portal se encuentran en Maldonado, un 28% en Rocha y un 7% en Canelones. El incremento de la oferta del portal responde a varios factores, como a estrategias de comunicación y marketing de la compañía, aseguró la ejecutiva de Casas en el Este.
Al mismo tiempo, el informe señala que Uruguay perdió competitividad frente a los destinos argentinos, encareciéndose. Mientras que en la Playa Mansa, una casa de un dormitorio cuesta la primera quincena de enero USD 3.500, un alojamiento en Pinamar, Argentina, a una cuadra del mar y con tres dormitorios, todo el mes de enero vale el mismo precio. La devaluación del real de un 25% hace estimar la disminución de la llegada de turistas brasileños a nuestro país.
El turismo interno, en tanto, pierde competitividad frente a Argentina (35%) y Brasil (16,5%). Para el público uruguayo la costa es menos competitiva frente a destinos de países vecinos. Steglich comentó que es posible que los uruguayos de clase media que estén decididos a vacacionar pueden cambiar su destino por uno más cerca de Montevideo, lo que podría explicar el incremento de las consultas respecto a Atlántida. “Por el momento vamos a creer que vamos a tener un turismo interno bueno, pero hay que esperar para ver lo que va a pasar”, dijo.
En este sentido, desde Casas en el Este recomiendan a quienes deciden alquilar su inmueble a turistas estar dispuestos a negociar. “Esto no significa bajar el precio enseguida, sino conversar con el huésped para conocer sus posibilidades de llegar a un acuerdo”, comentó. Dentro de esto, señaló la posibilidad de congelar el precio, brindar promociones o regalar noches para temporada baja.
